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Clasijazz Quintet play Max Roach and Clifford Brown


José Santiago Lardón 'Santi' - 6 abril, 2018 - 0 comments

Clasijazz Quintet plays Clifford Brown & Max Roach Quintet. José Carlos Hernández (trompeta) Antonio González (saxo alto) Pablo Mazuecos (piano) Bori Albero (contrabajo) Miguel Canale (batería). Charla presentación: José Santiago Lardón ‘Santi’. Clasijazz, sábado, 7 de abril de2018. 22:00 H.

CICLO: UN ARTISTA, UN DISCO

El reciente ciclo Un artista o un disco nació con la finalidad de mostrar una vez al mes repertorios históricos de autores esenciales o discos emblemáticos de la historia del jazz a cargo del combo Clasijazz Quintet, integrado por el trompetista José Carlos Hernández el saxofonista Antonio González, Pablo Mazuecos al piano, Bori Albero o Guillermo Morente al contrabajo y Miguel Canale (batería) todos músicos de la casa y curtidos ya en mil batallas.

Repertorios variados y formativos concebidos, precisamente, para quinteto —que también puede ser sexteto—, formato surgido con la revolución del be bop a mediados de los años 40 y que se ha mantenido desde entonces como uno de los más significativos de la historia del jazz. El ciclo se estrenó en septiembre de 2017, con un repertorio basado en el excelente álbum Clubhouse (Blue Note, 1965, 1979) del imprescindible y “granítico” —como lo bautizó el entrañable Cifu en uno de los programas de Jazz entre amigos— saxofonista tenor Dexter Gordon (1923-1990).

En enero le cupo suerte a la obra del gran trompetista, compositor, arreglista y cantante Kenny Dorham (1914-1972), considerado como uno de los más destacados músicos de la historia del jazz. En febrero se puso en escena la música del compositor y pianista Freddie Redd. El ciclo se completa con repertorios u homenajes a otros significados jazzmen: el saxo tenor Hank Mobley (marzo), el batería Max Roach (abril), el saxo alto Julian ‘Cannoball’ Adderley (mayo, en sexteto) y en junio, como colofón y también a sexteto con la incorporación de Mike Fletcher, con un repertorio basado en temas compuestos por músicos de la generación post bop, para muchos la más relevante de la actual escena jazzística internacional, que estuvieron en Clasijazz, entre otros, Eric Alexander, Jim Rotondi, Kirk McDonald o Grant Stewart.

Y como previa al concierto, a partir de las 9:30, José Santiago Lardón, o Santi, intentará dar luz a la personalidad y música del artista o disco y charlará con uno de los miembros del Clasijazz Quintet, o Sextet en su caso.

En esta ocasión el repertorio está dedicado esencialmente a un álbum —Clifford Bron & Max Roach (1955)— y a dos artistas, el trompetista Clifford Brown y el batería Max Roach, dos de los jazzmen más influyentes de la historia del jazz. Ambos se unieron en 1954 para formar uno de los quintetos más decisivos del hard bop, junto a los Jazz Messengers de Art Blakey o los quintetos de Horace Silver.

BROWNIE & MAX: BREVE PERO FECUNDA AMISTAD

En la larga historia del jazz surgieron asociaciones empáticas, inventivas y creativas como fueron las de Gillespie y Parker, las sucesivas ediciones de los quintetos de Miles Davis, la de Chet Baker y Gerry Mulligan, la de Lee Kontiz con el tenor Warne Marsh o la de Lester Young y Billie Holiday por citar algunos conocidos ejemplos, aunque creo que ninguna alcanzó tan algo grado de compenetración y entendimiento como la trabada entre Brownie y Max, a pesar de su brevedad, solo dos años y medio. Un trágico accidente de automóvil sesgó la vida de Brown, el pianista Richie Powell y la mujer de éste el 6 de junio de 1956.

A principios de 1954 Max Roach invitó a Brownie para que trabajase con su grupo en Nueva York. Juntos se plantearon la misión de formar un quinteto, pensaron en el saxo Sonny Stitt, pero tenía otro compromiso. Al final, para el primer cast del quinteto seleccionaron al tenor Teddy Edwards, al pianista Carl Perkins y al bajista George Bledsoe, pero para las sesiones de grabación de agosto de 1954 fueron reemplazados por antiguos colaboradores de Clifford, el saxo Harold Land y el pianista Richie Powell, hermano del legendario Bud, incorporándose además el bajista George Morrow. Después, tras dejar el grupo Harold Land porque no quería alejarse demasiado de casa lo que las constantes giras exigían, fue sustituido por Sonny Rollins que participó en el último álbum para EmArcy, así como en el que también cabe considerar afín para el sello Prestige y editado a su nombre Sonny Rollins Plus 4. Rollins aportó al grupo su ardiente sonoridad y la utilización de tiempos compuestos con ritmo de vals, poco habituales en el jazz de entonces —por ejemplo en su original “Valse Hot”, pero también en otros de cuyos arreglos fue responsable— y Land alcanzó una gran reputación y se situó como una de las más destacadas figuras de la escena neoyorquina, trabajando y grabando con figuras como Bill Evans, Freddie Hubbard, Donald Byrd o Blue Mitchell.

