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Shayna Steele, “Golden Dust” «Voy a dejar mi huella»


José Santiago Lardón 'Santi' - 15 abril, 2024 - 0 comments

Shayna Steele Golden Dust

Shayna Steele (vocal)

Vit Kristan (piano) Al Street (guitarra) Brian Cockerham (bajo) Ross Pedersen (batería)

Clasijazz. Sala Principal. Lunes, 15 de abril de 2024. 22:00 H

Voy a dejar mi huella

Con un currículum en la industria musical tan largo el referencial Misisipi, la cantante y compositora Shayna Steel ha recorrido innumerables hitos y experiencias a lo largo de sus dos largas décadas de carrera profesional, desde acompañante de grandes figuras a solista reconocida y aplaudida, desde cantante de góspel, R&B o jazz a diva del electro

Y sin embargo ninguna de esas facetas refleja su auténtico espíritu ni capta su polifacética personalidad artística. Tal vez dos de sus creaciones tracen su más certera radiografía: el revelador título de su álbum debut I’ll Be Anything —Seré cualquiera…— o “Be”, la canción que abre el álbum Watch My Fly, sentido feroz y orgulloso grito de identidad: «Hay tantas cosas que quiero ser… Soy más escandalosa, más grande que la vida. Voy a dejar mi huella»,

One: La búsqueda de identidad

Shayna Donnell Steele (Sacramento, California 1975). Cantante y compositora y también actriz estadounidense cuya versatilidad le permite transitar con total naturalidad y tino por estéticas de la música negra como el soul, funk, el jazz o el blues.

Nacida en el seno de una familia birracial —padre afroamericano, sargento de la Fuerza Aérea y madre blanca— vivió la infancia itinerante y errática propia de hija de militar. Los traslados de la familia por razones de la condición del padre, primero a Oklahoma y después a Ramstein (Alemania), donde pasó siete años decisivos en su formación, no facilitaron que tomara conciencia de su condición racial. Su infancia en Ramstein, al amparo de una base aérea junto a otros niños le dio una sensación de seguridad y una visión de la realidad ajenas a cualquier atisbo de tensión racial. Sin embargo, el traslado a Biloxi (Misisipi) en 1985, a los diez años, supuso un cambio radical:

«No estaba del todo preparada para las críticas y el ridículo que recibí […] Me sentía incómoda, fuera de lugar e insegura de dónde encajar»

La alternativa, como en tantos otros casos, fue la música que abrazó como vía de escape pero sobre todo como horizonte de futuro y hogar de sus sueños. Participó en varios concursos del tipo busca talentos, ganando algunos, pero también con crudas decepciones, en especial en el célebre Star Search presentado por Ed McMahon. A los 15 años fue su primera experiencia ante una audiencia televisada a nivel nacional, perdió por media estrella y regresó a Biloxi, al hogar familiar, para terminar la escuela secundaria y pulir su dotes teatrales y musicales y conseguir un título en música: la mirada puesta en el futuro, decidida a formar parte de la incierta y despiadada realidad del negocio musical.

«Estaba avergonzada y derrotada. Solo quería volver a casa y esconderme en un agujero».

Two: La Gran Manzana, tierra de promisión

Completada y afinada su formación musical lejos de permanecer hundida en un hoyo, sus  ambiciones artísticas finalmente la llevaron en mayo de 1996 a Nueva York, la meca del espectáculo, justo con 21 años.

En tan solo tres meses de estancia en la ciudad, el poderío de su voz y su obstinado tesón le valieron el reconocimiento del mundo de la escena. Apareció en producciones musicales de Broadway como el exitoso Rent, Jesus Christ Superstar o en el reparto origanal de Hairspray, el musical ganador del prestigioso premio Tony con música de Marc Shaiman y letra de Marc Shaiman y Scott Wittman.

Pero además fue rostro y voz visible en televisión: apareció en los anuncios de los premios Grammy y fue invitada en programas de máxima audiencia nacional: The Oprah Winfrey Show, así como los dirigidos por Conan O’Brien, David Letterman o Carson Daly”.

