Joel Frahm Trio
Joel Frahm (saxo tenor) Dan Loomis (contrabajo) Ernesto Cervini (batería)
Clasijazz. Sala Principal. Sábado, 6 de mayo de 2023. 22:00 H
«The Bright Side»
The Bright Side (Anzic, 2021) es el primer álbum a trío del saxo tenor, y soprano, Joel Frahm acompañado de ilustres colaboradores: el contrabajista Dan Loomis, también compositor y líder de banda (formaciones como The Wee Trio o TS Monk) y el prolífico batería canadiense , Ernesto Cervini (líder de grupos como Myriad3 o Turboprop).
Afrontar el riesgo de un trío de saxo jazz, sin piano ni instrumento armónico, es una aventura que nos lleva a las perpetradas por grandes maestros, como por ejemplo Sonny Rollins — A Night at the Village Vanguard (Blue Note, 1958) y Way Out West (Contemporary, 1957), con Wilbur Ware y Elvin Jones y Ray Brown y Sally Manne respectivamente—, Joe Henderson, The State of the Thenor. Live at Village Vanguard (Blue Note, 1985) con Dave Holland y Al Foster y Ornette Coleman, At the Golden Circle Stockholm. Volume 1 y 2 (Blue Note, 1966) con David Izenzon y Charles Moffett.
En The Bright Side, se toma como referencia la dinámica de grupo de los citados tríos de Rollins. En este sentido cabe recordar que Frahm transcribió el solo se Rollins en “Softly As In A Morning Sunrise” (del álbum Village Vanguard) como ejercicio durante el taller de verano de la Eastman School of Music en 1987, cuando tenía 17 años.
Una dinámica engrasada como si hubieran tocado juntos largo tiempo —de hecho antes de grabar realizaron una extensa gira— y que expresan a lo largo de las diez composiciones originales incluidas en el álbum. Siete son de Joel Frahm (Big Poppa Joe, Thinking of Benny, Boo Dip Dip, Omer’s World, Qu’est ce Que C’est, Beeline y The Bright Side) dos de Loomis (Silk Road y X Friends) y una de Cervini (The Beautiful Mystery).
Hay tributos o guiños a maestros como Benny Golson (“Thinking Of Benny”) o Joe Henderson (“Blow Poppa Joe”) o relecturas de clásicos como “X Friends” de Loomis inspirado en el célebre “Just Friends”, pero también inspiradas en otras estéticas musicales como en “The Bright Side”, tema que da título al álbum y relectura de Frahm del riff de apertura de “Walk On The Wild Side” de Lou Reed.
Joel Frahm calificó a sus compañeros de banda como «allowers (permitidores) porque conceden suficiente espacio para que surja la sorpresa y el desarrollo natural de la música y aportan un espíritu optimista y alegre tanto a mis composiciones como a las suyas. Una grabación a trío especial para mí no solo porque recoge muchas de nuestras nuevas canciones sino, además, porque es el debut de una banda de verdaderos amigos e improvisadores consumados».
El álbum fue acogido con destacadas reseñas críticas en medios especializados. Down Beat le otorgó cuatro estrellas y el crítico Brian Morton reseñó: «Los tríos sin piano pueden sonar caóticos, incluso con grandes músicos, como si todos estuvieran achicando furiosamente para evitar que el barco se hunda. Aquí, sin embargo, el trío juega como una unidad, con absoluta confianza».
Y Dan McClenaghan en su reseña para All About Jazz: «Suenan como si hubieran vivido juntos diez años con un repertorio pulido y diverso…».
Joel Frahm (saxo tenor)
Joel Frahm (Racine, Wisconsin, 1970). Cuando era niño, estudió piano y también tocaba el fagot. Comenzó a tocar el saxo tenor mientras cursaba octavo grado en la Stephen Bull Fine Arts School donde recibió clases de música del profesor Gary Mollenkopf.
En 1985, con 15 años, se trasladó con su familia a West Hartford (Connecticut) donde estudió en la William H. Hall High School, y entró a formar parte de la celebrada banda de jazz de la escuela fundada por Bill Stanley. Allí se encontró con compañeros interesados en el jazz como el baterista Bill Dobrow y el pianista Brad Mehldau. Frahm y Mehldau formaron lo que se convertiría en una relación musical duradera y productiva. Se unieron para un compromiso semanal en un club local, un presagio de futuro. Y, fue además, en ese entorno, donde desarrolló su `pasión por el jazz explorando la música de los grandes del jazz como Art Blakey, Freddie Hubbard, Horace Silver y Wayne Shorter.
