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Smiling Jack Smith. Y al principio fue el blues


José Santiago Lardón 'Santi' - 17 marzo, 2018 - 0 comments

Jack Smith (guitarra, voz). Ciclo blues. Clasijazz, domingo, 18 de marzo de 2018. 19:00 H.

Y al principio fue el blues

«El blues caía sobe mí como gotas de lluvia…». Big Joe Williams

Y al principio fue el blues… y luego el mundo, debería principiar ese protéico texto llamado Biblia que contiene todos los textos posibles, pasados y futuros. O quizás sería más ajustado decir que al principio fue el grito y de seguido, o más bien a la par, el blues, la retórica de la palabra tardó.

En el principio fue el blues que es grito y urgencia del alma para expresar y comunicar todo cuanto concierne al devenir humano, transcendente y cotidiano: la muerte, el amor, la alegría, una partida de cartas, un viaje, el nacimiento de un hijo, el dolor o la muerte son temas, que al igual que a los poetas, alimentan el numen del blues.

El grito es un poema y quien grita, poeta. Poetas fueron los antiguos trovadores, juglares, bardos y rapsodas quienes en compañía de bufones, pícaros, prestidigitadores, saltimbanquis y toda una cohorte de nómadas sin tierra —o que poseían toda la tierra que se extiende hasta más allá del horizonte porque los senderos eran su hogar—, recorrían polvorientes caminos para llevar a los más remotos lugares un nutrido rimero de noticias, historias y felicidad a un público ahíto de novedades y alguna distracción que les liberara siquiera por unos instantes del tedio y acritud del laboreo cotidiano. Gentes calificadas de mal vivir, proscritas y perseguidas, cuyo único delito era el de la mera comunicación, o precisamente por eso.

Desde luego juglares o trovadores fueron los negros del Delta del Mississippi, y poesía es el blues, poesía de la corta distancia o poesía de la experiencia o de la nueva sentimentalidad o de la otra sentimentalidad como se dice ahora para nombrar la idea que surgió de un trío de grandes poetas granaínos —Luis García Montero, Javier Egea y Álvaro Salvador— y en la que militan otros grandes como Inmaculada Mengíbar, Aurora Luque, Ángeles Mora, Joan Margarit, Carlos Marzal, Felipe Benítez Reyes o el madrileños Benjamín Prado.

«Lloré, gemí, lloré y gemí, pregunté / Cuánto tiempo, cuánto tiempo… /Cuánto tiempo, cuánto tiempo, / cuánto tiempo falta para marcharme a casa… / Me levanto con el blues / y trabajo con el blues / Solo me llegan malas noticias». Leadbelly. Roadmovie tradicional

Y por supuesto, a esta raza de gente pertenece Smiling Jack Smith quien esta noche nos traerá nuevas historias encarnadas en su personal visión del blues.

Y por si a alguien pudiera interesarle ahondar en ese fascinante mundo que conocemos como blues, sobre sus orígenes, sus características, sus protagonistas, sobre si es rural o urbano, clásico o moderno, del Delta del Mississippi, tejano o de Chicago, o si en realidad es padre del jazz y abuelo del rock, y otros asuntos de relevane enjundia, les recomiendo de entre la abultada producción bibliográfica cuatro excelentes monografías en orden de publicación:

  • Paul Oliver, Historia del blues (Madrid, Alfaguara, Nostromo, 1976)
  • Philippe Bas-Rabérin, El blues moderno (Madrid, Júcar, Los Juglares, 1976)
  • Gérard Herzhaft,Gran enciclopedia del blues (Robinbook, Ma Non Troppo, 2003).
  • Ted Gioia, La música del Delta del Mississippi (Madrid, Turner, Noema, 2010).

Smiling Jack Smith

«I got the blues, but that´s alright with me». Smiling Jack Smith

Jack Smith (Newark, New Jersey) Creció en Staten Island, Nueva York. A los cinco años bailaba claqué (tap dance) y cantaba con su hermana y a los doce cambió sus zapatos de tap por una guitarra y casi al mismo tiempo comenzó a escribir y componer sus propias canciones. Pasó los años 60 como cantante de folck, trabajando en el entorno de Nueva York con el grupo vocal The Smith Brothers que incluía entre sus miembros a una cantante y al guitarrista Stan Jay y con el que llegó a realizar una prueba para el sello CBS con el legendario productor John Hammond.

