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Sambeat-Moroni-Colina-Miralta. ¿Eurojazz? Simplemente jazz


José Santiago Lardón 'Santi' - 23 febrero, 2016 - 0 comments

Sambeat 00

Sambeat, Colina, Miralta y Moroni son nombres que brillan con luz propia en la rutilante constelación del jazz. Son españoles —valenciano, navarro, catalán—, genovés de la Liguria italiana, Moroni. Europeos hasta donde el destino, el trazo de la historia o la voluntad de sus gentes dispongan.

Pertenecen a la tercera generación de jazzístas del llamado eurojazz, herederos de una larga historia cuyos orígenes se remontan a los albores del siglo XX, cuando el jazz asomó tímido al solar europeo de la mano de pioneros músicos americanos que dejaron admiración y simiente. Era la época del music-hall, de las orquestas de jazz-varietés, del cake walk y otros divertimentos de salón, pero también de intérpretes que intentaban reproducir el eco de las grabaciones de los maestros (Fats Waller, Ellington, Dodds, Basie o Sidney Bechet), como los franceses Alix Combelle y André Ekyan o los españoles Antonio Matas, Sebastián Albalat, Josep Ribalta, Josep Farreras o Joe Moro. Pronto, a partir de los años 30, como en una onda expansiva, la nueva música creció y trazó una tupida alfombra a lo largo de países y ciudades europeas como París, Londres, Amsterdam, Berlín, Copenhague, Estocolmo, Oslo, Roma y también Madrid y Barcelona. Como en una feraz primavera brotaron asociaciones de apasionados músicos y aficionados, en muchos casos en torno al singular fenómeno de los hot clubs —Hot Club de Francia (1932), Hot Club de Noruega, Hot Club de Barcelona (1935) o Hot Club de Madrid—, cuyo objetivo era la defensa y difusión del jazz mediante conciertos, audiciones de discos, talleres o publicaciones.

Una segunda generación se abrió paso tras la contienda mundial de la mano de honorables patriarcas como los franceses Claude Bolling, Martial Solal, André Persiani o Michel Portal, los holandeses Misha Mengelberg y Willen Breuker, el británico Ronnie Scott, los escandinavos Lars Gullin, Palle Daniellson o John Surman, el alemán Joachim Kuhm, el suizo Daniel Humair, los italianos Enrico Rava, Giorgio Gaslini, Aldo Romano o Franco D’Andrea, y los españoles Tete Montoliú, Pedro Iturralde o Vlady Bas, quienes tomaron el relevo de la antorcha jazzística y crearon escuela.

Y llega esta tercera y muy nutrida generación —cuando ya la cuarta, y la quinta, y aún una imberbe sexta, asoman por la esquina con una algarabía de pitos y tambores y la energía de la juventud reclamando espacio y tiempo para tocar— que como mandan los cánones de una bien entendida tradición cuidan de mantener encendida y pasean la antorcha propalando su ardor contaminante por toda la geografía mundial. Una generación cuyos miembros dan fe pública a principios de los 80, adquieren sólida formación académica en conservatorios o en prestigiosas escuelas (Berklee, Julliard o New School), asisten a seminarios y masterclass con los grandes maestros, viajan, se hartan de escuchar música, en vivo y en vinilo, y se entremezclan y colaboran en un festín internacional sin fronteras.

Una colmada generación cuya nómina, por razones obvias, no ha cabida en tan breve espacio. Valga referir algunos nombres de entre los españoles e italianos, por cortesía a quienes esta noche nos acompañan. Entre los de acá, Carles Benavent, Jorge Pardo, Miguel Ángel Chastang, José A. Galicia, Ángel Rubio, Valentín Álvarez, Chano Domínguez, Javier Colina, Marc Miralta, Jorge Rossy, Ramón Cardo o Perico Sambeat… y entre los del país con perfil de bota Paolo Fresu, Enrico Pieranunzi, Roberto Gatto, Ricardo del Fra, Furio di Castri, Claudio Fasoli, Massimo Urbani, Fabio Miano, italiano con tres cuartos de español o Dado Moroni

