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Luis Pastor. “Extremadura Fado”. «Diagnóstico vital»


José Santiago Lardón 'Santi' - 23 marzo, 2024 - 0 comments

Extremadura Fado

Luis Pastor (vocal, guitarra) Lourdes Guerra (vocal)

Clasijazz. Sala Principal. Sábado, 23 de marzo de 2024. 22:00 H

Luis Pastor: 70 = 50+20. Diagnóstico vital

«Para mí estar en el escenario es la felicidad y la vida. Seguiré cantando hasta que tenga voz, ánimo, energía y corazón». Luis Pastor.

No son las usuales medidas de una anatomía al uso sino más bien otra suerte guarismos, los que en cierto sentido, siempre aproximado, suman la talla humana de Luis Pastor, juglar de juglares o cantautor de la vida que vivimos en un oscuro pasado y vivimos en una actualidad en apariencia radiante: no hay tiempos mejores, ni tiempos peores, solo la vida que se desliza y a la que hemos de poner rumbo. 70=50+20: a punto de cumplir setenta años, cincuenta años recorriendo escenarios con su voz y su guitarra y una veintena de d mensajes musicales en su haber.

Extremeño del cacereño pueblito de Berzocana, vio la luz ardiente un 9 de junio de 1952, y ya desde bien niño quería ser cantante, acaso para aliviar las soledades de aquellos terruños, tal vez poseído por los cánticos parroquiales, seguro que para dar rienda suelta a una desbocada imaginación o todo ello a la par sin que se pueda asegurar en qué orden o importancia. A los catorce años abandonó la escuela y entró a trabajar como botones en una compañía de seguros, a los 16 compró su primera guitarra y a los 17 descubrió la poesía a través de un disco de Paco Ibáñez, puede que el histórico Paco Ibáñez a l’Olympia (1969).

Comenzó cantando en la iglesia de su barrio, en centros juveniles, en casas particulares y en reuniones de amigos que siempre llenaba porque todos querían saber de su grito de protesta, eran aquellos oscuros tiempos de la dictadura franquista. Recorrió Europa cantando acompañado de su guitarra en los centros de emigrantes de Alemania, Francia o Bélgica o allí donde se reunieran con cualquier pretexto un nutrido número de personas.

En la primavera de 1972, frisando ya la veintena, dio puerta a su empleo en la compañía de seguros, decidido a dedicarse profesionalmente a cantar, se marchó a Madrid y se instaló en el castizo barrio de Vallecas, nuevo hogar de promisión y de toma de conciencia social. Militancia en las juventudes católicas marxistas (Juventud Obrera Católica), relaciones con el colectivo Gallo Vallecano y muchas veladas cantando, u oyendo cantar a otros, en mil y un garitos.

Ese mismo año de 1972 y gracias a la discográfica catalana Als 4 Vents publicó un sencillo con dos canciones — La huelga del ocio y Con dos años— y al año siguiente otro con una versión musical de El niño yuntero de Miguel Hernández y el original Hace falta saber.

En abril de 1975 —meses antes del final de la dictadura franquista— firmó con la discográfica Movieplay publicando su primer elepé, Fidelidad y en 1976 apareció Vallecas, pero los ciudadanos continuaban protestando en la calle, el franquismo sin Franco campaba a sus anchas, era la presidencia de Carlos Arias Navarro (el carnicerito de Málaga).

Y así desde entonces: 70 años a la espalda, 50 años en la suela de los zapatos y 20 discos en la cintura… todos excelentes, todos distintos, transitando desde la canción protesta a lo Paco Ibáñez, ciertos aires brasileños en los años ochenta y luego, luego el brotar de una voz poética que rememora recuerdos de su infancia, de su tierra extemeña y de la aledaña portuguesa de la mano de José Saramago.

De todo esto, y de más si cabe, trata Extremadura Fado su reciente mensaje musical que esta noche nos presenta.

Extremadura Fado

«Me debía y le debía un disco homenaje a nuestra tierra En este trabajo he querido que mi ser extremeño comparta música y poesía, con la querencia por Portugal, y Cabo Verde, que tanto ha influido en mi carrera. Extremadura Fado es el disco que siempre sentí que faltaba en mis composiciones». Luis Pastor.

El álbum es una invitación a adentrarse en una historia de amor tejida a través de mensajes de WhatsApp y malentendidos, una narrativa que podría ser considerada como “El amor en los tiempos del Covid”. Este enfoque poético y sincero forma la base de un disco que destila frescura y magia en cada una de sus canciones.

«Extremadura fado, para quien quiera escuchar y ponerse al corriente, es un alarde en toda regla de frescura, finura y espontaneidad, de magisterio en eso que podríamos llamar canción de (o desde) la raya. Porque Luis coloca un pie en cada lado de la frontera ibérica y deja que la comunicación fluya entre ambas orillas como rara vez sucede con esos vecinos a los que prestamos infinita menos atención de la que merecen». Fernando Neira, Un disco al día

«El álbum trasciende las fronteras, tanto geográficas como musicales. Pastor logra acercar los dos lados de la frontera ibérica, permitiendo que la comunicación fluya entre Extremadura y Portugal de una manera poco habitual. La influencia del fado portugués y la morna caboverdiana se entrelazan con la esencia de la tierra extremeña, creando una fusión única y emocionante que nos habla directamente al corazón». Carlos Monje, Diario Folk. Revista de actualidad musical (11.08.2023).

Extremadura Fado (Flor de Jara Música, Altafone, 2022): Dama invisible / Cáceres y Badajoz / Ausencia / Instante Feliz / Despedida / Te doy Las Villluercas / Desengaño / Giogonda de tristes labios / Cartas de amor / Las penas pa’mis adentros / Mariposas de papel / Eternos amantes / Retrato de Amália (Ary Dos Santos).

Otra forma de biografía

Los discos son los hijos de los artistas y por tanto parte esencial de ellos.

Y qué fue de los cantautores

No es una pregunta retórica, sino el sentido de una historia, la de esos juglares que como él recorrieron caminos y escenarios con sus buenas nuevas. Cuestión que Luis Pastor afrontó de forma irónica y tierna al plantearse «¿Y por qué no escribir mi vida en verso?». El resultado: ¿Que fue de los cantautores?. Memorias en verso (Capitán Swing, Nórdica Libros, 2017) y su correlato en disco de título homónimo grabado en 2020. Escrito en octosílabos, así reza la primera estrofa:

«Vengo cantando en el tiempo

desde que tengo memoria,

igual triste que contento

a lo largo de la historia,

con el alma en la garganta

como canta el ruiseñor,

o la flauta del pastor

de aquella mi Extremadura

de ese niño que era yo,

monaguillo de dos curas,

que tocaba las campanas

y también el esquilón».

«Qué fue de los cantautores preguntan con aires extraños cada cuatro o cinco años despistados periodistas que perdieron nuestra posta y enterraron nuestra voz. Y así van más de treinta con la pregunta de marras tocándome los bemoles, tomen nota señores que no lo repito más».

Obligada adenda

Luis compagina sus conciertos en directo con el trabajo de compositor para artistas como Cesaria Evora, Juan Valderrama, Gala Évora, Jarcha o Carmen Linares, para quien musicó poemas de Miguel Hernández que la artista interpretó en su último espectáculo, Oasis Abierto estrenado en enero de 2011.

En 2022 recibió la Medalla de Oro al mérito en la Bellas Artes, concedida por el Ministerio de Cultura

Referencias:

*

Y un recuerdo de su paso por Almería, hace ya casi tres décadas, en abril de 1996 y en el entrañable Georgia.

© José Santiago Lardón Santi (Marzo, 2024)

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