En 1988, completada la escuela secundaria, estudió durante un año en la prestigiosa Rutgers University y luego se trasladó a la Manhattan School of Music donde obtuvo el grado de Jazz Performance en 1992. Luego completó su formación en el taller Jazz Ahead de Betty Carter. Y en 1996 fue finalista en el prestigioso concurso Thelonious Monk.
A lo largo de una intensa carrera musical de más de tres décadas, iniciada con el trompetista Maynard Ferguson, ha trabajado con señeras figuras, entre otras, Betty Carter, Kenny Barron, Freddy Cole, Dianne Schuur, Kurt Elling, Jane Monheit, Bill Charlap, Brad Mehldau —fue miembro de su cuarteto—, Matt Wilson, Larry Goldings o Cyrille Aimee.
Ha participado como líder o acompañante en más de un centenar de álbumes y actuado en prestigiosos festivales de jazz de Estados Unidos, Europa, Canadá, Israel o Sudamérica.
Frahm no solo tiene pleno dominio de los instrumentos que toca —saxo tenor, pero también el soprano—, sino que es inventivo y aventurero al tocar. El brío y el entusiasmo que expresa con su música se transmite con fuerza a sus compañeros y al público por igual. Con el tenor su sonoridad es audaz e inventiva y con el soprano de exultante lirismo.
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Debutó como líder con el álbum Sorry, No Decaf (Palmetto, 1998) en formato de cuarteto con el pianista David Berkman, el bajista Doug Weis y Matt Wilson a la batería, que incluye tres temas propios, uno de Berkman y tres clásicos con guiños a maestros del tenor como Wayne Shorter, Ornette Coleman, Dewey Redmnan y Sonny Rollins. Elogiado por la crítica, el álbum supuso un “impresionante comienzo en su carrera en solitario”, según All Music.
El segundo, The Navigator (Palmetto, 2000), también a cuarteto —David Berkman (p) Scott Colley (b) Billy Drummond (d)— incluyó temas originales de Berkman y Frahm, entre ellos “For Wayne” homenaje al maestro y donde pianista y saxofonista muestran una singular empatía. El sonido del tenor de Frahm es poderoso y sus improvisaciones agresivas y ricas en contenido, escribió David Adler en All About Jazz.
Don’t Explain (Palmetto, 2004) es la consecuencia de su antigua amistad con el pianista Brad Mehldau —amigos desde los 15 años, cuando se conocieron en la secundaria—. Una grabación a dúo y exploración musical a través de temas clásicos como la balada “Don’t Explain”, el rolliniano “Oleo”, “East of the Sun”, el blues “Turnaround” de Ornette Coleman o las dos versiones diferentes del célebre “Round Midnight”.
We Used to Dance (Anzic, 2007), debut con la discográfica Anzic al frente de una sección rítmica de altos vuelos —miembros del grupo de Stan Getz: el pianista Kenny Barron (a quien conoció cuando era estudiante en Rutgers University), el bajista Rufues Reid y Victor Lewis a la batería. Para a la ocasión eligió 6 composiciones originales — el blues “Bob’s Blues” o el enérgico “A Whole New You”—, dos temas de Barron —“Song for Abdullan” y la bossa “Joanne Julia”— y clásicos como “Spring Can Really Hand You Up the Most” o “My Ideal”. Álbum poderoso en el que da muestras de su gran talento musical en un vis a vis igualitario con tan destacados compañeros.
Project A (Anzic, 2009) firmado junto al teclista Bruce Katz es un homenaje instrumental a las melodías de r & b de la gran cantante Aretha Franklin y que contó además con la colaboración de músicos como Chriss Vitarrello (g), los bajistas Franklin y Jerry Jemmott o el batería Lorne Entress, con una acertada selección de temas, ntre otros, “The House That Jack Built”; Love the One You’re With”, “Spirit in the Darke”, “Maybe I’m a Fool”, “It Ain’t Fair” o “Rock Steady”. Una grabación que muestra una original y muy personal versión del discurso de la legendaria Aretha Franklin.