El quinteto liderado por dos de los más grandes renovadores e instrumentistas de la historia del jazz no tardó en ocupar un lugar señero en el panorama jazzístico, así como en uno de los emblemas hard bop —deriva del bebop, pero con una vuelta a los tiempos medios y tonos menores, más melancólicos, y a las raíces del blues y el gospel, y que junto al cool y la avant-garde jazz y el free fueron las grandes tendencias de los años 50 y 60.

Se dice Brown aportó el fulgor y Roach el alma y, o si se quiere body & soul. Brown— liberación de ataduras métricas, variabilidad del volumen, recuperación de la “historia a contar” como base del solo, sonido abierto, sensual y viril— y Roach —musicalidad percusiva exquisita con un constante empuje que lanzaba a los solistas y un sentido rítmico traducido en auténticas frases melódicas de inusitada belleza.

El quinteto fue recibido con más que sobresaliente entusiasmo como uno de los mejores grupos de la época: «entre los mejores virtuosos del hard bop» (The Blackwell Guide to Recorded Jazz), «Mil parabienes por el nacimiento de esta poderosa y empática banda que destaca por unas interpretaciones poco habituales y de gran dinamismo» (Barry Dean Kernfeld), «ardiente y veraz be bop interpretado sincero y compromiso, muy recomendable tanto para coleccionistas como para aficionados» (AllMusic). Y The New York Times calificó al quinteto como «quizás el definitivo combo de jazz hasta el fatídico accidente de automóvil de Brown en 1956».

Discografía del Quinteto

Las grabaciones en estudio del quinteto están recogidas en 4 álbumes oficiales editados por el sello EmArcy, unánimente consideradas obras maestras no solo del hard bop, sino del jazz: Browh & Roach Incorporated (1954), Clifford Brown & Max Roach (1955), Study in Brown (1955), At Basin Street (1956), más uno de tomas alternativas More Study in Brown, publicado en 1983. A los que cabe añadir Sonny Rollins plus 4 (Prestige, 1956), reeditado a veces como Sonny Rollins, Clifford Brown & Max Roach: Three Giants!, grabado en Nueva York en marzo de 1956 e incluye clásicos y dos originales de Rollins “Pent-Up House” y “Valse Hot”. Fue la últia grabación en la que intervino y recibió elogiosas críticas como ejemplo de «poderoso hard bop» (Scott Yanow, AllMusic).

Además se han publicado numerosas recopilaciones y sesiones de conciertos de las que se reseñan sólo algunas.

Ø Brown & Roach Incorporated (Emarcy, 1954)

La primera grabación para EmArcy —con la formación inicial— e incluye como temas destacados conocidos clásicos como “Stompin’ at the Savoy” de Goodman o “I Get a Kick out of You” de Porter y temas originales de Brown (“Sweet Brown”) y Roach (“Mildana”). La revista All music le otorgó cuatro estrellas, comentado que era «música cercana de un legendario grupo».

Ø Clifford Brown & Max Roach (EmArcy, 1955)

Clifford Brown (trompeta) Harold Land (saxo tenor), Richie Powell (piano), George Morrow (contrabajo) y Max Roach (batería)

El álbum incluye 7 temas: “Delilah” (Victor Young), “Parisian Thoroughfare” (Bud Powell), “The Blues Walk” (C. Brown), “Daahoud” (C. Brown), “Joy Spring” (C. Brown), “Jordu” (Duke Jordan) y “What Am I Here For?” (Duke Ellington) y en la edición Cd, tomas alternativas de algunos temas, así como una versión de “These Foolish Things”. Se grabó en dos sesiones en agosto de 1954 y otras dos en febrero de 1955, publicándose ese mismo año. Desde entonces se ha reeditado en numerosas ocasiones, incluida la de 2006 realizada por Verve, con tomas alternativas y material no editado antes.

Recibió una excelente recepción crítica: fue incluído en el Grammy Hall of Fame en 1999, ocupa el puesto 34 del Jazz: A Critic’s Guide to the 100 Most Important Recordings. Para The Rough Guide to Jazz, dos de los temas del álbum, “Daahoud” y “Joy Spring”, forman parte desde entonces del repertorio de standards del jazz. “Joy Springs” fue compuesta por Brown en homenaje a su esposa que fue quien le puso en contacto con Roach. El crítico de The New York Times e historiador Ben Ratliff lo consideró como «como uno de los más potentes álbumes de estudio de todos los tiempos» y mantiene que en “Daahoud”, “Joy Spring”,“Parisian Thoroughfare” y “Jordu” Brown ejecuta unas soberbias interpretaciones.

