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Clasijazz Quintet play Freddie Redd Music


José Santiago Lardón 'Santi' - 2 febrero, 2018 - 0 comments

Clasijazz Quintet play Freddie Redd Music. Ciclo: Un artista un discoJosé Carlos Hernández (trompeta) Antonio González (saxo alto y tenor) Pablo Mazuecoa (piano) Guillermo Morente (contrabajo) Miguel Canale (batería). Clasijazz, sábado, 3 de febrero de 2018. 22:30 H.

CICLO «UN ARTISTA, UN DISCO»

El reciente ciclo Un artista o un disco tiene como objetivo mostrar una vez al mes repertorios históricos de autores esenciales o discos emblemáticos de la historia del jazz a cargo del combo Clasijazz Quintet, integrado por eltrompetista José Carlos Hernández el saxofonista Antonio González, Pablo Mazuecos al piano, Bori Albero o Guillermo Morente al contrabajo y Miguel Canale (batería) todos músicos de la casa y curtidos ya en mil batallas.

Repertorios variados y formativos concebidos, precisamente, para quinteto —que también puede ser sexteto—, formato surgido con la revolución del be bop a mediados de los años 40 y que se ha mantenido desde entonces como uno de los más significativos de la historia del jazz. El ciclo se estrenó en septiembre de 2017, con un repertorio basado en el excelente álbum Clubhouse (Blue Note, 1965, 1979) del imprescindible y “granítico” —como lo bautizó el entrañable Cifu en uno de los programas de Jazz entre amigos— saxofonista tenor Dexter Gordon (1923-1990).

En enero le cupo suerte a la obra del gran trompetista, compositor, arreglista y cantante Kenny Dorham (1914-1972), considerado como uno de los más destacados músicos de la historia del jazz.

El ciclo se completa con repertorios u homenajes a otros significados jazzmen: el pianista Freddie Redd (febrero), el saxo tenor Hank Mobley (marzo), el batería Max Roach (abril), el saxo alto Julian ‘Cannoball’ Adderley (mayo, en sexteto) y en junio, como colofón y también a sexteto con la incorporación de Mike Fletcher, con un repertorio basado en temas compuestos por músicos de la generación post bop, para muchos la más relevante de la actual escena jazzística internacional, que estuvieron en Clasijazz, entre otros, Eric Alexander, Jim Rotondi, Kirk McDonald o Grant Stwart.

Y como previa al concierto, a partir de las 9:30, José Santiago Lardón, o Santi, intentará dar luz a la personalidad y la música del artista o disco y charlará con uno de los miembros del Clasijazz Quintet, o Sextet en su caso.

En esta ocasión el quinteto, con el granadino Guillermo Morente al contrabajo, interpretará la música del gran compositor y pianista estadounidense Freddie Redd (1928), uno de los grandes desconocidos de la historia del jazz.

Interpretarán temas de Freddie  Redd con arreglos realizados por el trompetista, compositor y  arreglista estadounidense Don Sickler —colaborador de Redd en el álbum Lonely City (Uptown, 1985), recogidos en el álbum editado a su nombre Freddie Redd Proyects (Jazzleadsheets, 2015). Los temas que escucharemos son “1:00 A.M. Standard Time”, “And Time Marches On”, “Blue Hour”, “Farewell to Sweden”, “Fuego de Corazon”, “Jolly Minor”, “Midnight Blue”, “Night at Nalen”, “So, Samba!”, “There I Found You” y “Stairway to the Steinway”

FREDDIE REDD

La intensa sombra de un fantasma

Freddie Redd, pianista y compositor nonagenario, frágil y elegante, aún activo, destacado superviviente de la generación hard bop de los años 60 sigue siendo un gran desconocido, un fantasma que como el ave fénix resurge una y otra vez de sus cenizas. Sin embargo su nombre viene a la memoria como compositor de la fascinante música de The Connection (1959), la polémica y osada obra teatral escrita por Jack Gelber para la compañía del neoyorquino Living Theater y su secuela fílmica de igual titulo dirigida por Shirley Clarke.

Pero también debería ser recordado por la espléndida música que compuso a lo largo de su vida recogida en los álbumes editados a su nombre que, por desgracia y razones diversas, no superan la veintena (17 hasta la fecha) y cuya parquedad ensombrece su gran talento y el reconocimiento que sin duda se merece.

Las razones de tan injusto olvido se deben en gran medida a una vida azarosa e itinerante y a una trayectoria musical irregular. Viajero infatigable puso rumbo allá donde surgía trabajo: recorrió su país de costa a costa, se asentó en Nueva York, viajó a Europa en varias ocasiones, regresó a Estados Unidos, primero a San Francisco, luego a Los Ángeles, volvió a Nueva York, a principios de los 80 se instaló en Washington y en 2011 se trasladó a Baltimore donde al parecer reside en la actualidad.

De igual modo, su trayectoria musical ha sido esporádica y discontinua, al menos en cuanto a registros discográficos, alternando periodos de gran intensidad y otros de bajo perfil y prolongado silencio, algunos de hasta casi tres décadas, como el comprendido entre 1991 y 2015. Y sin embargo la práctica totalidad de sus álbumes son evidentes ejemplos de creatividad y sensibilidad, de renovación constante de su particular visión del hard bop, de su grandeza como compositor e intérprete del jazz moderno, poderoso, punzante y rítmico o suave y sensible que le convirtió en leyenda en sus inicios. El historiador, crítico y novelista Nat Hentoff escribió al respecto: «Ha grabado escasamente, pero cada uno de sus trabajos ha supuesto un gran hito en el mundo del jazz”.

Fiel a la calidad musical, creatividad e innovación de sus composiciones y personal lenguaje expresivo, el logro de una adecuada rentabilidad económica jamás fue obstáculo para la música, su pasión. En este sentido confesó en 1988:

«Mi motivación por dedicarme a la música nunca fue el dinero. Lo decidí y seguí adelante, puedo comer, pagar el alquiler, ¿que más necesito? Y todo con honradez, sin tener que besar los pies a nadie. Todo lo que he tratado de hacer es mantenerme y conservar un alto nivel musical. Y eso es todo. Las cuestiones ecónomicas supe solucionarlas porque ahorré cuando fue preciso. Me he mantenido fiel a mí mismo, siento, me gusta la música».