Live at Smalls (Smalls Live, 2011), al frente de un destacado cuarteto con el guitarrista Kurt Rosenwinkel, el bajista Joe Martin y Otis Brown III a la batería es un álbum sobresaliente grabado en la intimidad del pequeño Smalls neoyorquino y en el que incluye un repertorio de 7 originales, entre otros, “Short Rack”, “A Little Extra”, “What’s Your Beat?”, “Song for Mom”, “Chelsea Bridge”, “Alert” o “Steeplechase”. Grabación en la que Frahm desarrolla un intenso flujo creativo de ideas.
Caminhos cruzados (Venus Record, 2016). Grabado en 2009 junto al pianista Cyrus Chestnut, el bajista Dezron Douglas y Duduka da Fonseca a la batería, incluye temas clásicos brasileños —“Bons Amis”, “Caminhos Cruzados”, “Carinhoso”— y clásicos, entre otros, “Early Autumn” o “Smoke Gets in Your Eyes”.
A dúo con el pianista alemán Johannes Mössinger publicó New by Two (Unit, 2017), empática grabación a través de composiciones de Mössinger como “Julip P”, “Joana’s Dance” o Pictures of Love”, el conocido “Cherokee” de Noble y “New by Two” firmado por ambos. Con Mössinger repitió la experiencia en Call It Even (Unit, 2021).
Destacan además grabaciones como invitado o acompañante, recogidas en álbumes, entre otros, de la cantante Jane Monheit Taking A Chance On Love (Sony, 2004), del contrabajista Omer Avital New Song (2014); en los recientes de Brad Mehldau: Finding Gabriel (Nonesuch, 2019) y Jacob’s Ladder (Nonesuch, 2021), como invitado especial en el álbum a trío del pianista de origen checo Pavel Wlosok, Czechmate (New Port Line, 2013), junto al bajista Steve Haines y el batería Bill Campbell y en el que aporta su composición “Sister Julie”, y también en el álbum del bateria Ernesto Cervini, Little Black Bird (Orange Groove Music, 2009) y como invitado solista solista de la San Andreu Jazz Band apareció en el álbum Barcelona Jazzing 6 Vol. 1 + 2 (Temps, 2015).
Joel Frahm by Brad Mehldau
Y que mejor modo de ahondar en la personalidad y música de Joel Frahm que el texto escrito por su amigo —desde la adolescencia— el pianista Brad Mehldau incluido en el álbum Don’t Explain:
«Joel y yo nos conocemos desde que teníamos 15 años y hemos estado tocando juntos, de vez en cuando, en un contexto u otro a lo largo de los años. Entonces, cuando escucho su interpretación, escucho todo lo que él y yo descubrimos y absorbimos juntos desde el momento en que recién comenzábamos. Es genial y un poco extraño, porque escucho mis propias influencias e historia como intérprete a través de él. Esperemos que eso informe a lo que llegamos en este disco de dúo. Hay una relación que tenemos juntos musicalmente que no es diferente a ciertas amistades que tienes la suerte de tener y que comienzan a una edad temprana y duran toda tu vida: no se ven regularmente en el día a día, pero cuando se reúnen, reanudan el diálogo justo donde lo dejaron, basándose en las experiencias que han reunido desde la última vez que se vieron.
Joel y yo éramos adictos al vinilo durante toda la escuela secundaria e íbamos peregrinando a una tienda de discos usados en Wethersfield, cerca de donde vivíamos. Pasamos por muchos escenarios juntos, absorbiendo jazz de diferentes épocas. Había un pesado escenario de Michael Brecker: uno de nuestros compañeros mayores, el saxofonista tenor y compositor Pat Zimmerli, nos hizo cantar las “Tres B”: Bach, Brecker y Beethoven. Three Quartets, el disco clásico de Chick Corea con Brecker, sonó sin parar durante un tiempo. Descubrimos a Miles Davis juntos: la banda de los años cincuenta con Coltrane hasta sus álbumes de los años 80 como Decoy y Tutu, que eran nuestros favoritos. Descubrimos a Bird juntos, y el vocabulario de be-bop entró lentamente en nuestro toque al mismo tiempo. Nos volvimos locos con tenores como Clifford Jordan,
Joel absorbió a muchos tenores diferentes y diría que fue alrededor de sus 21 o 22 años cuando comenzó a armar su propio sonido. Cuando pienso en Joel, pienso en su sonido en el tenor, grande y generoso, muy cálido y cómodo. Trabajó para eso durante varios años, y ahora está ahí, en todo lo que toca. Un hermoso sonido en el instrumento es algo que obviamente se valora. Lo que Joel tuvo desde muy temprano fue cierta fluidez en su línea, una gracia fácil en sus corcheas que se pueden escuchar en una melodía como “Oleo” en esta sesión. El efecto en el oyente es tranquilizarlo en ese tipo de contexto cambiante. Tiene el mismo efecto en mí tocar con él: las ideas me salen más fácilmente cuando compito detrás de él que en otras situaciones.