Pero sobre todo su estancia en la Gran Manzana la expuso a una gran variedad de estilos musicales directo no habituales en Misisipi:

«Nunca me sentí realmente con los pies en la tierra hasta que me mudé a Nueva York. Fue entonces cuando me abrí a diferentes géneros musicales además del R&B”.

Estudió jazz con su padrino Michael McElroy, director de su coro de góspel, y comenzó a buscar y formar su voz expresiva mezclando nuevas influencias, desde la cantante de góspel Karen Clark (The Clark Sisters) hasta la innovadora vocalista Rachelle Farrell, pasando por los íconos de su infancia como Stevie Wonder. Aretha Franklin, Chaka Khan o el grupo vocal The Temptations.

En 2005, una llamada inesperada la colocó de lleno en medio de un género con el que no tenía absolutamente ninguna experiencia: la electrónica. El compositor, músico y productor Moby (Richard Melville Hall) necesitaba un grito para una canción de su nuevo álbum Hotel (Mute, 2005). El tema “Raining Again” es el segundo del álbum pero además puso voz a “Lift Me Up”, el cuarto corte del álbum. Volvió a grabar para Moby en el álbum y Last Night (Mute, 2008) en el que pone voz a la canción “Disco Lies” que alcanzó el puesto nº 1 en las listas de baile Billboard así como en “Extreme Ways” escrita por Moby para el film The Bourne Ultimatum.

Desde entonces, ella y su banda han compartido escenario con grandes artistas como la cantante Ledisi —telonera de George Clinton y Sugar Hill Gang, cantante invitada de la Travis Sullivan’s Björkestra—, el trompetista Dave Douglas, la banda de jazz fusión Snarky Puppy y colaborado con figuras de la talla de Lizz Wright, Bette Midler, Natasha Bedingfield, John Legend, Matthew Yeah, Yeah Yeah Yeahs, Queen Latifah, Dolly Parton, Rihanna, Kelly Clarkson o Snarky Puppy, entre otras, apareciendo en prestigiosos festivales como los de Niza, North Sea, Java, Singapur o el Jazz Estival, entre otros.

Además, y más recientemente, su voz sigue teniendo una gran demanda colaborando, por ejemplo, en el álbum Together At Least de Great Joy o con el coro The Broadway Inspirational Voices, así como en bandas sonoras de Legally Blonde 2, Bambi 2, la nueva versión de 2007 de Hairspray protagonizada por John Travolta o durante la última temporada de la serie The Sopranos.

Three: Acariciando las estrellas

Con tan fértil bagaje asumió una nueva conciencia musical de gran creatividad y decidió tomarse en serio la composición en 2002, en parte debido a su relación sentimental con David Cook, pianista, compositor y veterano y avezado productor musical. No tardaron en desarrollar una especial sinergia creativa plasmada en el EP homónimo Shayna Steel (2004) que incluye 6 temas originales — You Are My Soul, So in 2 U, Dying, Whatever You Do, High Yella y Moving On—, que actuó a modo de tarjeta de presentación o vehículo para darse a conocer. Aunque auto editado, y por tanto ajeno a los hegemónicos medios de distribución, el poderoso tema de soul funk “Hig Yella” incluido en el álbum atrajo la suficiente atención tanto del público como de la crítica como para alcanzar reconocimiento y hacerse un lugar en la escena como cantante en solitario.

Pero fue la publicación de su primer álbum de larga duración, I’ll Be Anything (Highella Lowbrown, 2009), lo que la sitúo en el foco de la escena. Escrito, grabado y producido con Cook a lo largo de tres años, el disco representa una culminación artística y una catarsis para Steele;

«Este álbum cubre gran parte de mi vida. Ya sea un hermoso segundo o un año horrible, me pasó a mí o fui testigo de algo espectacular que me cambió… No podía limitarme a un sonido, una voz o un estilo de escritura, pero… todo tiene sentido. Todo fluye».