Y en cierta ocasión, poco después, reveló la esencia de la filosofía y oriente de toda su carrera, de toda su vida:

«Necesito sentir la música, me hace feliz. Y si no es así me derrumbo. Nunca sé que clase de música tocaré. Solo sé que me conmueve y que me ha mantenido durante toda mi vida. Amo esta música».

Escueta producción discográfica, pero cargada de música de intensidad y emotividad formidables creada por un maestro cuya esencia vital fue precisamente sacar de su alma eso que, como a él, nos conmueve y nos hace felices.

Seguro que ahora, en la mente del nonagenario Freddie o en los polvorientos entresijos de algún estudio de grabación, palpita el germen de algún nuevo sueño musical cargado de blues, melancolía o ardiente hard bop. Resulta más que evidente.

Biografía

Freddie Redd (Nueva York, 1928). Pianista y compositor de hard bop, un gran desconocido pero recordado como compositor de la magnífica música para la polémica obra teatral The Connection (1959), escrita por Jack Gelber.

Creció en un entorno familiar musical. Su padre, pianista, murió cuando él tenía un año, su madre cantaba en la iglesia y también tocaba el piano, al igual que su hermana. Sin embargo, a diferencia de otros jazzmen, no mostró interés por instrumento alguno hasta más tarde, aunque durante la época escolar tocó durante un tiempo la batería. Creció en Harlem rodeado de músicos y de un efervescente ambiente musical y solía escamotear el horario escolar para escuchar a Count Basie y a Earl Hines en las sesiones del teatro Apollo.

A los 18 años, durante el servicio militar en Corea (1946-1949), un sargento conocido de Harlem le hizo escuchar la grabación de Charlie Parker y Dizzy Gillespie “Shaw ‘Nuff” que cambió su vida. Decidió aprender música, en especial, be bop y comenzó a tocar el piano de forma autodidacta, según confesó años después:

«Cuando escuché por primera vez esa grabación sentí una fuerte reacción física, como si me cayese encima una tonelada de ladrillos, en realidad fue una profunda iluminación. Después empecé a investigar sobre esa música, necesitaba tocarla. Hasta entonces solo había aporreado en el piano pequeñas piezas, algún sencillo boogie-woogie, porque en casa siempre tuvimos piano, pero cuando escuché aquello sentí la urgencia de tocar esa música. Pensé, esto es lo que quiero hacer, y lo medité con convicción. Así comenzó mi fascinación por el piano, pasaba el día entero practicando, me puse en contacto con otros entusiastas del be bop y decidí hacerme músico, músico de jazz».

Aconsejado por compañeros del servicio militar, en especial el guitarrista Eugene Jones, comenzó a estudiar de forma autodidacta piano be bop e incluso tocó con el Special Services Jazz Band en diversos lugares de Corea:

«Tocaba los acordes y cuando no conocía el nombre de alguno, le decía, no tengo ni idea de que es esto. A veces tocaba algo y Gene exclamaba, Dios mío, eso fue un maravilloso Do mayor. Así aprendí al principio».

Tras licenciarse en 1949 regresó a Nueva York, estudió durante un mes en la Greenwich House Music School de la ciudad, alcanzando pronto nivel suficiente como para trabajar como profesional. Se empapó del be bop entonces imperante en el ambiente jazzístico de los clubes de la calle 52, escuchando intensamente a músicos como Charlie Parker y Bud Powell, a la par que participaba como free lance en el entorno de Harlem, sobre todo en el Club Harlem donde la paga era escasa, pero le permitía depurar su estilo y enfrentarse a una audiencia numerosa entre la que era habitual la presencia de músicos.

Su primer trabajó profesional fue un concierto en Syracusa junto al saxo tenor Harold ‘Tina’ Brooks. En 1953 emprendió una gira de dos años con el trompetista Cootie Williams, entonces miembro del grupo del vibrafonista Joe Roland. Después trabajó con regularidad en la escena neoyorquina, colaborando de modo informal en las sesiones nocturnas de los lunes del Birdland, así como con bandas de r&b y de jazz, como líder o como sideman, entre otros, con el guitarrista Tiny Grimes —con quien realizó su primera grabación recogida en el álbum The Complete Tiny Grimes 1950-195 (Blue Moon)—, el batería Johnny Miles, el grupo vocal de r&b Jive Bombers, con la formación del batería Art Blakey, con Coleman Hawkins, Joe Jones, a trío con Charles Mingus y Oscar Pettiford al violonchelo, incluso una noche con Charlie Parker.

Además trabajó y grabó con los grupos liderados por el vibrafonista Joe Roland —Easy Living (Bethlehem, 1955)—, el trompetistas Art Farmer —When Farmer met Gryce (Prestige, 1955) y el saxofonista Gene Ammons —All Stars Sessions, 1956).

En 1955 debutó como líder con el excelente álbum a trío con John Ore (b) y Ron Jefferson (d) Piano East/West (Prestige), en el que comparte cara con el pianista Hampton Hawes, reeditado ese año como Introducing the Freddie Redd Trio (Prestige). Respecto a ese periodo confesó en 1988: «Siempre estaba aprendiendo, mis oídos estaban atentos».

En el verano de 1956 realizó una gira por Suecia acompañando a la cantante Ernestine Anderson y al trompetista Rolf Ericson de la quedó testimonio en el álbum Rolf Ericson & The American All Stars (Dragon, 1956).

De regreso a Estados Unidos se instaló durante seis meses en San Francisco y colaboró en una gira con los Jazz Workshop de Charles Mingus: «Me gustaba la música de Mingus, aunque a veces se comportaba de forma despótica. Una noche me amenazó y yo le respondí». Y cuando Mingus volvió a Nueva York, Freddie decidió quedarse en California porque le gustaba y tenía amigos. En San Francisco se incorporó como pianista estable del legendario club Jimbo’s Bop City y su estancia en la ciudad fue fuente de inspiración para su composición “San Francisco Suite”, grabada para Riverside a su regreso a Nueva York en 1957 e incluida en el álbum San Francisco Suite, junto a otros originales y algún standard. La suite es un épico tema de más de 13 minutos en el que describe musicalmente la ciudad a través de movimientos como View of the Golden Gate Bridge from Sausalito, Grant Street (Chinatown), Barbary Coast, Cousin Jimbo’s Between 3 & 7 A.M. y Dawn In The City.

