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Miho Hazama. «Imaginación visionaria»


- 22 octubre, 2021 - 0 comments

La música es la vida

«Vivo para la música»

Miho Hazama (Tokyo, 1986). Pianista, compositora, arreglista y directora. Creció en un hogar rico en música:

«Mis padres escuchaban mucha música clásica, pero también amaban todos los géneros. Les gustaba el rock, la música disco, el pop japonés y también les encantaba el jazz»

A los tres años comenzó a tocar el piano, el piano eléctrico y el órgano en la escuela de la Yamaha Music Foudation:

«Cuando tenía 8 años y estaba aprendiendo piano siguiendo del Método Yamaha, tuve un profesor de composición que me dijo “esto es lo que tienes que hacer”, y tocó una improvisación de 10 minutos».

Esa observación sembró la semilla del jazz pese a que continuó estudiando música clásica que junto a la tradición musical japonesa marcarían lo que sería su ideario estilístico futuro.

A los diez años atrajo la atención al pasar a la final del Junior Electrone Concours de 1996. Luego se graduó en la Facultad de Música de Kunitachi, donde estudió composición clásica con Masakazu Natsuda y Kaxunori Maruyama. Mientras estudiaba desarrolló una intensa actividad como compositora, escribiendo obras para el pianista Yosuke Yamashita, Tokio Filarmónica, Hyogo Perfoming Arts Center Orchestra, Tokyo Kosei Wind Orchestra, Siena Wind Orchestra o a la Banda Sinfónica Yamaha.

En la universidad se unió como pianista a la big band del centro y fue entonces cuando experimentó el jazz junto a la música clásica y el rock contemporáneo que formaban parte del repertorio, aunque no se sumergió por completo en el jazz hasta que se trasladó a Nueva York para formarse más que como pianista, como compositora:

«Mi proceso de composición comienza en el piano acústico y probé algunas de mis primeras piezas con un trío de jazz. Pero elegí ser compositora porque estaba interesada en la geometría y los conceptos lógicos que podía explorar».

En 2010 se trasladó en Nueva York para cursar un máster de composición de jazz en el programa de la School of Music de Manhattan (MSM). Mientras seguía el programa, estudió con el compositor y arreglista Jim McNeely, recibiendo el prestigioso premio de la ASCAP Foundation Young Jazz Composer.

En mayo de 2012 concluyó el máster y en julio grabó su primer álbum Journey to Journey, publicado en 2013 por el sello Sunnsyde. El pianista Yosuke Yamashita produjo su debut profesional en enero de 2013 que tuvo lugar en la Tokyo Opera City Tower.

En mayo de 2017 fue nombrada compositora residente de la Siena Wind Orchestra y entre 2018 y 2019 fue compositora de la Orchestra Ensemble Kanazawa. En junio de 2019 fue nombrada directora principal de la Danish Radio Big Band, siendo además directora artística asociada de la New York Jazzharmonic. En agosto de 2020 pasó a ser directora invitada permanente de The Metropole Orkest (Ámsterdam, Holanda).

Entre los premios y honores recibidos, destacan entro otros, el Premio a los jóvenes compositores de jazz de la Fundación ASCAP (2011), Premio Jazz Japan 2012 por el álbum Journey to Journey en la categoría de mejor álbum de jazz en Japón y estrella revelación; Premio de Música Idemitsu (2014); 16º Premio anual de composición de jazz Charlie Parker por “Somnambulant”; “25 for the Future” de la revista DownBeat (2016).

Ha escrito arreglos para infinidad de músicos y formaciones de diversa adscripción estilística entre los que cabe citar los realizados para el pianista Yosuke Yamashita, Sijhor Sagisu, Ryuichi Sakamoto, Siena Wind Orchestra, Junko Onishi, Paul Midón o Miki Imai.