Y al cabo, una sucesión de generaciones que, con la fiereza de una eclosión termonuclear, fluyen incesantes, se solapan y entremezclan, y una plétora de nombres inabarcable, imposible de apresar en las caducas páginas de enciclopedias o diccionarios, a muchos de los cuales hemos tenido ocasión de escuchar en esta sala: Julián Sánchez, Antonio González, Marco Mezquida, Jaume Llombart, Voro García, Ernesto Aurignac, Ramón Prats, Albert Cirera… Tal cúmulo de generaciones que sería más adecuado hablar de la dilatada tradición de un lenguaje musical que, como un gran río, crece a medida que avanza, inunda vastos territorios y se contamina y enriquece con los limos y aportes de muchas otras corrientes, de ignotos lenguajes.

Porque el jazz, desde sus inicios, es apátrida, espíritu vagabundo y errante, pura raza mestiza y entiendo que si se habla de jazz nacional es para entenderse, como las muletas o las gafas ayudan a quien lo precisa.

En un solo Perico anida el grito de un universo que abarca a Hodges, Parker, McLean o Coleman, en un acorde de Moroni el latido de Tatum, Hines, Evans o Tyner, en las cuerdas de Colina la pulsión de maestros como Chambers o Carter y en un redoble de Miralta los tambores de Baby Dodds, Jo Jones, Elvin Jones o Tony Williams, pero también, en todos ellos, ecos de otras músicas, de aquellas con las que crecieron, amaron o se emocionaron. Si quieren, llámenlo fusión, mestizaje o música bastarda. Puede que a alguien le parezca que ya no es jazz, que perdió su pureza original, que por tales derroteros no hay futuro cierto, pero ¿quién puede vaticinar el futuro de algo vivo y en continua mutación? Desde luego, siendo su esencia la improvisación, su derrota es ignota y su futuro del tenor de las mordaces palabras de Thelonious Monk: «¡Qué sé yo dónde va el jazz, quizás se vaya al diablo!». Mera cuestión de palabras ¿Y si no es jazz? Será simplemente jazz.

DADO MORONI (piano)

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«Pianista de ejecución inteligente, Moroni se expresa en el idioma del postbop, liberado ya de las influencias de Art Tatum, Bill Evans y Herbie Hancock, de los que ha conseguido elaborar una eficaz síntesis». Philippe Carles, André Clergeat y Jean-Louis Comolli, Diccionario del jazz. Madrid: Anaya-Mario Muchnik, 1995.

Edgardo ‘Dado’ Moroni (Génova, Italia,1962) Desde la cuna el jazz fue su ambiente, merced a los discos de su padre. A los 4 años comenzó a tocar el piano «Mi padre ponía a Earl Hines, Fats Waller y Count Basie. Me enamoré de ellos y empecé intentando imitarlos en el piano. Mi madre, acordeonista, viendo mi interés, me tomaba en brazos y me explicaba la diferencia entre los acordes mayores y menores. Ese fue el comienzo». Básicamente autodidacta, sus primeras influencias fueron esos pianistas y también Teddy Wilson, Art Tatum o Erroll Garner, cuyos solos aprendía de oído, hasta que a los 11 años al pianista Flavio Crivelli le dio una educación más formal y le introdujo en la música de Dizzy Gillespie, Charlie Parker, Bud Powell y de pianistas más contemporáneos como Bill Evans, Ahmad Jamal y Oscar Peterson.

Sobre su dedicación al jazz refiere una anécdota crucial en su vida. Siendo estudiante de derecho, en un encuentro con Dizzy Gillespie, éste le dijo . «¡Hombre, ya hay demasiados abogados por ahí. Debes tocar el piano!. Ese fue mi punto de partida. Decidí entonces que haría lo que realmente quería. Me lo tomé en serio y dejé la Facultad de Derecho».