Pero también es más que notable la versión del tema compuesto por Victor Young para el film de Cecil B. De Mille, Samson and Delilah, que Gary Giddins, crítico deL Village Voice, seleccionó como la más sobresaliente grabación de 1954. En 2006 en una entrevista con el batería Paul Motian para The New York Times la señaló como referencia por su fraseo, articulación y arreglo, declarando que era «Simple, pero genial». Y en The Blackwell Guide to Recorded Jazz, se dijo que su exótica tonalidad fue utilizada con sumo ingenio.

Y en “The Blues Walk”, tema de tempo rápido y modelo de la conversación entre instrumentos, tiene lugar uno de los diálogos, casi una batalla, entre trompeta y saxo más intenso que se recuerde según escribe Ted Gioia en su interesante ensayo Cómo escuchar jazz.

Ø Study in Brown (EmArcy, 1955)

Incluye 9 temas, la mayoría originales de los miembros del quinteto: “Lands End” (Harold Land), “Swing”, “Sandu”, George`s Dilemmna” y “Gerkin for Perkin” (Brown) y “Jacqui” de Richie Powell. El resto son los conocidos clásicos “Cherokee” (Ray Noble), “If I Love Again” (Murray-Oakland) y “Take the ‘A’ Train” (Strayhorn). El solo de Brown en “Cherokee” está entre los más celebrados de la historia del jazz, y la versión de la composición de Strayhorn popularizada por la orquesta de Ellington es asombrosa.

Ø More Study in Brown (EmArcy, 1983)

Incluye sesiones del quinteto grabadas entre 1954 y 1956 antes no editadas y tomas alternativas con la participación de los saxos Harold Land y Sonny Rollins. Editado en 1983.

Ø At Basin Street (EmArcy, 1956)

Último álbum oficial del quinteto para el sello EmArcy, ahora con Sonny Rollins sustituyendo a Harold Land. Considerado uno de los más destacados discos publicados antes de su muerte junto a Sonny Rollins Plus 4. Versiones de clásicos, entre otros, las memorables “What Is This Thing Called Love”, “I’ll Remember April y un ingenioso arreglo de “Love Is a Many Splendored Thing”. Scott Yanow en su ensayo Hard Bop publicado en Allmusic lo considera como uno de las 17 grabaciones esenciales del hard bop.

Ø The Best of the Clifford Brown & Max Roach in Concert! (GNP,1956)

Incluye dos conciertos del quinteto, uno grabado en el Pasadena Civic Auditorium en abril de 1954 con el saxo tenor Ted Edwards, el contrabajista George Bledsoe y Carl Perkins al piano. Y en la cara B, el concierto del Shrine Auditorium de Hollywoodd del 30 de agosto de ese mismo año, ya con el quinteto definitivo. El sello Fresh Sound lo reeditó completo en 2004 bajo el título de The Historic California Concerts 1954

Ø The Last Concert (Rare Live, 2005).

Doble álbum que recoge el último concierto del quinteto grabado el 18 de junio de 1956 una semana antes de su trágico accidente (con Rollins, Powell, Morrow y Roach) y como extras la actuación del quinteto en el Festival de Newport de 1955 y una histórica jam sessions con Brown, Chet Baker, Paul Desmond y Gerry Mulligan. Grabación no profesional de baja calidad destacable por los músicos que participan.

Ø More Live at the Bee Hive (Rare Live Recordings, 2006)

Álbum doble que recoge dos actuaciones del quinteto. En el primero en el Bee Hive de Chicago el 30 de junio de 1955 y en el segundo un concierto editado antes como Pure Genius (1982). En total 11 temas, entre otros, “After You’ve Gone”, “Jordu”, “What’s New” y “I’ll Remember April”

CLIFFORD BROWN ‘BROWNIE’ (TROMPETA)

Clifford Brown (Wilmington, Deleware, 1930-Pennsylvania, 1956). A los 15 años su padre le regaló una trompeta. Estudió armonia, instrumento y teoría musical, piano, vibráfono y contrabajo. A los años conoció a Davis y Fats Navarro. En 1949 sustituyó durante breve tiempo a Bennie Harris en la big band de Gillespie. En 1950 un accidente le dejó inmovilizado y recuperado su carrera inició un giro vertiginoso. A los 22 años era una figura de la trompeta trabajando con Tadd Dameron, Charlie Rouse, Percy Heath o Art Blakey y Lionel Hampton, con quien realizó una gira europea de la que quedan testimonios discográficos. Fue despedido porque en los after hours en Paris tocaba en otros locales.

Con 23 años debutó como líder para Blue Note (destacable fue su versión de “Easy Living”. Por sugernecia de Parker Art Blakey le contrató para los Jazz Messengers (At Birland, Blue Note, 1954).