La composición como hogar

 «Todo entra en mis composiciones, cada experiencia»

Aunque excelente pianista y arreglista, Hazama se siente ante todo compositora. Preguntada al respecto, sobre en qué papel se sentía más cómoda, o como en casa (Harrison Wood. Jazz Speak. Entrevistas (22.01.2014):

«Componer. De hecho durante mucho tiempo estuve tratando de descubrir cuál era esa casa para mí. Sabe, comencé a aprender órgano eléctrico, piano y composición en Japón, luego estudié composición clásica en el Kunitachi College of Music y luego en Nueva York composición de jazz. Solía tocar piano clásico y jazz, pero dejé de tocar porque me di cuenta de que no era mi fuerte. Ha sido un viaje interesante intentar encontrar mi punto fuerte como música. Me he dado cuenta de que lo que más me entusiasma es la composición, en el sentido de que hay que empezar de cero. Si estoy arreglando, estoy trabajando con algo que otra persona ya ha compuesto, eso también es un desafío para mí, pero particularmente me gusta comenzar desde cero. A veces tengo que luchar, pero las recompensas son geniales».

Fértil, arrolladora, con una desbordante imaginación creativa, sus fuentes de inspiración son múltiples y de diversa procedencia. La experiencia acumulada a lo largo de los viajes, el paisaje, vivencias antiguas de su Japón natal —“Tokyo Confidential”—, los nuevos horizontes de su estancia en Nueva York, las ententes con otros músicos, la impresión al doblar una esquina —“What Will You See When You Turn the Next Corner”— o la sorpresa de una conversación ambivalente, como en el hilarante “I Said Cool, You Said… What?” que abre su último álbum Imaginary Visions (Edition Records, 2021) al frente de la Danish Radio Big Band.

El título de tema surgió a propósito de la invitación formal para integrarse como directora de la Danish Radio Big Band y de la habitual confusión en una conversación telefónica, tal como relata Miho:

«No entendí lo que dijo el director artístico y pensé que iba a invitar a alguien más de Nueva York, así que dije ‘Genial’ y un poco después tuve que interrumpir sus palabras para argumentar ‘¿Qué? ¿Quieres invitarme a…mí?’ Esa suerte de confusión cómica fue la que inspiró el título

Para ella la vida y su aprendizaje, el devenir diario son elementos que alimentan su ideario. Lógico para quien confiesa que vive para la música y que su quehacer esencial es asistir a conciertos, escuchar música:

«Todo entra en mis composiciones, cada experiencia. El otoño pasado fui sola a Praga, Budapest, Viena y Berlín. Caminé, probé muchas cervezas diferentes y disfruté de un tiempo que tanto necesitaba. No estoy segura de que este tipo de experiencias influyan directamente en mis composiciones, pero sí a nivel subconsciente. Mi periodo en el taller de compositores de jazz de BMI dio forma definitva a mi enfoque al tener la oportunidad de trabajar con otros compositores como Mike Holober y Jim McNeely, todos de gran talento y energía. Fue una gran experiencia para mí».

Todo un prolijo cúmulo de material en vasto que hay que pulir, dar forma y convertir en creación musical o, lo que es lo mismo, tamizar a través de su personal proceso de escritura:

«Normalmente lo tengo todo en la mente. Intento recordar líneas que usaré en un período posterior. También puedo grabarlo en mi teléfono. Una vez que organizo estas ideas, decido cuáles puedo aplicar a las piezas en las que estoy trabajando. Y necesito un piano acústico primero; de lo contrario, no puedo hacer nada».

Compositora vocacional pronto comprendió que precisaba de un vehículo expresivo a través del que comunicar sus creaciones, al margen de las escritas para otras formaciones y contextos musicales —Orquesta Filarmónica de Tokio, Ashley Bouder Project Ballet Company, Yamaha Symphonic Band, por citar algunas—. Ese fue el origen y sentido de su formación m_unit, integrada por 13 músicos, en su mayoría antiguos compañeros de clase de la Manhattan School of Music y con la que ha publicado los álbumes Journey to Journey, Time River y Dancer in Nowhere. Una especial afinidad y empatía, tal como describe la propia Miho:

«He tocado con ellos durante años y me encanta su timbre, sus tonos y su técnica. Estoy familiarizada con su forma de tocar y sus personalidades; sus personalidades ilustran su timbre y su estética musical y, bueno, ¡simplemente los amo! Así que hay algunos miembros centrales en la banda con los que siempre he estado trabajando. Intento componer pensando en ellos… Ansió tocar con músicos en los que confío desde hace mucho tiempo, quiero seguir escribiendo para ellos y divirtiéndome con ellos. Me inspiro como compositora en las personas que están en mi banda».