Inició su carrera profesional a los 14 junto a los grandes del jazz italiano (Gianni Basso, Franco Cerri, Sergio Fanni, Luciano Milanese, Massimo Urbani, Sandro Gibellini o Tullio De Piscopo), tocando en clubes y conciertos de todo el país. En 1979, con 17 años, grabó su primer disco (trío con Tullio De Piscopo yJulius Farmer). Ese año el trompetista suizo Franco Ambrosetti le invitó al Festival de Jazz de Lugano donde compartió escenario con Chet Baker y Johnny Griffin. En 1980 grabó su segundo álbum (con Ambrosetti, NHØP y De Piscopo). En el Festival de Jazz de San Remo (1983) conoció al trompetista Harry ‘Sweets’ Edison y a Jimmy Woode, antiguo bajista de Ellington, quien le recomendó a Arnold Burri, propietario del célebre bar Widder de Zurich, donde comenzó a trabajar con el cuarteto de James Moody. Luego se unió al Jimmy Woode Trio, con Alvin Queen o Sangoma Everett a la batería, formando parte de la sección rítmica de la casa y realizando giras por Europa acompañando a figuras como Clark Terry, Freddie Hubbard, Bud Shank, Buddy De Franco o Zoot Sims. En 1984 conoció al joven saxo alto George Robert, inicio de una duradera amistad y colaboración que culminó en 1987 con la creación del George Robert/Tom Harrell Quintet —Moroni (p), Reggie Johnson (b) y Bill Goodwin (d)—, grabando 4 álbumes y realizando giras por Estados Unidos y Europa. Ese mismo año conoció al contrabajista Ray Brown, formando con uno de sus discípulos, el también bajista Pierre Boussaguet, el trío Two Bass Hits, actuando en prestigiosos festivales europeos y grabando un álbum para el sello francés EMP. Y también en 1987 grabó en New York con Ron Carter, otro maestro del contrabajo, el álbum Ron Carter presents Dado Moroni (Emarcy), con Grady Tate y Gene Bertoncini. Durante el verano realizó giras con Mingus Dinasty y Paris Reunion Band y fue invitado a formar parte del jurado del I Thelonious Monk International Piano Competition —los otros miembros: Roland Hanna, Hank Jones, Barry Harris y Roger Kellaway— que ganó Robert Marcus.

Con el quinteto de Alvin Queen (1989) realizó una gira por África organizada por el Departamento de Estado de EEUU. En 1991, con motivo del 700 aniversario de Suiza, y como miembro del George Robert Quartet y Clark Terry como invitado invitado, realizó una larga gira por Estados Unidos, Canadá, Hawai, Filipinas, Singapur, Indonesia, Hong Kong, Malasia, Tailandia, India y los Emiratos Árabes Unidos. Ese año se trasladó a New York, integrándose en la escena jazzística de la ciudad, tocando regularmente como líder o acompañante en prestigiosos clubes: Blue Note, Sweet Basil, Birdland, Village Vanguard, Visiones, Bradley, y participando en numerosas grabaciones.

En 1992 formó un trío con el bajista Rosario Bonaccorso y el batería Gianni Cazzola, grabando What’s New? (Splasch) con composiciones propias, y ese año, con motivo del Columbus Day, tocó con Enrico Rava, Lee Konitz, Ray Brown, Franco Cerri y Vernel Fournier en el Teatro Carlo Felice de Génova. Un año después, y con la ayuda de patrocinadores de Liguria, estuvo tocando en el Bradley de New York con su grupo —Franco Ambrosetti (tp), Gary Bartz (sa), Peter Washington (b) y Bill Goodwin (d).

En 1994 Ray Brown le invitó a unirse a los pianistas Oscar Peterson, Ahmad Jamal, Benny Green y Geoff Keezer para la grabación de Some of my best friends are… the piano players (Telarc Jazz), alabando la crítica su interpretación del coltraniano Giant Steps. Y ese año grabó a su nombre Insights (Jazz Focus) con Peter Washington al bajo y el mítico batería Jimmy Cobb. Con la cantante estadounidense Adrienne West formó el grupo Tribute to Nat King Cole, junto a Rosario Bonaccorso (b) y Alessio Menconi (g) editando Dear Nat (Dire/Sony).