En 1954 tuvo lugar un hecho decisivo: conoció a Max Roach y juntos dirigen un quinteto mítico que renovó la escena del jazz dando pie al hard bop —el quinteto contó con el tenor Harold Land, al final sustituido por Sonny Rollins, el pianista Richie Powell (hermano menor del mítico Bud) y George Morrow a la batería). El impacto que causó el quinteto fue extraordinario. Las primeras grabaciones para el sello

Las primeras sesiones para el sello EmArcy, se realizaron entre el 2 de agosto de 1954 y las últimas el 17 de febrero de 1956, recogidas en álbumes considerados obras maestras absolutas: Clifford Brown & Max Roach, Study in Brown, At Basin Street o Clifford Brown with Strings (con orquesta de cuerda dirigida por Nat Helti). En estos trabajos el joven trompetista dará rienda suelta a su arte, primero con Haroldo Land, luego con Sonny Rollins, creando ambos un vocabulario renovado que va marca las bases del hard bop: de ahí la afirmación de que no se puede entender el hard bop sin la figura de este extraordinario trompetista: sus solos constituyen toda una obra en el sentido pleno de la palabra.

Pese a su prematura muerte en accidente automovilístico trabajó y grabó con Lionel Hampton, Art Blakey y Jazz Messengers, John Lewis, Sonny Rollins, Russ Freeman, Shelley Manne, Kenny Drew, Zoot Sims, etc., y acompañó y grabó con cantantes como Dinah Washington (Dina Jams), Sarah Vaughan (Sarah Vaughan with Clifford Brown, EmArcy, 1954) y Hellen Merryl (Hellen Merryl with Qinnce Jones, 1953). Su última grabación: Sonny Rollins, Sonny Rollins plus four, marzo de 1956).

¿Que aportó, Clifford Brown al jazz? Basándose en la concisión formal que Fats Navarro había aplicado al bebop, Clifford, liberó su música de las ataduras métricas, aplicó la variabilidad del volumen, y resolvió el problema de la temática en el sentido de recuperar la “historia a contar”.

Sonoridad poderosa, precisión y constante mesura incluso en las notas vibrantes caraterizan un estilo muy técnico. Tiende a las notas limpias y a redoblar el tiempo (en la linea de Fats Navarro), pero con mayor frescura de inspiración y capacidad de generar largas frases melódicas. Su estilo reside en una articulación variada y compleja (habrá que esperar a Marsalis para ver innovación en este terreno) y un sentido melódico exepcional. Es una síntesis precoz pero lograda de todas las innovaciones del be bop dentro de un discurso tan puro y coherente como el de un Armstrong, Beiderbecke. Su influencia será tan importante como las de Miles, Dizzy y Fats para todos los grandes trompetistas de generaciones posteriores: Lee Morgan, Freddie Hubbard, Booker Little o Woody Shaw, así como algunos que que no había nacido cuando murió: Wyton Marsalis, Wallace Roney, Terence Blanchard o Roy Hargrove

Su importancia en la historia del jazz trasciende la del instrumentista e improvisador, su aporte es también estilístico, como queda patente en el quinteto con Max Roach, con Jazz Messengers o con el quinteto de Horace Silver, sentando las bases del hard bop.

En los últimos años su figura ha experimentado un gran resurgimiento en gran medida por el reconocimiento por parte de la comunidad jazzística internacional, pero también por otros motivos: los sucesivos homenajes celebrados en Wilmington, su ciudad natal, al que acudieron muchas leyendas del
jazz —Benny Golson y Jimmy Heath, entre otros—, por la repercusión del documental Brownie Speaks. The Life, Music & Legacy of  Clifford Brown (2014) dirigido por Don Glanden y que recoge entrevistas con Benny Golson, Sonny Rollins, Jimmy Heath, Donald Byrd, Lou Donaldson, Harold Land, Wynton Marsalis o Arturo Sandoval, entre otras relevantes representantes del jazz. El mismo Rollins declaró que era «una gran película sobre un gran hombre». Además se creo la Clifford Brown Jazz Foundation (CBJF), con la finalidad de fomentar y promocionar el jazz y el estudio y la memoria del trompetista y Nick Catalano —profesor de música y literatura de la Pace University y miembro y director de arte de la citada fundación— publicó su primera y única autobiografía autorizada y aprobada por la página web de Brown y la fundación, con el título de Clifford Brown: The Life And Art Of The Legendary Jazz Trumpeter (New York, Oxford University Press, 2000).

MAX ROACH (BATERÍA)

«Mientras hacia el trayecto Brooklyn-Manhattan School of Music en metro me venían a la cabeza un sinfín de ideas mientras escuchaba el traquetear de las ruedas de los vagones. Es increíble los ritmos que puede crear un metro cuando uno se interesa por la percusión». Max Roach.

Max Roach (New Land, Carolina del Norte, 1925-Nueva York, 2007). Batería, director de orquesta y compositor. Pasó la infancia en New York y pronto se interesó pronto por el jazz, a los 8 años tocaba en una marching band. Aconsejado por su madre, cantante de spirituals, dejó el fliscornio por la percusión. Fascinado por las big bands que escuchabA los sábados en el Apollo se matriculó en el Manhattan Conservatory of Music, diplomándose en percusión en 1942. A los 16 sustituyó a Sonny Greer en un concierto de la orquesta de Ellington y en otro con la de Basie. Sus modelos de entonces eran Chick Webb y Big Sid Catlett. Su primer contrato profesional real fue con Louis Jordan.