Álbum debut y consagración como cantante y cuyo título ya es revelador de su personalidad versatil —“Seré cualquier”—. Incluye 12 temas, la mayoría de su autoría o coautoría con títulos como Alright, Wishing, Without A Care, 4AM Song, You Didn’t, Kiss That Girl, Right On Time, So Real, Different This Time o We’ve Already Been Here Before, este a dúo con el pianista, productor y compañero sentimental David Cook. La acompañan un elenco de destacados músicos, algunos habituales en su carrera como los guitarrista sAl Street y Arrol Cooney o el pianista David Cook pero también los bajistas Vashon Johnson o Jeremy Most, el batería Marion Felder y metales como Kurt Stockdale (st) Alan Ferber (tb) o John Walsh (tp) además del coro de voces integrado por Cristal Monee, Denny Blake y Justin Johnston.

El segundo álbum, Rise (Ropeadope, 2015), incluye un repertorio de nuevo en su mayoría de autoría compartida Steele / David Cook con 11 temas: Got You, Sunshine Girl, Everybody’s Cryin’Mercy, Coulda Had Me, Hyde Parkm Wear Me Down o Paper Bag firmado por la cantate, pianista y compositora Fiona Apple. Y tal vez sea el de tono más jazzístico, ya que a sus habituales acompañantes como el pianista David Cook o el guitarrista Errol Cooney, se unen grandes nombres del jazz como los bajistas Marcus Miller y Christian McBride, el saxo tenor de Ron Blake, el trombonista Alan Ferber y la trompeta de Ravi Bestam así como un cuarteto de cuerda en algunos de los temas.

En Watch Me Fly (Membre, Must Have, 2019), incluye diez canciones firmadas por Cook Steele (Be, Treat Me Good, Shadow, Watch Me Fly, Wash Me Over y Home) y el resto originales de Milton Campbell (That’s What Love Will Make You Do), Rod Temperton (Bay Me Mine), Sammy Fain y Paul Francis Webster (Secret Love) o E.H. Morris y Paul Williams (Life Goes On), y de nuevo acompañada por un nutrido elenco de músicos.

“Be”, la canción que abre el álbum, es un sentido feroz y orgulloso grito de identidad: «Hay tantas cosas que quiero ser… Soy más escandalosa, más grande que la vida Voy a dejar mi huella», y en cierto modo la conciencia de haber alcanzado al menos parte de sus sueños y, “Home”, la que lo cierra a dúo con David Cook, misterioso, íntimo e introspectivo.

Four: Golden Dust

Durante el amenazador periodo de encierro de la pandemia, paralizada por mil dudas e inquietudes y mientras completaba sus estudios musicales en Berklee College  of Music, pensó en escribir canciones era una auténtica catarsis y fue entonces cuando dio a luz a The Blooline, reflexión cruda pero esperanzadora sobre la justicia social y la cuestión racial en su país que en 2020 provocó el movimiento Black Lives Matter.

Y fue así como comenzó a idear Gold Dust (Ropeadope, 2013), su último álbum, la encarnación de la voz expresiva que a Shayna le ha llevado dos décadas engendrar, paso a paso, sin descanso… Es la encarnación de un sueño amasado en la infancia y también una manifestación de su creatividad, la suma de experiencias en una gran diversidad de estilos —jazz, soul, blues pero también música electrónica— que acrisola en la unicidad de su voz. Incluye diez canciones, originales como Goodbye, Behind Closed Doors, The Bloodline, January, The First Time I Saw You y A Perfect Frame y versiones de Believe to My Soul (Ray Charles), Faust Arp feat. Philip Dizack (Radiohead), Gold Dust Woman (Stevie Nicks) y You’d Be So Nice to Come Home To feat. Donny McCaslin (Cole Porter). Y colaboran los habituales David Cook, Jeremy Most (g) Al Street (g) Brian Cockerham (b) Ross Pederson (d) y colaboraciones de los saxofonista Donny McCaslin, Ron Blake o John Ellis, el trompetista Phillip Dizack o el trompetista Ravi Best, entre otros.