En 1995 y con el pianista clásico Antonio Ballista inició el proyecto Two Pianos one Soul, actuando en Teatro Comunale (Ferrara), Teatro Regio (Torino), Teatro Verdi (Firenze) y Teatro Carlo Felice (Génova). Después realizó giras por España y Francia con Clark Terry, Pierre Boussaguet y Idris Muhammad, así como una gira por Japón, incluida la participación en Monte Fuji-Concord Jazz Festival con el Concord All Stars, Ray Brown Trio y Modern Jazz Quartet.

En 1999 participó en un concierto a cuatro pianos en el Teatro Comunale de Ferrara: dos pianistas italianos, Dado Moroni y Andrea Pozza y dos maestros americanos, Kenny Barron y John Hicks, así como en una serie de conciertos con el contrabajista Ron Carter y el batería Billy Drummond. Ese año los especialistas Leonard Feather e Ira Gitler lo incluyeron en la prestigiosa The biographical encyclopedia of jazz (Oxford University Press, 1999).

En 2000 el trompetista, compositor y arreglista belga Bert Joris le invitó a formar parte de su cuarteto para una gira europea, editando Bert Joris Quartet Live (Dewert). Luego formó la banda Four Of A King, con Joris Teepe (b), Jeroen De Rijk (perc) y Frits Landesbergen (d, vib).

Desde 2001 alterna su tiempo entre EEUU y Europa realizando giras y conciertos mundiales. En 2005 fue invitado a la IX 100 Golden Fingers, producción japonesa dedicada al piano —los otros pianistas eran Junior Mance, Ray Bryant, Cedar Walton, Kenny Barron,Toshiko Akyoshi, Don Friedman, Benny Green,Cyrus Chestnut y Eric Reed, más el bajista Bob Cranshaw y el batería Grady Tate— tocando en 10 ciudades japonesas y editando el directo de Tokio, además de numerosas giras europeas.

En 2007 recibió el Best Jazz Actar (Italian Jazz Award). En 2009 fue nombrado mejor pianista de jazz italiano en el referéndum organizado por la revista Musica Jazz. En 2010 fue nombrado profesor de piano jazz del Conservatorio Giuseppe Verdi de Música de Turín. Ha impartido clases de piano jazz en el Conservatorio de Como.

En 2013 participó en el New Conversation de Vicenza en trío de piano junto a los pianistas Kenny Barron y Mulgrew Miller. Y un año antes y en el Festival de Jazz de San Sebastián en cuarteto de piano junto a Kenny Barron, Mulgew Miller y Eric Reed, en un sentido homenaje a Monk.

Formaciones habituales son Enrico Rava / Dado Moroni Duo, Roberto Gatto Quintet, Franco Ambrosetti Quintet, Joris/Dado Moroni Quartet, Psychodrum (con el bajista Riccardo Fioravanti y los bateristas Stefano Bagnoli y Enzo Zirilli y Andrea Dulbecco vibráfono y marimba), 4 Of A Kind y Dado Moroni /Peter Washington /Lewis Nash trio. Y como proyectos actuales a su nombre citar a Dado Moroni Quartet (con Alvin Queen), Tradition in Transition (con Jesse Davis), Two Friends Two Piano (dúo con Andrea Pozza), Tribute Nat King Cole o An Oscar for Peterson, amén de sus apariciones como consagrado solista.

De su extensa discografía, más de medio centener de álbumes para sellos como Sony Concorde, Contemporary Telar, TCB Record, Abeat o Enja, desde el primero a su nombre, What News? (1992), valga citar entre los más recientes: Humanity (Abeat, 2007), Heart of the Swing (Music Cent Itali, 2007), The Cube (Abeat, 2007). Super Star Triok (Abeat, 2008). A Jazz Story Blue (Abeat, 2008). La Vita é bella (Abeat, 2009). – Dado Moroni (p) Bob Mintzer, Riccardo Fieranati, Joe La Barbera. Deep (CAM Jazz, 2010). Shapes (TCB, 2010). Live in Beverly Hills (Resonance, 2011). Two for Duke (Via Veneto Jazz, 2012). Quiet Yesterday (Abeat, 2012) o Five for John (Via Veneto Jazz, 2014), con temas de John Coltrane junto a Joe Locke, Alvin Queen, Marco Panascia y Max Ionata, así como a piano solo Solo Dado (2009) o Live Conversations (2008) a dúo con Enrico Pieranunci.