Desde 1942 frecuentó los clubes de la calle 52 donde entonces estaba fraguándose el be bop. Inspirado en Kenny Clarke fue uno de los baterías preferidos de Parker y Gillespie, quien le contrató en 1944 para sustituir a Clarke trasladado al frente de Europa. Luego estuvo de gira con Benny Carter, razón por la que no participó en  algunas sesiones del quinteto de Parker y Guillespie pero a su vuelta en el otoño de 1945 sí que participó en las históricas sesiones del Savoy junto a Parker, un joven Miles Davis que acaba de unirse y en la sección rítmica alternándose los pianistas Bud Powell, John Lewis o Duke Jordan, los contrabajistas Tommy Potter, Curly Russell o Nelson Boyd y el batería Max Roach, grabando clásicos como “Koko”, “Donna Lee”, “Chasin’ the Bird”,  “Milestones”, “Parker’s Mood” o los emblemáticos “Billie´s Bounce” y “Now’s The Time”, ahora disponible en el excelente estuche de 3 Cd, The Complete Savoy Sessions (Esential Jazz Classics) cuya última reedición data de 2016.

Por estas fechas colaboró además con Coleman Hawkins, con quien realizó su primera grabación en febrero de 1945, formó parte del primer y efímero proyecto de big band de Gilliespie y continuó trabajando en los clubes neoyorquinos, entre otros, con J.J. Johnson y Dexter Gordon.

A la salida de Parker de Camarillo State Hospital, se unió de nuevo a su grupo realizando numerosas grabaciones entre las que destacan las grabadas para el sello Dial entre 1947 y 1948 y disponibles en el estuche de 4 Cds Charlie Parker on Dial: The Complete Sessions (Spotlite, 1993) y en las que participó el quien es quien del jazz de entonces. Ambas colecciones —Savoy y Dial— recogen los innovadores patrones rítmicos de Roach. En 1949 participó con Parker en el I Festival de Jazz de Paris y luego en el histórico concierto del 15 de mayo de 1953 en el Massey Hall de Toronto, donde tocaron juntos por última vez con Gillespie, Bud Powell y Charles Mingus publicado por el sello Debut fundado junto a Charles Mingus.

En mayo de 1954 creó junto a Clifford Brown el célebre quinteto que en 2 años de existencia se convirtió en uno de los grupos fundamentales del hard bop y de la década, grabando para EmArcy auténticas obras maestras: Incorporated, Clifford Brown & Max Roach,  At Basin Street. Tras el trágico accidente de 1956 en el que perdieron la vida Brown y su mujer y el pianista Richie y la mujer (1956), formó trío con George Morrow y Rollins. Luego reconstruyó el quinteto con Kenny Dorham, reemplazado en 1958 por el joven Booker Little. Con Rollins grabó un álbum compuesto íntegramente por vales, así como su famosa Freedom Suite.

A partir de 1960, sensibilizado con la lucha de los negros intensificadas en este período, introdujo una dimensión política en su arte cuya expresión más explícita fue We Insist! Freedom Now Suite (Candid) obra que vinculada con el movimiento free y alegato contra el racismo —homenaje a los emigrantes negros, a África—, implícito en la misma portada del disco —un camarero blanco en la barra de un bar con gesto amenazante hacía sus clientes negros— y expresado através del canto-grito de la cantante Abbey Lincol, entonces su esposa. Además organizó junto a Mingus un festival paralelo y alternativo al oficial de Newport de ese año como protesta contra la segregación racial.

En septiembre de 1962 grabó en trío con Ellington y Mingus el histórico Money Jungle, expresión conceptual del nuevo sonido del jazz y de que Ellington rebasaba las barreras del swing. Luego volvió al formato de quinteto publicando numerosos álbumes, entre otros, Drums Unlimited (1966).

De 1970 a 1976 se negó a grabar en Estados Unidos como protesta de la explotación económica de los músicos, dedicando la mayor parte de su tiempo a la enseñanza,

En 1973 creó el grupo M’Boom Re Repercusion, con 6 baterías-percusionistas —Roy Brooks, Joe Chambers, Omar Clay, Warren Sumith y Freddie Waits— y variados instrumentos percusivos: com marimbas, campanas, timbales… A la par actúa con su cuarteto —Cecil Bridgeater (tp), Odean Pope (st), Calvin Hill (b), a veces aumentado con un cuarteto de cuerda.

No rehusó enfrentarse a dúo con la vanguardia del jazz, incluido el free, grabando entre 1976 y 1984 con Archie Shepp, Dollar Brand, Anthony Braxton o Cecil Taylor. Participó en el concierto manifiesto por la liberación de Nelson Mandela junto a los africanos Manu Dibango y Salif Keita.

Abierto a nuevas expresiones artísticas colaboró desde los años 90 en espectáculos teatrales y de danza, colaborando asiduamente con Alvin Ailey. En el campo musical integró en sus conciertos y grabaciones al Uptown Strigns Quartet, creó grupos como Sho What Brass Ensemble o Percussion Ensemble y fue de los primeros jazzmen en dar la bienvenida al hip hop, realizando conciertos con raperos.