Un proyecto novedoso e innovador en la escena jazzística internacional, ampliamente elogiado por medios especializados:

«En unos tiempos en los que el jazz orquestal es ultra pulido, complejo en exceso o demasiado complaciente con los gustos sentimentales de antaño, el audaz y emocionante colectivo de Hazama es un soplo de aire fresco. Su asombrosa habilidad para seguir siendo intelectualmente estimulante y vibrante hace que su trabajo sea singularmente innovador». All About Jazz.

«Un conjunto amplio y elegante que mantiene al oyente adivinando y encantado frente a una música que siempre está al acecho a punto de la sorpresas para al cabo volver a escabullirse». Jazz Times.

Entre las diversas influencias a la hora de organizar y dirigir una gran banda está la de Maria Schneider:

«Escuché la música de Maria por primera vez cuando toqué en una gran banda en Tokio. Más tarde la conocí en la School of Music de Manhattan donde impartió una clase magistral, luego la entrevisté para una revista japonesa de jazz. Le di mi primer álbum, Journey to Journey, y le encantó. Desde entonces, ella me ha apoyado y animado».

Hazama busca que su orquesta, o las que dirige como directora invitada o titular, no suene como una big band al uso, sino que incorpora su personal estética y sensibilidad para expresar infinidad de colores y matices, crear una idea distintiva y desarrollarla pero no transitando territorios antiguos o tradicionales, sino llevando el desarrollo del jazz un paso más al futuro.

Pasos de gigante para quien en una aún breve carrera musical se ha ganado el respeto y la confianza de público, crítica y de músicos de la talla de Gil Goldstein, Joshua Redman o Steve Wilson, quienes aceptaron unánimes la invitación para participar como invitados en algunos de sus proyectos.

Un lenguaje musical, impregnado de una gran variedad de modismos repleta de giros inesperados, de sacudidas, de tiempos exultantes que se alzan hasta el frenesí, pero también y sin menoscabo de su profundidad y complejidad, asequible y amable con el oyente, con el público —esencia de la comunicación—, algo presente en su ideario creativo desde sus inicios:

«La primera vez que mostré algo de mi música a mi madre, se sorprendió. No la entendió. Entonces comprendí que debía tener en cuenta que debía de entretener además de ser artista y comencé a expresarme más emocionalmente en lugar de centrarme solo en la armonía. Necesitaba tener en cuenta la melodía para que mi música fuera amable para el oyente».

Revelaciones en las que tiempo después volvería a incidir:

«Si bien mis composiciones aún son complejas, trato de simplificar tanto como sea posible para que sea más memorable para el oyente. Para mi es muy importante que la línea de melodía sea realmente emotiva, como si fuera para un cantante».

Discografía

Ha publicado los álbumes Journey to Journey (Sunnsyde, 2013); Time River (Sunnsyde, 2015); The Monk: Live at Bimhuis (Sunnsyde, 2018) con la Metropole Orkest Big Band; Dancer in Nowhere (Sunnsyde, 2019) y el reciente Imaginary Visions (Editon Records, 2021) al frente de la Danish Radio Big Band.

Journey to Journey

Su álbum debut al frente de la m_unit, recién concluido su su máster en composición de jazz en la Manhattan School of Musica dirigido por Jim McNeely, quien además dirigió la grabación. El álbum recibió el premio Jazz Japan Album of the Year / Rising Star en la edición Jazz Japan de 2012 y fue incluido en la lista de mejores álbumes de 2013 de la revista especializada Downbeat.