A lo largo de su carrera ha tocado con tal número de jazzmen que su relación no ha lugar aquí. Baste decir que además de los ya mencianados y la práctica totalidad de los jazzmen italianos, ha estado junto a clásicos como Joe Newman, Harry ‘Sweets’ Edison, a boperos o posboperos como Art Farmer, Nat Adderley, Tom Harrell, Woody Shaw, Wynton Marsalis, Nicholas Payton … en lo que cabría llamar improbable diccionario del jazz.

CMS Trio

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Sambeat, Colina y Miralta llevan una década sumidos en su querido CMS Trío, una de las formaciones más importantes no solo a nivel nacional, sino internacional. Se dieron a conocer al gran público con el álbum Colina-Miralta-Sambeat (ContraBaix, 2007) y dos años después publicaron el exitoso Andando (ContraBaix, 2009) que les consolidó en ese inquieto terreno en el que el jazz convive con el flamenco y recibe con los brazos abiertos las músicas latinas y africanas. Y en 2015, seis años después, volvieron con el tercero, Danza Guaná (2015), urdido con elementos mágicos de jazz, estándares latinos y músicas de raíces populares teñidas de ritmos y colores afrícanos, colombianos e incluso flamencos; baladas con aire de danzón cubano o calipsos.

El estilo CMS se mueve con facilidad pasmosa entre bulerías, danzones, boleros, calipsos, soleás y esos densos desarrollos jazzísticos que en directo levantan al público de sus sillas.

Y esta noche, a Perico, a Marc y a Javier, el único que no estuvo en esta sala, se les une el pianista italiano Dado Moroni de quien recordamos con honda emoción sendos conciertos en diciembre de 2014, a piano solo y a trío junto a Bori Albero y Martin Andersen.

PERICO SAMBEAT (saxo alto y soprano, flauta)

Sambeat 01

«La eclosión de Sambeat no es gratuita. Es fruto de un intenso período formativo germinado a partir de un talento innato para el jazz. La calidad de su fraseo, sonido, forma de entender el blues y su facilidad para generar swing no tienen nada que envidiar al de sus colegas del otro lado del Atlántico. A partir de un profundo conocimiento de la obra de Charlie Parker y de la de los mejores saxos altos anteriores y posteriores al bop, Sambeat propone una renovación sin convulsiones que, aunque absorbe los últimos hallazgos de los más interesantes saxofonistas jóvenes, se fundamenta en ideas propias y originales». Philippe Carles, André Clergeat y Jean-Louis Comolli, Diccionario del jazz. Madrid: Anaya-Mario Muchnik, 1995.

Perico Sambeat (Valencia, 1962). Comenzó a estudiar piano y solfeo a los 6 años. Grado medio de flauta en el Conservatorio de Barcelona (1978). A partir de 1980 estudió saxo de forma autodidacta y organizó grupos locales como Metropol Jazz o Blue Monk. Completó su formación en el Taller de Músics de Barcelona (armonía, arreglos y composición), con maestros como Zé Eduardo. Se aficionó al jazz en míticos clubes valencianos como Tres tristres tigres o Perdido.

En 1984 formó la banda A-Free-K, y en 1985 se integró en la del guitarrista valenciano Carlos Gonzálbez, en 1988 dirigió la sección de saxos de la Barna Big Band. En 1990 formó su propio cuarteto con Steve Melling, Dave Green y Stephen Keogh

En 1991 obtuvo una beca para estudiar en la New School de New York con profesores como Ralph Moore, Dick Oatts, Lew Tabackin y Joe Lovano. Allá tuvo ocasión de tocar con Lee Konitz, Jimmy Cobb o Joe Chambers. A su regreso, y con tan valioso bagaje, grabó su segundo álbum como líder, Punto de partida (1992), con Tete Montoliu y Wallace Roney como invitados. Se suceden las giras nacionales e internacionales, y edita su tercer álbum, Uptown Dance (EGT, 1992) con músicos norteamericanos:  Michel Mossman, David Kikoski, Bill Moring y Keith Copeland. En 1992 se traslada a Barcelona integrándose en el Taller de Mùsics.