El boom de The Connection

En Nueva York se instaló en Greewich Village donde inició un periodo errático, actuó de forma irregular con varias formaciones en clubes de la ciudad. Un incidente por posesión de marihuana le privó de la tarjeta de cabaret, necesaria entonces para tocar en la ciudad. Pese a ello, continuó disfrutando de la vibrante escena del Village de la época: vivía en un espacioso loft y alternaba con escritores, artistas, fotógrafos, bailarines y otras personas vinculadas a la creación artística.

Una de ellas, Gary Goodrow, saxofonista y actor, le comentó a Redd que necesitaban música de jazz en la línea del be bop de Charlie Parker para la nueva obra teatral The Connection de Jack Gelber y dirigida por Judith Malina cofundadora de la compañía de vanguardia del Living Theater de la Sexta Avenida, responsable de la producción y puesta en escena.

La irrupción en 1959 de Redd como compositor de la desgarradora y osada The Connection en torno al mundo de la drogadicción supuso al fin parte del reconocimiento que le estuvo negado hasta entonces. El encargo incluía además la participación en la obra como músico y actor. Formó un cuarteto con su amigo el saxo alto Jackie McLean —«pensé en él nada más recibir el encargo»—, Michael Mattos (contrabajo) y Larry Ritchie (batería). La obra tuvo un gran éxito, estuvo en cartel durante 17 meses, recibió tres premios Obie (otorgados por el periodico The Village Voice). Algunos críticos del stablishment ridiculizaron la obra, pero otros se mostraron entusiastas. El escritor Norman Mailer la describió como «peligrosa, auténtica, ingeniosa y viva». Fue estrenada en París y Londres y tuvo su secuela fílmica dirigida por el director alternativo Shirley Clarke en 1961 con la misma música de la obra teatral y con los mismos músicos estrenada con éxito en Cannes, Nueva York y Berlín, entre otras ciudades.

Redd se sentía exultante, no solo porque la obra le proveía de ingresos estables y le facilitó un contrato con el sello Blue Note, sino porque tuvo ocasión de poner a prueba e interpretar su material durante largo tiempo: «cada noche sucedía algo diferente», confesó después, pero ansiaba formar su propio grupo y volver a los clubes y, sobre todo, desarrollar e interpretar sus composiciones.

Con Blue Note grabó el álbum The Music of The Connection (1960) con los mismos músicos de la sesión teatral y fue un rotundo éxito: «Hermoso, excitante, de calidad, debó mucho a The Connection», confesó el propio Redd. La revista Down Beat, entusiasmada reseñó: «Freddie Redd ha demostrado sin duda alguna como el jazz puede ser organizado y ordenado sin perder un ápice de la espontaneidad y creatividad de una informal jazz session». La obra fue un hito de la era post bop.

Incluye 7 temas: “Who Killed Cock Robin”, “Wigglin”, “Music Forever”, “Time to Smile”, “Them for Syster Salvation”, Jim Dumnn’s Dilema” y “O.D. (Overdose)”. Música que también puede escucharse, interpretada por los mismos músicos, en la versión fílmica de la obra realizada por el director alternativo Shirley Clarke en 1961 y estrenada en Cannes en 1961 y en Nueva York en 1962. En 1961 el sello Felsted publicó una versión de la música a nombre del trompetista Howard McGhee liderando un quinteto con Redd al piano, el saxo Tina Brooks, Milton Hinton (b) y Osie Johnson (d) publicada en 1961 por Felsted. También basada en la obra teatral, pero con nuevos temas compuestos por el saxo barítono Cecil Payne y el pianista Kenny Drew, apareció New Original Score from the of Broadway Hip Sucess The Connection (Charlie Parker, 1961) interpretada por Clark Terry (tp) Cecil Payne (sb) Benny Green (tb) Duke Jordan (p) Ron Carter (b) y Charlie Persip (d). Y Dexter Gordon en Dexter Calling (Blue Note, 1962) incluyó dos temas escritos para la producción de la obra realizada en Los Ángeles en 1960. En el disco aparecen además Kenny Dreww, Paul Chambers y Philly Joe Jones.

En 1960 apareció Shades of Reed, su segundo blue note, en quinteto, tambien con Jackie McLean, además del tenor Harold ‘Tina’ Brooks, Paul Chambers (contrabajo) y Louis Hayes (batería), con vigorosos y expresivos temas propios y su experiencia compositiva más personal desde The Connection. Incluye 7 temas originales: “The Thespian”, “Blues, Blues, Blues”, “Shadows”, “Melanie”, “Swift”, “Just a Ballad for my Baby” y “Olé”. En la reseña de Michael G. Nastos para Allmusic le otorgó 5 estrellas y escribió: «En la concisa discografía de Redd, este álbum es sin duda la coronación de su ambición, su cénit como músico, una pieza digna de figurar en cualquier colección de jazz de este gigante de la música, acompañado por un elenco de grandes músicos».

En 1961, cinco meses después, Redd regresó a los estudios de Rudy van Gelder de New Jersey para las sesiones del que sería Redd’s Blues, su tercer blue note. Las sesiones de grabación tuvieron una historia accidentada y permaneció inédita hasta 1988 cuando el sello Mosaic la publicó en una edición limitada que incluía las otras sesiones blue note titulada The Complete Blue Note Recordings of Freddie Redd. Y ese
mismo año la editó Blue Note como álbum individual. Contó de nuevo con Jackie McLean, Tina Brooks y Paul Chambers, ahora con sir John Godfrey a la batería y el trompetista Benny Bailey, entonces de gira con la banda de Quincy Jones, razón por la que el grupo no tenía mucho tiempo para ensayar. Redd solicitó más tiempo y ahí surgió en conflicto con el productor Alfred Lion y el origen de su ruptura con la discográfica, tal como lo relató Redd en 1988.

«Recuerdo que en el estudio había mucha tensión. Necesitabamos más tiempo para ensayar y justo a medias Alfred Lion se enfadó. Al final discutimos y Alfred dijo que nunca volvería a producirme. Dijo nunca. Y esa fue mi última grabación para Blue Note».

Pese a todo fue una gran sesión de estudio y otro de sus grandes éxitos, con 6 temas originales cargados de tenso y puro hard bop: “Now”, “Cute Doot”, “Old Spice”, “Blues for Betsy”, “Somewhere” y “Love Lost”.