Incluye 9 piezas, 8 originales de Miho Hazama y una, “Paparazzi”, firmada por Stefani Germanotta: “Mr O”, “Tokyo Confidential”, “Blue Forest”, “Journey to Journey”, “Paparazzi (S. Germanotta), “Believing in Myself”, “Ballad”, “What Will You See When You Turn the Next Corner”, “Hidamari”.

Contó además como invitados con Steve Wilson y Stefon Harris y supuso el descubrimiento de su gran talento como compositora de jazz con una música rebosante de expresividad vivaz y animada.

Time River

Su segundo álbum, Timer River (Sunsyde, 2015), de nuevo al frente de su orquesta m_unit, incluye 9 temas, 8 originales propios y uno,“Magdalena”, firmado por Bily Howerdel y Maynard James Keenan:

The Urban Legend; Cityscape; Under the Same Moon; Dizzy Dizzy Wildflower; Alternate Universe, Was That Real?; Introduction; Fugue; Time River; Magdalena (Song by a Perfect Circle).

Calificado por Hrayr Attariem (All About Jazz, 19.12.2015) como «álbum excepcionalmente emocionante: colorido armónico de sublime variedad, apasionante y dramática atmósfera y la gran dinámica de las ideas musicales generan un álbum cohesionado y de vivaz espontaneidad, en el que se suceden paisajes sonoros abstractos, provocativos y cargados de intriga. Cada una de las piezas está perfectamente elaborada dejando espacio para la personalidad expresiva de cada uno de los intérpretes».

Contó con invitados como el saxofonista Joshua Redman y el pianista y acordeonista Gil Goldstein y a Miho Hazama asumiendo el papel de pianista en alguno de los temas como, por ejemplo, en “Fugue”

The Monk: Live at Bimhuis

The Monk: Live at Bimbuis (Sunnyde, 2019) nos presenta a Hazama al frente de la Metropole Orkesr Big Band, de la que era directora invitada. El proyecto, surgido en 2017 con motivo del centenario del nacimiento del legendario Thelonious Monk, se basaba en la propuesta de Miho de interpretar su música pero arreglada para big band, algo no del todo novedoso pero que en este caso Hazama tomó un dirección por completo diferente, como señaló el crítico Jeff Potter (Donwbeat, noviembre, 2019)

«Al investigar las fuentes, Hazama quedó fascinada con el trabajo de piano solo de Monk y decidió convertirlo en la base de la mayoría de sus arreglos.Los resultados, capturados en vivo desde Ámsterdam, son completamente imaginativos y emocionantes. La intención aquí no era simular el juego astuto y desigual de Monk, sino resaltar la belleza de las melodías simples de Monk y sus distintas armonías».

Incluye 7 composiciones de Monk con arreglos de Miho Hazama: “Thelonious”, “Ruby, My Dear”, “Friday the 13th”, “Hackensack”, “’Round Midnight”, “Epistrophy” y “Crepuscule with Nellie”.

Dancer in Nowhere

Dancer in Nowhere (Sunsyde, 2019) de nuevo al frente de su orquesta de cámara m_unit presenta 8 composiciones originales, salvo “Olympic Fanfare and Theme” de John Williams: “Today, Not Today”, “The Cyclic Number”, “RUN”, “Somnambulant”, “Il Paradiso Del Blues”, “Magyar Dance” , “Olympic Fanfare and Theme” (John Williams), “Dancer in Nowhere”.

El álbum fue nominado en la categoría Best Large Jazz Ensemble en la edición 62 de los premios Grammy, y en él da de nuevo muestras de por qué sus composiciones funcionan tan bien: por su estricta atención de las dinámicas que facilitan los cambios de ritmo, por su absoluto impacto emocional, por su atención y cuidado con el sonido y expresividad de cada uno de los miembros de la banda, por su capacidad de canalizar nociones abstractas e intensas en realidades musicales y, en fin, por el preciso equilibrio entre la complejidad y diversidad de tempos. Y siempre consciente del otro polo de la comunicación, como señaló Suzanne Lorge en Downbeat (marzo, 2019):

«Encontrando la manera de torcer la melodía a su favor y buscando la sorpresa del oyente».