Impartió clases en la Massachussets University (Boston), y una vez jubilado continuó colaborado con talleres de verano o en sesiones especiales en materias como composición o improvisación. Murió el 15 de agosto de 2007 de hidrocefalía.

Roach es uno de los mejores solistas de la historia de la batería, de formidable técnica y gusto exquisito la utiliza como si fuese un instrumento solista, y su curiosidad musical le lleva a explorar con acierto la tradición afroamericana para convertirla en referencia obligada del jazz moderno.

Técnico extraordinario, dotado de un golpe de gran transparencia que ofrece un estilo muy tónico y legible. Es ante todo el gran maestro del drumming polirrítimico, estilo que introduce en el jazz. Inigualable acompañante gracias a la precisión de su inconfundible toque de platillo y a la ocurrencia de sus comentarios en los tambores, es, además, uno de los mejores solistas de la historia de la batería. Sus solos de gran musicalidad sorprenden por la facilidad con que superponen a las figuras de acompañamiento, auténticas frases rítmicas independientes, que además otorgan una función fundamental a la gran variedad de timbres que una batería puede producir y que a veces aparece acentuada con la incorporación de timbales.

Prolongando los estilos de los baterías clásicos y las innovaciones de Kenny Clarke, fue el primero en utilizar la batería como instrumento “melódico” al componer solos musicales con gran variedad de timbres. Fue el primero en hacer que la batería sonará con swing sobre compases de 3/4 y otros poco frecuentes en jazz (5/4 o 7/4) o en superponer figuras complejas con excepcional rigor, infinita precisión y una utilización muy inteligente del silencio. Su lenguaje es de textura ligera, aguda y feroz y se las ingenia para subdividir los segundos y llenarlos de sentido, rompiendo estructuras con toques sutiles y poderosos. No se trata de marcar el tiempo, sino de crearlo, de crear uno nuevo, otra clase de tiempo.

CLASIJAZZ QUINTET

José Carlos Hernández (trompeta)

José Carlos Hernández Jiménez. (Gádor, Almería, 1993). Trompetista, fliscornista, pedadogo, director de la Escuela Municipal de Música de Gádor y director de la Big BanDarax, joven orquesta nacida en 2015 e integrada por alumnos de la cita Escuela junto a los de la Escuela de Música Martínez Muñoz de Alhama de Almería, dirigida por Aurelio Muñoz.

Es miembro de la Clasijazz Big Band Swing & Funk, así como de la Clasijazz Big Band, con las que ha participado en infinidad de conciertos.

Se inició en el jazz hace 8 años de la mano de Pablo Mazuecos en el Conservatorio de Almeria, formando parte de la Joven Big Band del Conservatorio de Almería, y temas como “A Child is Born”, “Alfie” y “The Pink Panther” fueron los primeros que ensayaron, actuando en el citado Conservatorio así como en el antiguo Clasijazz.

Pronto esa Joven Big Band se convirtió en la actual Big Band Clasijazz Swing & Funk, junto a músicos de otras procedencias. Con esta orquesta ha tenido ocasión de tocar con grandes músicos nacionales e internacionales que vinieron a colaborar, entre otros, el saxofonista Enrique Oliver, el batería Martin Andersen, el pianista Ignasi Terraza, el trombonista Victor Colomer, The Sofisticated Ladies, Susana Sheiman, Sinne Eeeg, The New Jungle Orchestra, David Pastor, entre otros muchos, montando un amplio elenco de repertorios como la Suite Cascanuecos arreglada por Duke Ellington, The Atomic Mr Basie, repertorio de Martin Leiton, repertorio de Duccio Bertini o la música de Mike Fletcher, actual director de la orquesta.

Y con la Clasijazz Big Band —la hermana mayor— ha participado en importantes conciertos como, por ejemplo y por citar uno, el dedicado al grandioso Epitaph de Charles Mingus junto a una colosal big band de 32 miembros dirigida por el saxofonista Ramón Cardo.

Además forma parte del quinteto Jazz’ta Quintet presentado en Clasijazz en marzo de 2016 con un repertorio hard bop —Horace Silver, Lee Morgan—. El grupo lo integraban además Jose Diego Sarabia (trombón) Pablo Sánchez (guitarra), Fafi Molina (contrabajo) y Álvaro Sánchez (batería) y contó con la participación como músicos invitados del saxofonisa Mike Fletcher y el pianista Pablo Mazuecos. Y como docente imparte talleres de trompeta y combo en Clasijazz.

Persona cabal y apasionada se muestra humilde pese a su extraordinario bagaje, consciente de que aún le queda un largo camino de aprendizaje, aprendiendo de los maestros y de la experiencia en su doble labor de pedagogo y músico. Como referentes de inspiración suele citar, entre otros, al trompetista Lee Morgan. Considera que de todo se puede aprender y que el jazz, la música moderna, es una fuente de energía e información inmensa que conecta músicas del mundo, que te transportan a otra dimensión.