Finalmente, una cosa que siempre escucho en la forma de tocar de Joel es una efusión emocional sin disculpas. No se anda con rodeos en cuanto a eso. Puedes escucharlo particularmente bien aquí en “Don’t Explain”: sin guiños ni empujones aquí, solo llegando al corazón de la canción, con toda su tristeza y resignación, de inmediato, desde la primera nota.
Estoy muy orgulloso de estar en este disco y estaba agradecido de que Joel decidiera hacerlo en un contexto de dúo, fue un regalo especial. Espero que lo disfrutes». Brad Mehldau, 2003.
Referencias discográficas
- Sorry, No Decaf (Palmetto, 1998). Con David Berkman, Doug Weis y Matt Wilson.
- The Navigator (Palmetto, 2000). David Berkman (p) Scott Colley (b) Billy Drummond (d).
- Don’t Explain (Palmetto, 2004). Dúo con Brad Mehldau.
- We Used to Dance (Anzic, 2007). Con Kenny Barron, Rufus Reid y Victor Lewis.
- Project A (Anzic, 2009). Con Bruce Katz.
- Caminhos Cruzados (Venus, 2010). Con Cyrus Chestnut, Dezron Douglas y Duduka da Fonseca.
- Live at Smalls (Smalls Live, 2011). Con Kurt Rosenwinkel, Joe Martin y Otis Brown III.
- Czechmate (New Port Line, 2013). Con Pavel Wlosok.
- New by Two (Unit, 2017). Dúo con el pianista Johannes Mössinger.
- Call It Even (Unit, 2021). Dúo con el pianista Johannes Mössinger.
- The Bright Side (Anzic, 2021).
Dan Loomis (contrabajo)
Dan Loomis (Saint Louis, Misuri, 1980). Sus raíces musicales se nutren del rico ambiente musical de su legendaria ciudad natal. Guiado por sus primeros mentores, Reggie Thomas y Tom Kennedy, y a través de una amplia experiencia en la escena local, aprendió la importancia fundamental del ritmo y el sonido y se alejó con el firme compromiso de hacer música que llegue a la gente a nivel del corazón. Inició un periodo de intenso estudio en la prestigiosa Eastman School of Music y al cabo empezó a atraer la atención de músicos y crítica. La revista Down Beat seleccionó al grupo The Very Tall Band, formado junto a compañeros de la Eastman, como Mejor Collegiate Small Ensemble.
Dan formó su primer grupo —Dan Loomis Quartet—, sin piano, integrado por dos saxos, bajo y batería con el que publicó su primer álbum, Tondos. El segundo, I Love Paris apareció en 2007 y fue seleccionado por el crítico Scott Yanow como uno de los mejores del año.
Ese mismo año se estableció en Nueva York donde trabajó como acompañante de destacados artistas de diferente adscripción estilística: jazz, post punk, música improvisada o indie pop.
Ha colaborado en numerosas y destacadas formaciones, entre otras, TS Monk Sextet/Tentet, Ernesto Cervini Quartet con Joel Frahm, Benny Reid’s Findings, Erica Von Kleist Quintet, The Dave Bixler Quintet, Jay Collins Trio, Ben Holmes Trio. Rudy Linka Trio, The Sultans of Swing o The Belly of a Drunken Piano.
Su trabajo como acompañante le ha llevado a actuar en los escenarios neoyorquinos más prestigiosos: Blue Note, Jazz Standard, Birdland o Jazz at Lincoln Center. y a realizar giras a lo largo de Estados Unidos, República Checa, Canadá, Italia, Eslovaquia, Alemania o Reino Unido.