El resto de la década estuvo junto a la entonces mítica banda Orville Dorp con la se trasladó a Vancouver a principios de los años setenta. La banda alcanzó gran notoriedad gracias a la canción “Jesus Marijuana”, compuesta por Smith y recogida en un single de 45 rpm, y la interpretaron con tal frecuencia que algunos amigos de una banda llamada Stallion Thumrock le endosaron el alias de Smiling precisamente por todo lo contrario. El sobrenombre aaraigó y Jack permaneció en Vancouver durante 20 años, adoptando la nacionalidad canadiense y criando a su hijo MacKensze. Durante esas dos décadas formó numerosos e interesantes grupos como Smiling Jack & The Sparkles,  Delta Airtight o el el cuarteto vocal Party Fever con el que publicó el álbum Ah!… Capella! (1988) y con músicos como Joe Mock, Pat Coleman, Ed Patterson y Robbie King.

Regresó a los Estados Unidos donde las dificultades para vivir de la música le llevó a trabajar como conductor de un camión para una floristeria de Nueva York. Tras una breve temporada cantando música country en Florida con TC Carr en la ármonica, se instaló en New Jersey donde al fin se decantó por el blues como oriente de su expresión musical, grabando en Hobokey Direct to Dat Jack (1993) su primer álbum como solista.

Buscando nuevos horizontes y posibilidades viajó por medio mundo, incluida Australia, y varios países europeos, entre ellos España, donde acabó por asentarse y donde reside en la actualidad con su mujer y su hija María.

En España —en un pueblo de la provincia de Madrid, donde reside— Jack volvió a empuñar la guitarra y a escribir canciones influido por los sones del blues, el rhythm & blues y el jazz, iniciando un periodo de regeneración creativa y vital: “He vuelto a vivir”, confesó hace casi dos décadas, proceso plasmado en su canción favorita de entonces, bautizada con el simbólico título de “I’m back” (He vuelto) y recogida en el primer álbum editado en España, First Night with the Blues (1996), al que siguió Second Chance (1997) y Three Seconds to Love Me (2002). El cuarto, This Blue Before (2006), lo grabó en Canadá con destacados músicos canadienses y el batería español Quique Villafañe. El álbum fue producido por el célebre guitarrista de jazz Pat Coleman contó con la colaboración de destacados músicos canadienses y una sección de metales liderada por el saxofonista y compositor Phil Dwyer.

Luego vino Now That Truth Was Gone (2011),  a dúo con David Gwynn, guitarrista californiano residente en España que ha acompañado y grabado con artistas como  Miguel Ríos, Christina Rosenvinge, Diego Vasallo, Quique González, Marlango o el propio Smiling Jack. Tres años después publicó Simple Pleasure (2014), su última  entrega, de nuevo a dúo con el guitarrista David Gwynn.

Allí donde hubiese presentado sus composiciones —en las esquinas de las calles, en las ferias de artesanía, en las salas de conciertos, en festivales de blues, en clubes y bares— supo ganarse el corazón y la mente del público con su personal visión del blues,, en una comunión mágica y arrebatada, ese especial feeling de lo auténtico.

En España ha actuado en infinidad de festivales de blues, salas de conciertos y clubes, recorriendo la práctica totalidad de la geografía nacional, incluida Almería donde visitó el mítico Georgia Jazz Club en tres ocasiones, 1997, 1998 y 1999 año en el que por problemas se limitó a firmar ejemplares de su segundo álbum.

A lo largo de medio siglo de carrera musical ha tenido la fortuna de tocar como telonero de destacados bluesman, entre otros, B.B. King, John Mayall, Bonnie Raitt, Charlie Musselwhite, Johnny Clyde Copeland, Reverendo Gary Davis o John Hammond Jr.

Sus grabaciones, desde el álbum Ah!…Capella! con Party Fever en Vancouver hasta This Blue Before, producido por el guitarrista de jazz Pat Coleman junto a un elenco de destacados músicos canadienses, pasando por el aclamado proyecto acústico Now That Truth Was Gone con David Gwynn, han sido pinchados en las radios de todo el mundo.

Now That Truth Was Gone fue nominado como uno de los discos Top Ten de blues editados en Europa en 2012 por Underground Blues Network y su segundo álbum con David Gwynn, Simple Pleasure, lógico sucesor de Now That Truth Was Gone, es una mezcla ecléctica de muchos estilos y temas diferentes de blues, o como el propio Jack dice, Blues in the Big Box.

Jack suele actuar en diferentes formatos, acompañado del guitarrista David Gwynn, colaborador en su últimos dos álbumes, con la increíble banda The New Panama Limited —David Gwyn (g), David Herrigton (tuba) y Quique Villafaña (batería) o con la eficaz compañía de su voz y su guitarra.