Luces y sombras

Si embargo, ni el éxito, ni el impacto ni la calidad de la música de The Connection y los álbumes grabados para Blue Note supusieron en razonables perspectivas de trabajo o al menos no las que cabría esperar. Redd se transformó en un fantasma, en un desaparecido de la escena del jazz, viajando como un nómada a lo largo del mundo, deleitando audiencias en México, Marruecos, Europa, incluida España, con su personal visión musical. Residió de forma más o menos esporádica en Guadalajara, Berlín, París y Ámsterdam, grabando de forma ocasional en algunas de ellas. Durante su estancia en Londres colaboró tocando el órgano en el álbum Carolina in my Mind (Apple, 1968) del cantante y guitarrista James Taylor. En Francia grabó Under Paris Skies (Futura, 1971) a trío con Didier Levallet (b) y Didier Carlier (b).

En 1974 regresó a Estados Unidos, instalándose en la costa oeste donde trabajó de modo irregular con algunas bandas propias o como sideman de otras, grabando de forma esporádica a su nombre y con temas propios para discográficas como Interplay, Uptown, Triloka o Milestone.

En este periodo aparecieron álbumes como Straight Ahead! (Interplay, 1977), a trío con Henry Franklin (b) y Carl Burnett (d); la excelente demostración de pianismo que es Extemporaneous. Solo piano (Interplay, 1978), y tras un silencio de 7 años el recomendable y puro hard bop contenido en Lonely City (Uptown, 1985) liderando un septeto con destacados músicos: Don Sickler (tp) Clifford Jordan (st) Clarence Sharpe (sa) Gerry Cappuccio (sb) George Duvidier (b) y Ben Riley (d).

Tres años después apareció Live at the Studio Grill (Triloka, 1988), grabado en directo en el célebre club de Hollywood donde tocó una larga temporada con un excelente trío completado por Al McKibbon (b) y Billy Higgins (d), y que recoge temas propios y homenajes a sus dos grandes maestros Bud Powell (“I’ll Keep Loving You”) y Thelonious Monk (“Round Midnight”). En 1990 se traslado a Pacifica, cerca de San Francisco, buscó un manager y firmó con el sello Milestone con el que publicó el álbum Everybody Loves a Winner al frente de un sexteto —Curtis Peagler (sa) Teddy Edward,  (st) Phil Ranelin (tb) Bill Langlois (b) y Larry Hancock (d)—, pleno de temas originales y de gran fuerza emotiva como el que da título al disco o de reminiscencias latinas como “Fuego de Corazon” o “So Samba!”. Y en 1991 realizó una grabación en Suecia con temas propios y al frente de un octeto de músicos locales publicada como Freddie Redd and his International Jazz Connection por el sello Fairplay en 1998.

Y tras otro silencio discográfico, ahora de casi tres décadas, el fantasma resurgió de las catacumbas con dos
soberbios álbumes para el prestigioso sello danés Steeplechase: Music for You (2015) y With Due Respect (2016). En el primero lidera un trío junto a los magníficos Jay Anderson (b) y Billy Drummond (d) con un repertorio de 9 conocidos standards: “There Will Never Be Another You”, “Blues For You”, “How High The Moon”, “All the Things You Are”, “Cherokee”, “Round About Midnight”, “Perdido”, “Lover Man” y “I’ll Remember April”, interpretados con proverbial lirismo, claridad y sensibilidad.

En With Due Respect Redd lidera como compositor e intérprete un septeto integrado por jazzmen de nueva generación y temas antiguos y nuevos. El septeto lo formaban, además de Freddie Chris Byars (sa, fl) John Mosca (tb) Stefano Doglioni (cl b) Jay Anderson (b) Billy Drummond (d), James Byars (oboe, 2). Incluye: “A Night In Nalen”, “Reminiscing”, “Blue Hue”, “With Due Respect”, “I’m Gonna Be Happy”, “O.D. Overdose”, “Olé”, “Lady J Blues” y “Melanie”. Un álbum que Steeplechase lanzó como homenaje a la veteranía jazzística de Redd.

A lo largo de su ya dilatada carrera ha trabajado con destacados jazzmen, entre otros, Coleman Hawkins, Jackie McLean, Tina Brooks, Paul Chambers, Howard McGhee, Art Farmer, Gigi Grace, Art Blakey, Sonny Rollins, Milt Hinton, Lou Donaldson, Benny Bailey, Charles Mingus, Louis Hayes, Al McKibbon, Billy Higgins, Osie Johnson, Tommy Potter, Joe Chambers, incluso una noche con Charlie Parker.

Este gran desconocido e infravalorado maestro pionero de la edad dorada del hard bop, sigue en la brega ya avanzado el siglo XXI presentándose en numerosos clubes, realizando giras y grabando. En febrero de 2007 reinterpretó la música de The Connection en un concierto en el Merkin Concert Hall de Nueva York, con una banda de grandes jazzmen: el joven saxo alto Donald Harrison, el veterano saxofonista Lou Donaldson, el contrabajista Mickey Bass y el también veterano Louis Hayes, quien había colaborado con Redd en Shades Of Redd (1960).

Destacables ha sido también muchas de sus apariciones, entre otras, la serie de conciertos celebrados en 2009 en el Twins Jazz Club de Washington con el sexteto de Brad Linde interpretando su música y en el Small Jazz Club de Nueva York liderando un quinteto integrado por los saxofonistas Chris Byars y Brad Linde, el bajista Ari Roland y el batería Stefan Schatz. Y entre las más recientes cabe señalar la extensa gira europea que tuvo lugar en el verano de 2013

Influencias

Aparte del impacto que le produjo la primera grabación que recuerda haber escuchado —el tema “Shaw’Nuff” interpretado por Charlie Parker y Dizzy Gillespie durante el servicio militar— su dos principales influencias fueron Bud Powell y Thelonious Monk:

«Bud fue mi punto de partida. Nunca había escuchado a un pianista tocar así, la extraordinaria fluidez de sus líneas y la belleza de acordes. Durante un tiempo, Thelonious Monk, también. Ahora, sin embargo, me inspiro en cosas que escucho en otros instrumentistas. Ensayar con otros músicos estimula mi inspiración musical».

El crítico de jazz Bob Blumental lo retrató como «una mezcla de Monk y Powell con un toque a la manera de Horace Silver, que lo hacen único».