Antonio González (saxo alto y tenor)

Antonio González (Granada, 1982) Considerado como uno de los saxofonistas andaluces más destacados. De formación clásica primero y autodidacta en su evolución hacia la música creativa, participa en algunos de los proyectos más interesantes en el ámbito del jazz. Pese a su juventud, cuenta con una larga trayectoria musical, ha tocado con algunos de los mejores músicos de jazz a nivel nacional e internacional en destacados festivales y ha participado en numerosas grabaciones.

Comenzó sus estudios musicales a la edad de 8 años. Pronto cursó estudios de saxofón clásico en el Conservatorio Superior de Música de Granada, donde obtuvo el título de Profesor Superior de Saxofón. Formación que complementa con los estudios de Historia y Ciencias de la Música en la Universidad de Granada. De forma simultánea a sus estudios clásicos se interesó por el jazz y otras músicas creativas, lo que le llevó a complementar su formación asistiendo a seminarios de música moderna y a participar en proyectos de diversa índole.

Su forma de tocar y modo de expresarse por medio de la música ha sido moldeado y fraguado con el paso de los años tocando, aprendiendo y disfrutando con músicos como Perico Sambeat, Barry Harris, Eric Alexander, Benny Golson, Kurt Elling, Albert Bover, Enrique Oliver, Toni Belenguer, Fabio Miano o Bob Sands entre muchos otros.

En la actualidad es miembro de proyectos como Clasijazz Big Band, con muchos de los mejores músicos de jazz nacionales, dirigida por Ramón Cardo; forma parte de Hardbop World, liderado por el pianista y compositor Vince Benedetti; AG Dúo, junto con el guitarrista Antonio Gómez; el quinteto The Pocket junto con Voro García a la trompeta y la sección rítmica formada por Juan Galiardo, Marko Lohikari y Xavi Hinojosa; Ximénez & González Quintet, junto al trompetista Antonio Ximénez, y Supersax (junto a Enrique Oliver, Ramón Cardo, Tete Leal, Sergio Albacete, Pablo Mazuecos, Bori Albero y José Luis Gómez ‘Polaco’).

Pablo Mazuecos (piano)

Pablo Mazuecos (Almería, 1979) Poseído por la música aún antes de echar los dientes —dicen que nacieron teclas en su lugar—, se define como pasional amante de la música. Licenciado en Económicas, su pasión le llevó a graduarse en el Real Conservatorio de Música de Almería en la especialidad de piano. Recibió consejos de los pianistas Pierre Marie Van Caengemen o Javier Herreros, y siguió cursos con Tamas Vesmas o Juan José Pérez Torrecillas. Influencia clave en su formación y amor por la música fue su primer profesor, ya fallecido, Luis Gázquez Abad. Siguió cursos de jazz (VI Seminario de Jazz, Foro de Profesores impartido por la Juilliard School of Music…) y clases de pianistas como Fabio Miano o Juan Galiardo, y de modo propio un inabarcable turbión de consejos que su avidez de esponja absorbía con inaudita voracidad: basta oirle tocar el piano para advertir la cuantía y variedad de sus recursos.

Ha dado infinidad de recitales con diferentes agrupaciones camerísticas, colaborado con la Orquesta Ciudad de Almería (Amor Brujo de Falla, Concierto para clarinete, arpa y piano de Aaron Copland o Stabat Mater de Pergolesi), con la Banda Municipal de Almería en conciertos clásicos y de jazz (Symphonic Jazz Suite de Brescriscutto). Formó parte de la Ual Jazz Band con la que participó en el XXI Festival de Jazz de San Juan Evangelista de Madrid (2002). Ha tocado en jam sessions con Jorge Pardo, Joaquín Chacón, Alfons Carrascosa, Francis Posé, Tomás Merlo, Francisco Blanco ‘Latino’, Tony Belenguer, Ramón Cardo, y un infinito etc.

Es director musical de la Dixieland Clasijazz, mantuvo el cuarteto estable de hard-bop con influencias danesas González/Mazuecos/Morente/Mortensen. Trabajó en el Conservatorio Profesional de Danza de Almería durante cinco años, creando además músicas propias para coreografías Acompaña a grandes cantantes de la escena lírica española como José Julián Frontal o Magdalena Llamas.

Es profesor pianista acompañante de canto en el Conservatorio Profesional de Música de Almería. Forma parte de la Clasijazz Big Band, con la que se han llevado a cabo, desde su creacción en 2010, programas de altura como Concierto Sacro de Ellington, Creaciones propias, estrenado justo en el V Aniversario de la banda, Epitaph de Charles Mingus, o el reciente junto al maestro Lee Kontiz, por citar algunos. Codirige con Bori Albero la Clasijazz Big Band Swing & Funk.