En 2009 reformó su cuarteto con un plantel de jóvenes improvisadores neoyorquinos con quienes elaboró una nueva cosecha de composiciones registradas en el álbum Aleatoric Logi (2012). Además y durante ese tiempo recibió dos encargos de la iglesia de St. Peter para componer ciclos de canciones litúrgicas para su cuarteto más dos vocalistas de jazz. Aprovechó la ocasión para explorar algunos de los temas más conocidos de la tradición cristiana, componiendo “The Unfathomable Misery of Being” (La insondable miseria del ser), un ciclo de trabajo basado en el Libro de Job y “Plea to Be Passed Over”, un ciclo de canciones basado en el sentido del deber de Jesús ante la muerte.
Codirige dos grupos colectivos en los que da salida a su labor como compositor e intérprete. Spoken —con el trombonista Andy Hunter, el saxo alto Justin Wood y el batería Danny Fischer— y cuyo debut homónimo fue celebrado por la crítica: «Uno de los discos más ingeniosos que hemos escuchado en todo el año (Hot House). Y con The Wee Trio —junto al vibrafonista James Westfall y el baterista Jared Schonig—, crearon un paisaje sonoro propio vertido en su álbum debut, Capitol Diner, vol. 1, que creó un revuelo en los medios especializados: «definitivamente un grupo a seguir» (Down Beat).
Entre sus proyectos recientes señalar un álbum de Spoke (Succinct), otro con The Wee Trio (Ashes to Ashes: A David Bowie Intraspective) y el próximo con Dan Loomis Quartet, Unfathomable Misery of Being.
Consolidado en la escena musical, ha recibido elogiosas reseñas críticas: «un bajista contundente y creativo” (Cadence), «doble equipo con estilo y sustancia» (All About Jazz), Dan ha creado una gran expectación tanto con su potente forma de tocar el bajo como por su labor como compositor y líder de banda.
Ernesto Cervini (batería)
Ernesto Cervinie (Toronto, Canadá, 1982). Se graduó en piano clásico y clarinete en el Real Conservatorio de Musica de su ciudad natal y después se centró en el estudio de la batería. Una vez completada su licenciatura en la Universidad de Toronto se trasladó a Nueva York en 2003 donde realizó un máster en la Manhattan School of Music a la par que estableció relaciones con destacados músicos y actuó en prestigiosos escenarios y salas. De regreso a Toronto en 2007 se consolidó como uno de los más destacados músicos de la escena local y canadiense.
Como líder dirige formaciones como Ernesto Cervini Quartet (con Joel Frahm), el innovador sexteto Turboprop, numerosos proyectos de tríos codirigidos —MEM3, Myriad3 y TuneTown— así como el cuarteto Tetrahedron, con el celebrado guitarrista Nir Felder, el bajista eléctrico Rich Brown. y el saxofonista alto Luis Deniz.
En todos estos escenarios, según escribió JD Considine en Jazz Times «toca la batería como alguien que es un arreglista de corazón, colocando cuidadosamente cada acento para lograr el máximo impacto melódico». Además fue elegiado por la publicación Modern Drummer por su conocimiento de la vieja escuela y por sentir el espíritu de Art Blakey y Billy Higgins, y Musicweb International lo calificó como un creador de música «basado en el lenguaje del hard bop pero no limitado por él».
En 2019 recibió un prestigio premio Juno por el álbum Abundance publicado al frente de su grupo Turboprop y nominaciones a dicho premio por Rev en 2017 también con Turboprop y The Where con el trío Myriad 3 (con el pianista Chris Donnelly y el bajista Dan Fortin). Además el álbum There From Here (2019) del trío Tune Town con el trío codirigido junto al tenor Kelly Jefferson y el bajista Artie Roth se situó en el número 1 en las listas canadienses y el reciente álbum Tetrahedron ocupó también el número 1 en las listas Canadian Jazz iTunes.
Como acompañante ha colaborado en álbumes también nominados a los Juno, entre otros con Tara Davidson Quintet y Carn Davidson Nine, así como con la banda Idioteque.
Es un prestigioso educador tanto de batería como de piano y clarinete. En la actualidad imparte clases de batería en la Universidad de Toronto y es profesor invitado en cursos de jazz en Humber College y en la Universidad de York.
En 2014 fundó Orange Grove Publicity convirtiéndose en uno de los impulsores de jazz más solicitados de Canadá. El guitarrista Alex Goodman, la saxofonista Allison Au y la Socialist Night School de la directora de orquesta y compositora Chelsea McBride son solo algunos de los muchos artistas que representan Cervini y Orange Grove.
© José Santiago Lardón Santi (Mayo, 2023)