Desde entonces se lanza a una carrera profesional vertiginosa, le llegan ofertas de prestigiososos clubes —como el Ronnies’s Scott londinense, para cuyo sello grabó Dual Force (1993) con una gran sección rítmica británica— y es invitado a los más importantes festivales de jazz y salas nacionales y europeas y requerido para colaborar con grandes figuras del jazz.

A lo largo de tres décadas de prolífica carrera ha editado a su nombre o como colíder una veintena de álbumes y participado en más de un centenar como sideman de insignes figuras entre otras, Jack Walrath, Bruce Barth, George Colligan, Brad Mehldau, Kurt Rosenwinkel, Tete Montolioú, Michael Brecker, Pat Metheny, Louie Bellson, Wallace Roney, Steve Lacy, Dave Douglas, Valery Ponomarev, Leon Parker,  Fred Hersch, Bob Moses, Guy Baker, Jerry González, Chris Kase, Eddie Henderson, amén de otras colaboraciones como free-lance.

Su obra discográfica es de variada estética musical y abarca desde la tradición de los altoist preboperos, boperos y posboperos, con Parker como referencia ineludible (por ejemplo Uptown Dance, Friendship o Some Other Spring), al flamenco, o si prefieren flamenco jazz (Cruce de caminos, Big Band Flamenco), a la vanguardia (Elástic, 2012) Band, e incursiones en la música sacra valenciana (Discantus, 1997), y en diferentes formatos: trío, cuarteto, quinteto, sexteto o big band.

Maestro desde hace años de las nuevas generaciones de saxofonistas, está considerado como uno de los grandes jazzmen españoles y el de mayor proyección y prestigio internacional.

En su trayectoria ha recibido numerosos premios y reconocimientos nacionales e internacionales: Mejor grupo de Jazz con A Free K (Festival de Jazz de San Sebastián 1984). Segundo premio en el concurso europeo de jóvenes big bands con la Barna Big Bang, Berlín 1988. Primer premio en la Muestra Nacional de Jóvenes Intérpretes (1990). Premio especial de la crítica del gobierno balear (1990). Premios Jazz Entre Amigos: Mejor grupo A Free K (1987). Mejor grupo Ictus (1988). Mejor grupo Jordi Vila I Els Seus Amics (1990). Mejor solista (1990). Premio Cartelera Turia a la mejor contribución musical (1991). Primer premio de composición para jóvenes compositores SGAE1993, y tercer premio 1997. Mejor saxo alto español por votación popular en la revista Satchmo jazz 1996. Mejor saxofonista por votación popular de L’Associació de Músics de Catalunya (1994 y 2000). Mejor saxofonista por votación popular de la As. de Músicos de Jazz de Valencia (Promúsics) 2001. Premio de jazz del mundo de la música valenciana 2002 (Radio-televisión Valenciana). Tercer premio SGAE de composición de jazz latino, La Habana 2002. Premio “BirdAward” al artista con más amplio reconocimiento en el Festival North Sea 2003. Mejor grupo de jazz en Enderrock 2005, Perico Sambeat Sextet. Mejor disco del año Enderrock 2008, Flamenco Big Band. Premios AMMJ 2009:Grupo del año: CMS Trio. Disco del año: Flamenco Big Band. Compositor del año: Perico Sambeat. JazzTerrasaman (2011)

En la actualidad, además de su labor como reputado sideman, desarrolla proyectos tan versátiles como Perico Sambeat Big Band, Flamenco Big Band, Elátic Quintet de estética vanguardista y groove, CMS Trio (con Javier Colina y Marc Miralta) y Baladas Quintet (CMS Trío más el pianista Albert Sanz).