Composiciones

Prolífico compositor, en su obra lleva a cabo una hábil mixtura en la que junto al hard bop de sus inicios, cargado de gospel, blues y referencias a sus maestros (Parker, Powell o Monk), borbotean frecuentes guiños a otros ámbitos musicales fruto de su espíritu nómada y así encontramos resonancias hispanas en “Olé”, latinas en “Fuego de Corazon” o brasileñas en “So Samba!”, por citar algunos ejemplos.

De su extenso cuerpo compositivo, recogido en su discografía en diferentes formatos —solo, trío, cuarteto, quinteto y hasta octeto— caben destacar temas como “Had Tadd in Mind”, “After the Show”, “Bleeker St. Blues”, “Night in Nalen”, “Reminiscing” , “Blue Hue”, “With Due Respect”, “I’m Gonna Be Happy”, “Olé”, “O.D. (Overdose)”, “Lady J Blues”, “Melanie”, “The Thespian”, “Emily Reno”, “Jim Dunn’s Dilemma”, “Time to Smile”, “Lonely City”,”Theme for Sister Salvation”. “Who Killed Cock Robin”, “Music Forever”, “Wigglin”, “Waltzin’ In”, “So Samba!”, “Fuego de Corazon”, “Everybody Loves a Winner”, “On Time” o “San Francisco Suite”.

Discografía

Como líder

  • 1955: Piano: East/Piano West (Prestige) Cara A: Hampton Hawes Quartet.Cara B: Freddie Redd Trio. Freddie Redd (p) John Ore (b) Ron Jefferson (d), incluye 4 temas propios “Debut”, “The Things We Did Last Summer”, “Lady J Blues” y “Ready Freddie”. El álbum fue editado también como Introducing the Freddie Redd Trio (Prestige, 1955). Freddie Redd (p) John Ore (b) Ron Jefferson (d).
  • 1956: Freddie Red Trio (Metronome). Freddie Red (p) Tommt Potter (b) Joe Harris (d).Álbum de 45 rpm (Ep), editado por el sello sueco Metronome, con temas propios como “Get Happy”, “Farewell to Sweden” o “Blues X”.
  • 1956: Get Happy with Freddie Redd (Nixa). Trío y quinteto: Freddie Redd (p) Rommy Potter (b) Joe Harris (d) Benny Bailey (tp) y Rolf Ericson (tp). Una rara grabación inglesa, que recoge al trío, aumentado por los trompetistas Benny Bailey y Rolf Ericson en 4 temas. Originales: “Guessin”, “Studio Blues”, “Tnnelbanan”, “Farewell to Sweden”, “Daw Mist”, “Duo”, Beautiful Adela”, “Ohio” y “Blues X”.
  • 1957: San Francisco Suite (Riverside). Trío: Freddie Redd (p) George Tucker (b) Al Dreares (d). Incluye 4 temas originales: “San Francisco Suite”, “Blue Hour”, “Minor Interlude” y “Nica Steps Out” y los standards: “By Myself”, “Old Man River” y “This is New”.
  • 1960: The Music from The Connection (Blue Note). Cuarteto: Freddie Redd (p) Jackie McLean (sa) Michael Mattos (b) y Larry Ritchie (d). 7 temas propios: “Who Killed Cock Robin”, “Wigglin”, “Music Forever”, “Time to Smile”, “Them for Syster Salvation”, Jim Dumnn’s Dilema” y “O.D. (Overdose)”.
  • 1960: Shades of Redd (Blue Note). Quinteto: Freddie Redd (p) Jackie McLeank (sa) Tina Brooks (st) Paul Chambers (b) Louis Hayes (batería). Incluye 7 temas originales: “The Thespian”, “Blues, Blues, Blues”, “Shadows”, “Melanie”, “Swift”, “Just a Ballad for my Baby” y “Olé”.
  • 1961: Redd’s Blues (Blue Note), editado en 1988. Sexteto: Freddie Redd (p) Benny Bailey (tp) Jackie McLean (sa) Tina Brooks (st) Paul Chambers (b) Sir John Godfrey (d). Incluye 6 temas propios: “Now”, “Cute Doot”, “Old Spice”, “Blues for Betsy”, “Somewhere” y “Love Lost”.
  • 1963: Movin’ (New Jazz). Cuarteto: Freddie Redd (p) Larry Bunker (vib) John Ore, Clarence Jones (b) Ron Jefferson, Larence Marable (d). Standards y 3 temas propios: “Debut”, “Lady J Blues” y “Ready Freddie”.
  • 1971: Under Paris Skies (Futura). Trío: Freddie Redd (p) Didier Levallet (b) Didier Carlier (b). 6 temas propios: “Diane I Love You” “Bleeker Street Blues”, “To Bud with Love”, This Heard Is Mine”, “You” y “My God is Love”.
  • 1977: Straight Ahead! (Interplay). Trío: Freddie Redd (p) Henry Franklin (b) Carl Burnett (d). Incluye 6 temas, 4 propios: “Straigh Ahead”, “Play, Piano Play”, “Waltzin’In” y “On Time” y dos standards de sus grandes maestros: “Round Midnight” (T. Monk) y “I’ll Keep Loving You” (B. Powell).
  • 1978: Extemporaneous.Solo piano (Interplay). Piano solo. Composiciones originales: “Night Song”, “I’m Sorry”, “Gateway East”, “Blue Notes”, “Syncopation Waltz”, “Extemporaneous”, “Unfinished Symphony” y “For Art’s Sake”.
  • 1985: Lonely City (Uptown). Septeto: Freedie Redd (p) Don Sickler (tp) Clifford Jordan (st) Clarence Sharpe (sa) Gerry Cappuccio (sb) George Duvidier (b) Ben Riley (d). Temas propios, en su primera grabación después de siete años de silencio. Excelente hard bop y material inspirado por los músicos. Recomendable.
  • 1988: Live at the Studio Grill (Triloka) Trío: Freddie Redd (p) Al McKibbon (b) Billy Higgins (d). Temas propios: “I’m Gonna Be Babby” y “Waltz’In” y conocidos standards, entre ellos de Monk y Bud Powell.
  • 1990: Everybody Loves a Winner (Milestone). Sexteto: Freddie Redd (p) Curtis Peagler (sa) Teddy Edward (st) Phil Ranelin (tb) Bill Langlois (b) Larry Hancock (d). Incluye 8 temas propios: “Give Me a Break”, “One Up”, “Melancholia”, “Everybody Loves a Winner”, “So Samba”, “And Time Marches On”, “One Down” y “Fuego de Corazon”.
  • 1998: Freddie Redd and his International Jazz Connection (Fairplay). Octeto: Freddie Redd (p) Kristerr Andersson, Bernt Rosengren (st) Ahmed Muvaffak ‘Maffy’ Falay (tp), Anders Ullberg (g) Torbjorn Hultcrantz (b) Gilbert Matthews, Bengt Stark (d). Grabado en Estocolmo en julio de 1991, incluye 8 temas propios: “Speak of the Blues”, “Don’t Lose the Blues”, “Waltzin’In”, “Emily Reno”, “Let’s Split”, “That Dancin’ Man”, “I’m Gonna Be Happy” y “And Time Marches On”.
  • 2015: Music for You (Steeplechase). Trio.Freddie Redd (p) Jay Anderson (b) Billy Drummond (d). Incluye 9 standards: “There Will Never Be Another You”, “Blues For You”, “How High The Moon”, “All the Things You Are”, “Cherokee”, “Round About Midnight”, “Perdido”, “Lover Man” y “I’ll Remember April”.
  • 2016: With Due Respect (Steeplechase). Septeto:Freddie Redd (piano), Chris Byars (sa, fl) John Mosca (tb), Stefano Doglioni (cl b) Jay Anderson (b), Billy Drummond (d), James Byars (oboe, 2).Incluye 9 composiciones propias; “A Night In Nalen”, “Reminiscing”, “Blue Hue”, “With Due Respect”, “I’m Gonna Be Happy”, “O.D. Overdose”, “Olé”, “Lady J Blues”y “Melanie”.