Alma mater de la Fundación Indaliana para el Fomento de la Música y las Artes (FIMA), o Clasijazz, activista infatigable, promotor de las más osadas aventuras, dispuesto a afrontar cualquier música —música solo hay una— desde ámbitos tan, en apariencia, distantes como la clásica, el bolero, el jazz, la bossa, o la música experimental de libre interpretación. Conversador pertinaz los afters mudan en una suerte de aula callejera donde los límites los pone la estrechura del reloj. Y a uno se le antoja que tiene el corazón partío entre Schubert y Bill Evans.

En íntimo contacto con músicos nórdicos, con quienes suele colaborar, es responsable de organizar el Ciclo de Conciertos Internacionales, su persistencia —capaz de meter al diablo en misa mayor— ha conducido hasta esta sala a figuras como Eric Alexander, Ignacio Berroa, Joe Lovano, Grant Stewart, Pierre Dogh, Enrico Pieranunzi, Martin Andersen, Joe Magnarelli, Jim Rotondi , Dorantes, Kenny Werner, Barry Harris o Lee Konitz.

Bori Albero (contrabajo)

Bori Albero (Girona, 1982) Estudió contrabajo en el Conservatorio de Girona, compaginado con el bajo eléctrico en el Taller de Músicos de Banyoles. Después estudió en la ESMUC (Escuela Superior de Música de Catalunya) en el Área de contrabajo jazz con profesores como Mario Rossy u Horacio Fumero. Además, recibió clases privadas de Javier Colina.

De familia muy musical, su hermano Roc es trompetista tocando en diversas formaciones y dirigiendo su propio cuarteto, y Marina es multiinstrumentista, toca el piano (en su trío), vibráfono y el salterio (música étnica), del que es auténtica virtuosa, y Bori al que ya conocen, contrabajista de toda clase de música, y de quien se dice que la “música y él son la misma cosa”.

Junto a Roger Mas, Albert Cirera, Alfred Artigas y Juanma Nieto, formó el quinteto Proyecto Zero, con el que actuó de en festivals de jazz de España, ganando el Premio al mejor grupo en el Concurso Nacional de Jazz de Salamanca. Ha formado parte del trío Among 3 y ha colaborado con músicos como David Mengual, Jon Robles, etc. En la actualidad forma parte de relevantes formaciones de la escena jazzística nacional, entre otras, The Buildbuncher.

Se le puede escuchar en grabaciones con intérpretes reconocidos del panorama nacional como Roger Mas, Jaume Llombart, Julián Sánchez, Enrique Oliver, Marina Albero, Arturo Serra, Joan Monné, David Xirgu. Y un largo etcétera. Actualmente alterna su actividad como sideman de primer nivel en los mejores escenarios de Andalucía y Cataluña.

En la actualidad reside en Almería, es socio de Clasijazz, miembro de la Clasijazz Big Band, de la que es codirector y forma parte de la sección rítmica de la sala Clasijazz junto a Pablo Mazuecos y Miguel Canale. Como contrabajista ha acompañado a figuras de la talla de Barry Harris, Dado Moroni, Olivier Antunes, Arturo Serra, Vince Benedetti o Lee Konitz. Colabora además con la Asociación La Guajira, amén de continuar con su actividad concertística por todo el panorama nacional.

Miguel Canale (batería)

Miguel Canale (Montevideo, Uruguay, 1965): Batería, percusión. Su primer contacto con el instrumento ocurre a los 3 años. En breve, este “juguete” se convierte en su preferido y de allí en más, los tambores serán compañeros inseparables.

Durante su período universitario, colabora con varios solistas y grupos de fusión en los cuales el “candombe” (ritmo popular afro-uruguayo) y la “murga” (prima hermana de la chirigota gaditana) constituyen la base rítmica.

La proximidad de su tierra con el Brasil y sus repetidos viajes a las diferentes regiones de este país determinaron su especial predilección e interés por esta música.

Su formación ha sido siempre autodidacta e incluye un vasto numero de workshops y masterclasses con grandes profesionales del instrumento: Jorge Rossy, Ignacio Berroa, Salvador Niebla, Ramón Prats, Martin Andersen y Gonzalo del Val entre otros.

Es su condición de arquitecto la que en el 2004 lo lleva hasta Almería, donde hoy trabaja como diseñador en su propia firma.

En 2006 y recién formado, el grupo de bossa nova y música popular brasileña Color Brasil (García-Granados-Balastegui-Sorensen) le brinda la oportunidad de reencontrarse con el instrumento y estrenarse en la escena local.

Ya con Clasijazz como punto de encuentro comienza a interactuar con otros músicos y participar en diferentes grupos: Fugazz Quartet, Andrew McNicholas (varios) y Luis Sánchez, Pepe Viciana (varios), Pablo Mazuecos (varios) y Diego Cruz quinteto entre otros

Hoy y como parte de la sección rítimica del club, junto a Mazuecos y BoriAlbero, ha acompañado numerosas voces solistas y formado parte de proyectos jazzísticos junto Antonio Gómez, Antonio González y Mike Fletcher.

©José Santiago Lardón ‘Santi’ (Abril, 2018)

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