JAVIER COLINA (contrabajo)

Sambeat 02

«Tal vez por su formación autodidacta ha desarrollado con acierto y rapidez una forma de expresión propia, tan inspirada en los emblemáticos contrabajistas norteamericanos como en guitarristas flamencos y ejecutantes de instrumentos primitivos. Su interés por las formas africanas, tanto originales como renovadas, se plasma en su frecuente uso de efectos percusivos y otros recursos inusuales. El amplio radio de acción que abarca impide clasificarle en corriente concreta alguna». Philippe Carles, André Clergeat y Jean-Louis Comolli, Diccionario del jazz. Madrid: Anaya-Mario Muchnik, 1995.

Javier Colina (Pamplona, 1960) Sin duda, uno de los mejores contrabajistas de la escena actual. A los 8 años aprendió a tocar de forma autodidacta el acordeón y luego la guitarra, la flauta, el saxo, el piano y finalmente el contrabajo. Toca, además, percusiones y diversos instrumentos de cuerda sudamericanos.

Empezó a tocar el bajo eléctrico en 1986 en la Iruñea Big Band, dirigida por Iñaki Askunze, editando Iruña Big Band. Cambió al contrabajo colaborando con el grupo de Javier Garayalde y otras formaciones de San Sebastián y Bilbao. A lo largo de su carrera como sideman de prestigio ha acompañado a consagrados jazzmen nacionales e internacionales como Georges Cables, Gary Bartz, Hank Jones, John Hicks, Ralph Moore, Louis Bellson, Frank Lacy, Chucho Valdés, Jerry González, Jorge Pardo o Perico Sambeat. Además ha colaborado de forma puntual con Giovanni Hidalgo, Pat Metheny, Michel Camilo o Toumani Diabaté.

Desde 1991 es miembro del grupo de Perico Sambeat con el que participa en el Festival de Madrid y graba el álbum Punto de partida. Desde 1992 colabora en varios proyectos del llamado jazz flamenco (concierto en el Théâtre Champs Eliseés con el concierto Gentes del flamenco y en el Town Hall de New York acompañando a La Barbería. Se integra en el trío del pianista gaditano Chano Domínguez, junto al batería Guillermo McGill, con el que gana la Muestra de Jazz para Jóvenes Intérpretes (1992) y participa en la grabación de Chano(1993), álbum de estreno del pianista, con el que aparece en numerosos festivales y en el film Calle 54 de Fernando Trueba.

En otros ámbitos musicales ha colaborado con músicos de flamenco como Tomatito, El Bola, Pepe Habichuela, Diego El Cigala o Enrique Morente, y ha experimentado con el sonido cubano, acompañando al contrabajo a Compay Segundo, Pancho Amat o Bebo Valdés en el álbum Lágrimas Negras, o en una semana de actuaciones grabadas en directo en Bebo Valdés y Javier Colina live at the Village Vanguard (Nueva York).

Ha obtenido numerosos premios en reconocimiento a su trabajo, entre otros, Premio al Mejor Solista del programa televisivo Jazz entre Amigos (1991), Primer Premio en la Muestra Nacional de Jazz (Ibiza, 1987), Segundo Premio del Festival de Getxo (1988).

Ha editado Si te contara, donde mezcla jazz con sonidos cubanos acompañando a Pancho Amat  maestro del tres (pequeña guitarra cubana). Con Colina Miralta Sambeat CMS Trio ya ha publicado tres discos —Colina-Miralta-Sambeat (2007), Andando (2009) y Danza Guaná (2015)— con gran éxito de crítica y público y ha realizado conciertos por todo el mundo. En 2010 presentó Colina-Serrano Project, con el armonicista Antonio Serrano, donde de nuevo están presentes la fusión y los ritmos latinoamericanos. Su último trabajo como líder es En la imaginación (2011), firmado con la cantante catalana Sílvia Pérez Cruz, una revisión de clásicos de la música cubana, seleccionados y arreglados por él mismo.

Además de la mencionada discografía ha participado en Introducing (Jeff Jerolamon, 1991), 10 de Paco (Domínguez y Pardo, 1995), Hecho a mano (C. Domínguez, 1996), Coplas de Madrugá (Chano Domínguez y Martirio, 1997) y Los sueños y el tiempo (Guillermo McGill, 1999).