Un álbum que es una suma que abarca todos los géneros por los que ha transitado y en cierto modo, ecléctico, pero profundo y hermoso, una radiografía de su carrera musical. La propia Shayna reflexiona sobre ello:

«En este momento de mi vida tengo más claridad que nunca sobre mi identidad y mi sonido como artista. Gold Dust es un reflejo de mi crecimiento y demuestra todo mi potencial como vocalista, compositora y arreglista».

En la actualidad continúa trabajando infatigable, impartiendo clases magistrales on line y seguro que soñando con un nuevo sueño, su siguiente álbum.

Y una banda poderosa…

…de vasta formación musical, curtida en los escenarios y de diversa adscripción estilística —soul, funk, jazz o R&B—, habituales acompañantes de Shayna Steele tanto en giras  y conciertos como en grabaciones como el guitarrista Al Street, el bajista Brian Cockerham o el baterista Ross Pederson a quienes se une en esta ocasión el joven pianista checo Vit Kristan.

El guitarrista Al Street, residente de Nueva York y maestro de su propio estilo y de la guitarra, ha recorrido medio mundo como acompañante de destacadas figuras, entre otras, Lee Fields, Brian Floody, Roy Dunlap, Ian Hendrickson-Smith, Alex Mincek, Adam Small, Charles Ruggiero, Jeremy Manasia, Adam Scone o la vocalista Shayna Steele, así como con jazzmen como el trompetista Jeremy Pelt, el saxo tenor Seamus Blake, los organistas Dr. Lonnie Smith y Reuben Wilson o el teclista Bernie Worrell, Seamus Blake y Pete Francis de Dispatch, actuando en prestigiosos festivales de jazz internacionales, entre otros, los de North Sea (Holanda), Montreux (Suiza), Glastonbury (Reino Unido), Montreal (Canadá) o Jazz JVC (Nueva York). Además lidera su propia banda, Al Street Excursion, con la que ha publicado cuatro álbumes a su nombre

El joven, apenas 24 años, Vit Kristan nació en Humpolec (República Checa) e inicio los estudios de piano a los seis años. Completó su formación de jazz en la Academia de Katowice (Polonia) y la Academia Música Carl Nielse de Odense (Dinamarca). Al margen de la dirección de su trío  y de su labor como concertista, músico de estudio y activo profesor —HAMU de Praga, JAMU de Brno y en el Conservatorio y la Escuela Superior Vocacional Jaroslav Ježek de Praga— toca habitualmente con bandas como las de Robert Balzar y Dan Bárta, Jaromír Honzák, Marta Kloučková, Tomáš Hobzek, Marek Urbanek y en la big band Concept Art Orchestra de Štěpánka Balcarová. Debutó como líder con el álbum Imprints (Animal Music, 2013) y varias grabaciones para el mismo sello discográfico con el grupo Inner Spaces que fundó con Štěpánka Balcarová y compañeros de la Academia Polaca. En 2019 estrenó su Concierto para piano y orquesta de jazz con la Concept Art Orchestra. En 2022 actuó en el ciclo de canciones Svou chvíli [Tu momento] del pianista Martin Brunner y la cantante Markéta Foukalová como segundo pianista improvisador.

Oriundo de Fargo (Dakota del Norte) y en la actualidad residente en Brooklyn (NY) el baterista Ross Pederson tras concluir la escuela secundaria se graduó en Jazz Percusion en University of North Texas emprendiendo una intensa y diversa carrera profesional con artistas y grupos de diversos estilos, tanto en grabaciones como en giras y conciertos.

El bajista Brian Cockerham nacido en Decatour (Georgia) y en la actualidad afincado en la ciudad de Atlanta, se formó en Berklee College of Music (Boston) y en la actualidad colabora con diversas formaciones de r&b, soul, música electrónica y jazz, entre otras, PJ Morton de la que es miembro habitual.

© José Santiago Lardón Santi (abril, 2024)

 

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