Como sideman

  • Gene Ammons: All Star Sessions (Prestige, 1956)
  • Joe Roland: Easy Living (Bethlehem, 1955). Joe Roland (vib) Freddie Redd (p) Dick Garcia (g) Danny Martucci (b) Ron Jefferson (d).
  • Rolf Ericson& Ernestine Anderson: Rolf Ericson & The American All Stars (Dragon, 1956). Ernestine Anderson (vocal) Rolf Ericson (tp) Lars Gullin (sb) Freddie Redd (p) Tommy Potter (b) Joe Harris (d).
  • Art Farmer: When Farmer Met Gryce (Prestige, 1955). Art Farmer (tp) Gigi Grace (sa) Freddie Redd (p) Addison Farmer (b) Art Taylor (d).
  • Howard McGhee: The Music from the Connection (Felstead, 1961) reeditado por Fresh Sound en 2011. Howard McGhee (tp) Tina Brooks (st) Freddie Redd (p) Milt Hinton (b) Osie Johnson (d).
  • Tiny Grimes: The Complete Tiny Grimes 1950-1954 (Blue Moon). Tiny Grimes (g) Ike Isaacs (g) Freddie Green (p) Ray Bryant (p) Mikey Baker (g) Sonny Payne (d) Philly Joe Jones (d) Stanley Gaines (vl) Sonny Brow (d), Doc Bagby (org, p), entre otros.

Discografía homenaje

Prueba de que su música no se ha olvidado son las grabaciones realizas por otros músicos con un repertorio basado en su música. Entre las más recientes están las editadas por el saxofonista Chris Byars, Music Forever (SteepleChase, 2012) y por el trompetistas Don Siecler, Freddie  Redd Projects (Jazzleadsheets, 2015)

  • Chris Byars Octet, Music Forever (SteepleChase, 2012). Álbum homenaje del saxofonista Chris Byars a la música de Freddie Redd. A propósito escribe: «Todo lo que compuso es significativo y de una gran belleza. Este es mi tributo a un artista admirable que continua tocando y escribiendo con gran espíritu a los 83 años». Incluye 7 temas de Redd: “Somewhere / Music For Ever”, “Minor Interlude”, “Time To Smile”, “Just a Ballad for my Baby”, “Emily Reno”, “Old Spice” y “The Thespian”. Formación: Octeto: Chris Byars (st, ss) Scott Wendholt (tp) John Mosca (tb) Zaid Nasser (sa) Mark Lopeman (sb) Sacha Perry (p) Ari Roland (b) y Stefan Schatz (d).
  • Don Sickler, Freddie Redd Proyects (Jazzleadsheets, 2015). Don Sickler (tp) Elijah Shiffer (sa) Julius Rodriguez (p) Nick Dunston (b) Jeff Brillinger (d). Incluye los temas: “1:00 A.M. Standard Time”, “And Time Marches On”, “Blue Hour”, “Farewell to Sweden”, “Fuego de Corazon”, “Jolly Minor”, “Midnight Blue”, “Night at Nalen”, “So, Samba!”, “There I Found You”, “Stairway to the Steinway”.

CLASIJAZZ QUINTET

José Carlos Hernández (trompeta)

José Carlos Hernández Jiménez. (Gádor, Almería, 1993). Trompetista, fliscornista, pedadogo, director de la Escuela Municipal de Música de Gádor y director de la Big BanDarax, joven orquesta nacida en 2015 e integrada por alumnos de la cita Escuela junto a los de la Escuela de Música Martínez Muñoz de Alhama de Almería, dirigida por Aurelio Muñoz.

Es miembro de la Clasijazz Big Band Swing & Funk, así como de la Clasijazz Big Band, con las que ha participado en infinidad de conciertos.

Se inició en el jazz hace 8 años de la mano de Pablo Mazuecos en el Conservatorio de Almeria, formando parte de la Joven Big Band del Conservatorio de Almería, y temas como “A Child is Born”, “Alfie” y “The Pink Panther” fueron los primeros que ensayaron, actuando en el citado Conservatorio así como en el antiguo Clasijazz.

Pronto esa Joven Big Band se convirtió en la actual Big Band Clasijazz Swing & Funk, junto a músicos de otras procedencias. Con esta orquesta ha tenido ocasión de tocar con grandes músicos nacionales e internacionales que vinieron a colaborar, entre otros, el saxofonista Enrique Oliver, el batería Martin Andersen, el pianista Ignasi Terraza, el trombonista Victor Colomer, The Sofisticated Ladies, Susana Sheiman, Sinne Eeeg, The New Jungle Orchestra, David Pastor, entre otros muchos, montando un amplio elenco de repertorios como la Suite Cascanuecos arreglada por Duke Ellington, The Atomic Mr Basie, repertorio de Martin Leiton, repertorio de Duccio Bertini o la música de Mike Fletcher, actual director de la orquesta.