MARC MIRALTA (batería)

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«Marc Miralta, un baterista ocurrente, elástico, un verdadero volcán». José Mª García Martínez, El País (5.03.2005)

Marc Miralta (Barcelona, 1966). Comenzó a tocar la batería a los 7 años y a los 12 recibió su primera clase del baterista Pau Bombardó. Con formación clásica, ha estudiado en centros como la Escuela de Música Zeleste (CDMBR) de Barcelona (1980-1984), Conservatorio Superior Municipal de Música de Barcelona (1982-1989), Taller de Músics de Barcelona (1984-1990) y Berklee College of Music de Boston (1990-1993). Es además experto intérprete de tablas hindues, cajón flamenco y vibráfono.

Ha participado en festivales y clubes de España, Estados Unidos, Canadá, Australia, Méjico, Argentina, Francia, Italia, Austria, Alemania, Holanda, Checoslovaquia, Hungría, Portugal, Eslovenia, Bulgaria, Tunez, Isarel, Marruecos o Angola, con músicos de la talla de Pat Metheny, Gary Burton, Wynton Marsalis, Steve Lacy, Paquito D’Rivera, Tete Montoliú, Art Farmer, George Garzone, Jerry Bergonzi, Mark Turner, Joshua Redman, Perico Sambeat, Chano Domínguez, Gerardo Núñez, Esperanza Fernández o la Compañía de Flamenco de Carmen Cortés, entre otros.

Pero también ha colaborado con formaciones de diversos estilos musicales, incluida la música clásica con la Joven Orquesta Europea del Mercado Común (ECYO), dirigida por Claudio Abbado, con la Orquesta Sinfónica del Vallés y con la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña.

Ha grabado más de cincuenta álbumes con variadas formaciones, incluidos su primer álbum como líder New York Flamenco Reunion (Nuevos Medios, 1999) su primer álbum como líder o Marc Miralta Quartet, Dreams (Fresh Sound New Talent, 2008) con composiciones propias y la participación del saxofonista Seamus Blake, Ed Simon al piano y Omer Avital al contrabajo. Colidera el OAM Trio con Aaron Goldberg y Omer Avital y CMS Trio con Javier Colina y Perico Sambeat.

Como sideman ha participado en Concept (Joan Sanmarti, 1987), Orain (Iñaki Salvador, 1989), Unities (Zé Eduardo Unit, 1988), Tots els colors del blues (Errol Wioski, 1993), Triangle (1997), Cometa Haley (Iruña Big Band, 1993), Buen rollo (Grant Stewart Quintet, 1999), Des d’aquí (Albert Sanz & David Mengual, 1999), Lila (Elisabet Raspall, 1999).

Entre los numerosos premios recibidos en reconocimiento a su carrera destacan: Premio al Mejor Grupo del Festival de Jazz de Manresa (1985) con 2×2 Quartet, Premio al Mejor Solista del Festival de Jazz de Manresa (1985), Segundo Premio del Festival de Jazz de San Sebastián con Roda de Saxos (1986), Segundo en el Concurso de Big Bands Europeas de Berlín (1988), Primer Premio en el Festival de Jazz de Getzo con Iñaki Salvador Trio (1989), Premio al Mejor Percusionista del Berklee College of Music (1991), Premio al Músico más activo del Berklee College of Music (1992), Premio de la Associació de Músics de Jazz de Catalunya al Mejor Solista de Bases 1999 y al Mejor Grupo, New York Flamenco Reunion. La revista Cuadernos de Jazz eligió el álbum Marc Miralta-New York Flamenco Reunion como el Mejor Disco de Jazz del año 2000.

Ejerció de profesor de batería en el Taller de Músics y ha impartido numerosos cursos de batería en San Sebastián, Cádiz, Sedaví, Granollers, Igualada, Zarautz, Rousse (Bulgaria), Lagnau (Suiza) o Sevilla. En la actualidad es profesor de batería y vibráfono en el Liceu de Barcelona.

Perico Sambeat (saxo alto, soprano, flauta) Dado Moroni (piano) Javier Colina (contrabajo) Marc Miralta (batería). Clasijazz 24 de febero de 2016.

©José A. Santiago Lardón ‘Santi’ (23 de febrero de 2016)

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