*

The long and winding road… dice la célebre canción, y un camino largo y sinuoso ha sido el recorrido por Smiling Jack, medio siglo de historia musical a través de tres continentes con la mochila cargada de un profundo y cambiante bagaje musical: bailarín de claqué y cantante folk en los años 60 en Nueva York, folk-rock en las décadas de los setenta y ochenta en Vancouver, una breve temporada con el country en Florida a principios de los 90 y tras su última visita a New Jersey por fin el blues como fuerza impulsora de su música y con el espíritu nómada de un auténtico rolling stone emprendió vuelo en busca de nuevos horizontes y posibilidades a través de medio mundo hasta recalar en España.

On the road que diría Jack Kerouac, con la verdad cambiante de un blues muy personal teñido con experiencias antiguas y con todo lo nuevo que el viaje y la estancia en diferentes lugares cupo en sus alforjas musicales: blues de siempre, blues del presente y blues del futuro

Dotado de una fina sensibilidad, empedernido nómada, auténtico trovador del blues, es un profundo contador de historias que hablan de la vida, la avaricia, del amor, del absurdo, del afán del día a día, de lo cotidiano

Discografía

  • Jesús Marijuana (O.D. Records, 1971), con Orville Dorp.

  • Ah!… Capella! (1988) con Party Fever.

  • Direct to Dat Jack (1993, directo)

  • First Night with the Blues (1996)

Jack Smith (voz, guitarra) Mus (bajo elécrico) Antonio ‘Paz’ (batería). Basicamente un directo. Incluye 14 temas originales, la mayoría escritos en España, que hablan de la libertad de expresión, del sueño perdido americano, del amor, de la importancia de las cosas cotidianas

  • Second Chance (1997)

Jack Smith (voz, guitarra) Mr. Mus (bajo eléctrico) Steve Jordan (batería) William Gibbs (saxo) Antonio Serrano (armónica) Tony Heymer (piano). Su segundo álbum en España, con 13 temas originales en torono a la vida, la cotidianidad y, en especial, celebración del nacimiento de su hija María —“Daddy’s Makin’Money with the Blues”.

  • Three Seconds To Love Me (2002)

Jack Smith (guitarra, voz) Mus (bajo eléctrico) Quique Villafañe (batería) Jesús Redondo (teclados). Editado por el propio Smith, incluye 14 blues originales con guiños al rock, pop y jazz y vagos destellos de la música de los años 50 y 60, entre ellos un tema dedicado al armonicista Antonio Serrano.

  • This Blue Before (2006)

Grabado y producido en Canadá, contó con la producción de su viejo amigo y guitarista de jazz canadiense Pat Coleman y un grupo de excelentes músicos canadienses —Dave Vidal (guitarra) Miles Black (piano, Hammond B3) y Ken Lister (contrabajo) más su batería habitual, el argentino residente en España, Quique Villafañe— y una impecable sección de viento dirigida por el saxo tenor Phil Dwyer con Mike Herriot (trompeta y trombón), Monik Nordine (saxo barítono). Además de una banda nacional, para las giras europeas con Antonio Toledo (g), Pepe Torres (piano, teclados), Jesús Rodero (contrabajo), Quique Villafañe (batería) y William Gibbs (vientos y dirección)

El álbum aporta a su carrera un giro hacia una nueva concepción del blues con un estilo jazzy, a medio camino entre el west coast blues y otros palos del género y una sonoridad completamente nueva para Jack, que definió como “el sonido que siempre tuvo en su mente pero que solo no podía oír”.

  • Now That Truth Was Gone (2011)

Jack Smith (guitarra, voz) David Gwynn (guitarra solista). Grabado a dúo junto al guitarrista californiano residente en Madrid David Gwynn, ambos habituales del circuito blusero nacional. Incluye 10 canciones originales, “hechas a mano”, sólo dos guitarras y la voz, y puro blues, algunos con influencias ragtime, otros orillando ambientes rockeros, pero siempre sureños, a veces rondando a Tom Waits, siempre sin electrificar. Música que transmite la eficaz comunicación del directo

  • Simple Pleasure (2014)

Último proyecto, de nuevo a dúo —Smith y Gwynn—, con once nuevos originales de los que emana una irresistible fragancia, interpretados de forma natural y sin, en apariencia, el menor esfuerzo. Canciones poéticas, bellas e intimistas, de gran creatividad y excelente calidad interpretativa, que desprenden la jondura sentimental del blues.

©José Santiago Lardón ‘Santi’ (Marzo, 2018)

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