Imaginary Visions

Imaginary Visions (Edition Recrods, 2021) es su último álbum, ahora al frente de la Danish Radio Big Band de la que es directora principal. Y un nuevo reto en su creciente y exitosa carrera musical:

«Es un hito o reto importante para mí. Como tengo experiencia en música clásica, el sonido de mi cerebro ha sido más sinfónico. Sin embargo, The Danish Radio Big Band cambió mi perspectiva. Están tan abiertos y entusiasmados con la nueva música. Pueden tocar música diversa con un flujo orgánico. Me siento muy emocionada de trabajar en este álbum».

Incluye 8 composiciones originales —1. I Said Cool, You Said… What? / 2. Your Scenery Story / 3. Mingle-Mangle Goody Bag / Home / 5. Mimi’s March / 6. On That Side / 7. Green—, cuya génesis e inspiración explica la propia Miho:

«Estas composiciones están muy inspiradas en los miembros de la DRBB; su color de tono, forma de interpretación, fuerza, singularidad y autenticidad. Además, me inspiraron composiciones de los antiguos directores de la orquesta como Thad Jones, Bob Brookmeyer y Jim McNeely. Estudiar sus composiciones me recordó sus formas de construcción de armonía, vibraciones musicales, formas, motivos rítmicos, orquestaciones e ideas de composición/armonización. Es mi forma de explorar y digerir las ideas de estos maestros compositores».

Como se señala en la notas del álbum cabría esperar que una compositora japonesa de formación clásica y apasionada por el jazz y composición moderna hubiera de luchar con las diferencias de identidades, pero en realidad ella no piesa en eso: trabaja con personas y con la música que le gusta y con eso tan esencial que alimenta su ideario como compositora que trabaja en diferentes entornos culturales y musicales llevada por el axioma de conseguir que todo resulte cómodo entre las personas con la finalidad equilibrar los valores culturales y las exigencias musicales de su labor

Con una extraordinaria cantidad de claridad y virtuosismo, esta grabación proporciona momentos impactantes y sensibles que la harán resistir la prueba del tiempo.

Residencia en Clasijazz

«Me inspiro en las personas que están en mi banda»

Era un sueño, un sueño inmenso postergado durante largo tiempo por mor de la pandemia y, también, razones de calendario, pero al fin Miho Hazama accedió a estar entre nosotros.

Todo un lujo y un proceso de aprendizaje y de compartir experiencias musicales, tanto al frente de la Clasijazz Big Band Profesional, cuyo concierto del pasado 17 de octubre ha sido calificado de épico, magistral y, desde luego, memorable —como a ella le gusta que sea su música— con el público que completó el aforo de la sala de conciertos, como igual de vivificante, pleno y glorioso lo será al frente de las músicas. ¡y que músicas!, que integran la Clasijazz Valparaíso Big Band en el concierto que tendrá lugar esta noche, 22 de octubre.

Y solo ruego, o una sutil demanda, acaso desmedido pero desde luego no imposible para el inmenso talento creativo de quien haya inspiración entre los músicos o músicas con quienes trabaja, en los lugares que visita, en las cosas que ve o experimenta ¿Sería mucho pedir que nos dejase como testimonio de su estancia en Almería una de sus hermosas creaciones? ¿El rielar de la luna llena en la bahía? ¿Un sorpresivo encuentro al doblar una esquina del casco histórico? ¿El perfil de lomo de dinosaurio dormido del Cabo recostado sobre el mar? ¿Y por qué no algún cómico malentendido originado por la babel de la diversidad idiomática?

Parcas sugerencias de quien, por razones diversas, anda perdido entre montañas lejanas y territorios urbanitas y condales, y que siente enormemente no poder encontrarse donde el corazón le empuja.

Un fuerte abrazo y salud

© José Santiago Lardón Santi (Octubre, 2021)

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