Y con la Clasijazz Big Band —la hermana mayor— ha participado en importantes conciertos como, por ejemplo y por citar uno, el dedicado al grandioso Epitaph de Charles Mingus junto a una colosal big band de 32 miembros dirigida por el saxofonista Ramón Cardo.

Además forma parte del quinteto Jazz’ta Quintet presentado en Clasijazz en marzo de 2016 con un repertorio hard bop —Horace Silver, Lee Morgan—. El grupo lo integraban además Jose Diego Sarabia (trombón) Pablo Sánchez (guitarra), Fafi Molina (contrabajo) y Álvaro Sánchez (batería) y contó con la participación como músicos invitados del saxofonisa Mike Fletcher y el pianista Pablo Mazuecos. Y como docente imparte talleres de trompeta y combo en Clasijazz.

Persona cabal y apasionada se muestra humilde pese a su extraordinario bagaje, consciente de que aún le queda un largo camino de aprendizaje, aprendiendo de los maestros y de la experiencia en su doble labor de pedagogo y músico. Como referentes de inspiración suele citar, entre otros, al trompetista Lee Morgan. Considera que de todo se puede aprender y que el jazz, la música moderna, es una fuente de energía e información inmensa que conecta músicas del mundo, que te transportan a otra dimensión.

Antonio González (saxo alto y tenor)

Antonio González (Granada, 1982) Considerado como uno de los saxofonistas andaluces más destacados. De formación clásica primero y autodidacta en su evolución hacia la música creativa, participa en algunos de los proyectos más interesantes en el ámbito del jazz. Pese a su juventud, cuenta con una larga trayectoria musical, ha tocado con algunos de los mejores músicos de jazz a nivel nacional e internacional en destacados festivales y ha participado en numerosas grabaciones.

Comenzó sus estudios musicales a la edad de 8 años. Pronto cursó estudios de saxofón clásico en el Conservatorio Superior de Música de Granada, donde obtuvo el título de Profesor Superior de Saxofón. Formación que complementa con los estudios de Historia y Ciencias de la Música en la Universidad de Granada. De forma simultánea a sus estudios clásicos se interesó por el jazz y otras músicas creativas, lo que le llevó a complementar su formación asistiendo a seminarios de música moderna y a participar en proyectos de diversa índole.

Su forma de tocar y modo de expresarse por medio de la música ha sido moldeado y fraguado con el paso de los años tocando, aprendiendo y disfrutando con músicos como Perico Sambeat, Barry Harris, Eric Alexander, Benny Golson, Kurt Elling, Albert Bover, Enrique Oliver, Toni Belenguer, Fabio Miano o Bob Sands entre muchos otros.

En la actualidad es miembro de proyectos como Clasijazz Big Band, con muchos de los mejores músicos de jazz nacionales, dirigida por Ramón Cardo; forma parte de Hardbop World, liderado por el pianista y compositor Vince Benedetti; AG Dúo, junto con el guitarrista Antonio Gómez; el quinteto The Pocket junto con Voro García a la trompeta y la sección rítmica formada por Juan Galiardo, Marko Lohikari y Xavi Hinojosa; Ximénez & González Quintet, junto al trompetista Antonio Ximénez, y Supersax (junto a Enrique Oliver, Ramón Cardo, Tete Leal, Sergio Albacete, Pablo Mazuecos, Bori Albero y José Luis Gómez ‘Polaco’).

Pablo Mazuecos (piano)

Pablo Mazuecos (Almería, 1979) Poseído por la música aún antes de echar los dientes —dicen que nacieron teclas en su lugar—, se define como pasional amante de la música. Licenciado en Económicas, su pasión le llevó a graduarse en el Real Conservatorio de Música de Almería en la especialidad de piano. Recibió consejos de los pianistas Pierre Marie Van Caengemen o Javier Herreros, y siguió cursos con Tamas Vesmas o Juan José Pérez Torrecillas. Influencia clave en su formación y amor por la música fue su primer profesor, ya fallecido, Luis Gázquez Abad. Siguió cursos de jazz (VI Seminario de Jazz, Foro de Profesores impartido por la Juilliard School of Music…) y clases de pianistas como Fabio Miano o Juan Galiardo, y de modo propio un inabarcable turbión de consejos que su avidez de esponja absorbía con inaudita voracidad: basta oirle tocar el piano para advertir la cuantía y variedad de sus recursos.

Ha dado infinidad de recitales con diferentes agrupaciones camerísticas, colaborado con la Orquesta Ciudad de Almería (Amor Brujo de Falla, Concierto para clarinete, arpa y piano de Aaron Copland o Stabat Mater de Pergolesi), con la Banda Municipal de Almería en conciertos clásicos y de jazz (Symphonic Jazz Suite de Brescriscutto). Formó parte de la Ual Jazz Band con la que participó en el XXI Festival de Jazz de San Juan Evangelista de Madrid (2002). Ha tocado en jam sessions con Jorge Pardo, Joaquín Chacón, Alfons Carrascosa, Francis Posé, Tomás Merlo, Francisco Blanco ‘Latino’, Tony Belenguer, Ramón Cardo, y un infinito etc.

Es director musical de la Dixieland Clasijazz, mantuvo el cuarteto estable de hard-bop con influencias danesas González/Mazuecos/Morente/Mortensen. Trabajó en el Conservatorio Profesional de Danza de Almería durante cinco años, creando además músicas propias para coreografías Acompaña a grandes cantantes de la escena lírica española como José Julián Frontal o Magdalena Llamas.

Es profesor pianista acompañante de canto en el Conservatorio Profesional de Música de Almería. Forma parte de la Clasijazz Big Band, con la que se han llevado a cabo, desde su creacción en 2010, programas de altura como Concierto Sacro de Ellington, Creaciones propias, estrenado justo en el V Aniversario de la banda, Epitaph de Charles Mingus, o el reciente junto al maestro Lee Kontiz, por citar algunos. Codirige con Bori Albero la Clasijazz Big Band Swing & Funk.

