A tantos músicos y músicas, vocalistas y vocalistos —inclusive algún importuno vocatonto— por hacerme feliz.
Y dijo Él, “creced y multiplicaos”, y dijo el saxo alto segundo, —medroso por haber extraviado las partituras, sobre todo la de Impressions, y temeroso de no poder tocar y menos aún cobrar—, “Y por qué, Padrecito, en lugar de la zanahoria de la eternidad absoluta no nos provees de un hogaza infinita, que ya hemos crecido y más que multiplicado, sólo en Andalucía tropecientas big bands, las de Almería, Jaén, Sevilla, Granada…. Amén del tropel de músicos errabundos que vagan como almas en pena. Hurgas bajo cualquier piedra y brota un reguero de músicos que huye aterrado por si le aplican cualquier nueva normativa, de vagos y maleantes, de reunión ilegal, o le exigen acreditación de adecuación musical, previa audición jurada. Una hogaza, solo una, pero sobrada, que surta de por vida, para no tener que ir tocando en bodas, bautizos o sepelios, ojalá al jubiloso aire new orlenas si media la suerte, o en la cruda calle con la latita de paté para las monedas y una gélida sonrisa cincelada en el rostro, o sometidos a un extremo plan de adelgazamiento hasta quedar en los purititos huesos como los colegas de la foto”.
Pero sí que llueven hogazas, y chorizos y longanizas, incluso algún jamón, y doblones y libras y billetes nazarenos, y aplausos y fraternidad y regocijo en otras tierras a donde si nadie pone remedio huirán todos los discípulos de Orfeo dejándonos en la más triste de las sorderas que es la de un mundo sin música, como sucedió a los personajes ciegos de la terrible metáfora de Ensayo sobre la ceguera de José Saramago y tengamos que doblegarnos sin remedio a la condena de “quien quisiera música la oyera dentro de su propia cabeza, que para algo bueno nos ha de servir la memoria”.
Lluvia fina de buenas intenciones, ahora 30 de abril, con motivo de la celebración del Día Internacional del Jazz, instituido por la Conferencia General de la UNESCO en noviembre de 2011 y con cita anual con capitalidad variable —2012: Sede Naciones Unidas, París y Nueva Orleans; 2013: Estambul (Turquía), 2014: Osaka (Japón) y 2015 de nuevo París— con el pianista Herbie Hancock oficiando de Embajador de Buena Voluntad, y declaración de principios por parte de Irina Bokova, Directora General de la UNESCO: “A todo lo largo de su historia el jazz ha sido una fuerza de transformación social positiva y sigue siéndolo hoy día. Por esta razón, la UNESCO proclamó el Día Internacional del Jazz. Esta música, cuyas raíces se remontan a la esclavitud, constituye una expresión apasionada contra todas las formas de opresión. Habla un lenguaje de la libertad que es comprensible por todas las culturas. El jazz es mucho más que una música: es un modo de vida, es un instrumento de diálogo e incluso de cambio social. La historia del jazz es la crónica del poder de la música para aglutinar a artistas de culturas y universos diferentes como resorte de integración y respeto mutuo”.
Mensaje de la Directora General de la UNESCO con motivo del Día Internacional del Jazz 2015
- Henri Matisse definió una vez el jazz como “ritmo y significado”.
- El jazz es la música en su forma más creativa, más libre.
- El jazz esla diversidad en su forma más variada: desde el free jazz, el swing y el jazz afrocubano al jazz latino, el indo jazz, el acid jazz y el rap jazz… Cada estilo refleja una rica mezcla de influencias locales, nacionales y regionales.
- El jazz es diálogo, contacto con los demás, invitación a participar.
- El jazz es respetar los derechos humanos y la dignidad de cada hombre y cada mujer, sin importar su origen.
- El jazz es comprender a los demás, darles la palabra, escucharlos con respeto.
- El jazz es arrojo, es defender la libertad, en un espíritu de solidaridad.
- Todo ello es el poder del jazz, expresado sobre todo en su capacidad para llegar a lo esencial de la experiencia humana, consistente en compartir valores y emociones, aspiraciones y sueños.
- En tiempos de cambio e incertidumbre, necesitamos más que nunca el espíritu del jazz para unir a las personas, especialmente los jóvenes de ambos sexos, para alimentar la libertad y el diálogo, tender nuevos puentes de respeto y comprensión, reforzar la tolerancia y la cooperación.
- En esencia, el jazz es una música de la paz y esto nunca ha sido tan importante para luchar contra las nuevas formas de odio, racismo y discriminación, y para fortalecer a la humanidad como una única comunidad, que comparte un pasado y un destino.
- En este Día Internacional del Jazz, mujeres y hombres de todo el mundo se unen para celebrar este poder. Este año, la celebración coincide con la del 70º aniversario de la UNESCO, y hacemos llegar nuestro mensaje a personas de todo el mundo, desde París hasta Sídney. Con el apoyo del Instituto de Jazz Thelonious Monk y de Herbie Hancock, estrella del jazz y Embajador de Buena Voluntad de la UNESCO, se organizan en todo el mundo espectáculos en directo, sesiones de improvisación y talleres. ¡Únanse a nosotros! Irina Bokova
Hermosa lluvia de palabras que no saciará la irredenta sed de esta desértica tierra salvo en forma de ocre barro o de la pedrisca del exabrupto y la incomprensión, así que mientras llega el futuro que es la guadaña del tiempo aguardaremos esperanzandos refugiados en la balsámica lectura de Cómo ser feliz si eres músico o tienes uno cerca que no es una ocurrencia de las mías, sino el título de un libro de Guillermo Dalia (Mundi Música Ediciones, 2008).
Y preguntó el segundo saxo alto —feliz porque encontró los papeles— a White Rabbit qué hacer para dicha efeméride, y le respondió categórico: ¡Aquí el día del jazz se celebra todos los días del año! Pues sí.
Yo lo celebro todos los días y a todas horas!
¿Y tú?
¡FELICIDADES A TODOS Y A TODAS LOS MORADORES DEL
MARAVILLOSO BARRIO DE LA MÚSICA, AFICIÓN INCLUIDA!
Citas
“Hay algo en la música que es más que melodía y mucho más que armonía: música”. G.VERDI.
“La única música que puede conmovernos es la que surge de las profundidades del alma, sacudida por la inspiración y el trabajo… Un gran artista se limita a buscar la belleza”. PIOTRI TCHAIKOVSKI.
“La música es el mejor antídoto contra la violencia”. YEHUDI MENUHIN.
“El jazz ha influido poderosamente en la música contemporánea: Milhaud, Stravinsky, Martinu…”. MILAN KUNDERA, La broma.
30 de abril Día Internacional del Jazz
©José A. Santiago Lardón ‘Santi’, Texto e imagen collage (30 de abril de 2015)