Alma mater de la Fundación Indaliana para el Fomento de la Música y las Artes (FIMA), o Clasijazz, activista infatigable, promotor de las más osadas aventuras, dispuesto a afrontar cualquier música —música solo hay una— desde ámbitos tan, en apariencia, distantes como la clásica, el bolero, el jazz, la bossa, o la música experimental de libre interpretación. Conversador pertinaz los afters mudan en una suerte de aula callejera donde los límites los pone la estrechura del reloj. Y a uno se le antoja que tiene el corazón partío entre Schubert y Bill Evans.

En íntimo contacto con músicos nórdicos, con quienes suele colaborar, es responsable de organizar el Ciclo de Conciertos Internacionales, su persistencia —capaz de meter al diablo en misa mayor— ha conducido hasta esta sala a figuras como Eric Alexander, Ignacio Berroa, Joe Lovano, Grant Stewart, Pierre Dogh, Enrico Pieranunzi, Martin Andersen, Joe Magnarelli, Jim Rotondi , Dorantes, Kenny Werner, Barry Harris o Lee Konitz.

Guillermo Morente (contrabajo)

Guillermo Morente (Granada, 1956) Contrabajo, bajo eléctrico. De formación básicamente autodidacta, inició su andadura musical en 1972 con el grupo folclórico Principio y Fin, participando en el Festival de la Canción de Alhama de Granada (1974) en el que ganó el primer premio. Ese año intervinó como intérprete y compositor en la gira del grupo de teatro Aula 6, con el espectáculo Palabras de amor y muerte. A principios de 1976 tocó con el grupo de rock La Banda de los Hermanos Cruz, realizando conciertos a lo largo de todo el territorio nacional.

Sus inquietudes musicales le llevan a interesarse por el jazz. Inició su estudio a fondo a partir de 1982, realizando seminarios y cursos en Madrid (Seminario de Jazz de Alcalá de Henares1985, Curso de Jazz del Taller de Músicos de Madrid 1988, Seminario de Barry Harrys 1989), con maestros de la talla de Steve Brown, Ron McClure o Claudio Roditti, entre otros.

En 1983 se integró en la formación Jazzmín Combo, con la que participó en clubes y festivales de jazz (I Jornadas de Jazz de Córdoba, VI Festival Internacional de Jazz de Granada, I Festival Internacional de Jazz de Huelva, I Festival de Jazz de Motril). Entre 1989 y 1990 formó parte del grupo del pianista sueco Melker Issakson Trío, además de colaborar con otras formaciones como Carava (jazz), Hilando Cielos (floclore fusión) o Cu-bop (latin jazz).

Como músico de estudio ha colaborado en la grabación de maquetas y discos de muy diverso género: flamenco, rock, salsa, música brasileña y folclore entre otros estilos.

Ha tocado con numerosos jazzmen: Benny Golson, Dave Snitter, Michael Mossman, Bob Mintzer, Dave Samuels, Kurt Elling, Kevin Mahogany, Alan Barnes, Vince Benedetti, Chano Domínguez, Perico Sambeat, Melker Issakson, David Lenker, Stratos Vougas, Gabriele Mirabassi, Paul Stoker, Fabio Miano, Alejandro Pérez, Ramón Cardo o Joss Peach. Y en el campo del pop-rock ha colaborado con artistas de la talla de Miguel Ríos, Ana Belén, Víctor Manuel, Ketama y Raimundo Amador.

Colabora o ha colaborado con Jazzing Singers, & Vince Benedetti Trío, Hardbop World, Paul Stoker Grupo, Celia Mur Quintet, The Fat Cats, Ángela Muro, Javier Arroyo & Lusitánia Jazz Machine, Gonzalez, Mazuecos, Morente & Mortensen y Granada Big Band. Ha participado en numerosos ciclos, conciertos y festivales de jazz y música étnica de España, Francia, Alemania, Suiza, Italia, República Checa, Eslovaquia, Portugal, Gabón, Marruecos, Egipto e Israel.

Ha participado en una larga treintena de trabajos discográficos, entre otros: Javier Denis & Andalusí Jazz Band (Hablo del Sur, Hilando Cielos, Jazz en la Costa, Origen y Bajo el influjo), Celia Mur (Footprints), Henry Vincent & Amigos (Mediterranean Colours), Granada Big Band (Mamá me gusta el Be Bop y Basie Lives), Kiko Aguado (Maíz Tostao), Pancho Brañas (Tango Susurrado), Vince Benedetti & Hardbop World (Granada Calling), Fat Cats (In a Sentimental Duke), Javier Arroyo y Lusitánia Jazz Machine (Sur mira al Sur), Ángela Muro (Marrón Glassé y Paraíso Terrenal).

Miguel Canale (batería)

Miguel Canale (Montevideo, Uruguay, 1965): Batería, percusión. Su primer contacto con el instrumento ocurre a los 3 años. En breve, este “juguete” se convierte en su preferido y de allí en más, los tambores serán compañeros inseparables.

Durante su período universitario, colabora con varios solistas y grupos de fusión en los cuales el “candombe” (ritmo popular afro-uruguayo) y la “murga” (prima hermana de la chirigota gaditana) constituyen la base rítmica.

La proximidad de su tierra con el Brasil y sus repetidos viajes a las diferentes regiones de este país determinaron su especial predilección e interés por esta música.

Su formación ha sido siempre autodidacta e incluye un vasto numero de workshops y masterclasses con grandes profesionales del instrumento: Jorge Rossy, Ignacio Berroa, Salvador Niebla, Ramón Prats, Martin Andersen y Gonzalo del Val entre otros.

Es su condición de arquitecto la que en el 2004 lo lleva hasta Almería, donde hoy trabaja como diseñador en su propia firma.

En 2006 y recién formado, el grupo de bossa nova y música popular brasileña Color Brasil (García-Granados-Balastegui-Sorensen) le brinda la oportunidad de reencontrarse con el instrumento y estrenarse en la escena local.

Ya con Clasijazz como punto de encuentro comienza a interactuar con otros músicos y participar en diferentes grupos: Fugazz Quartet, Andrew McNicholas (varios) y Luis Sánchez, Pepe Viciana (varios), Pablo Mazuecos (varios) y Diego Cruz quinteto entre otros

Hoy y como parte de la sección rítimica del club, junto a Mazuecos y BoriAlbero, ha acompañado numerosas voces solistas y formado parte de proyectos jazzísticos junto Antonio Gómez, Antonio González y Mike Fletcher.

©José Santiago Lardón ‘Santi’ (Febrero, 2018)

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