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Clasijazz Valparaíso Big Band. «Jazz es Mujer»


- 16 enero, 2021 - 0 comments

Clasijazz Valparaíso Big Band. Trompetas: Alba Armengou, Andrea Motis, Alejandra Artiel, Elsa Armengou. Trombones: Rita Payés, Alba Pujals, María Cofan, Corina Martínez. Saxos: Irene Reig, Eva Fernández, Cristina Miguel, Clara Juan, Alba Esteban. Piano: Ester Quevedo. Guitarra: Carla Motis. Contrabajo: Blanca Barranco. Batería: Lucía Martínez

Auditorio Municipal Maestro Padilla. Domingo, 17 de enero de 2021. 18:00 H

Jazz es mujer

«Las mujeres sostienen la mitad del cielo…». Proverbio chino

Hermosas y certeras palabras pero, sin embargo, las mujeres han vivido en una infinita oscuridad, invisibles, inexistentes, sumidas en el demediado rol de reproducción…. Una larga historia pero también un largo relato de rebelión, de lucha por salir de la sombra para recuperar su lugar en el mundo. Desde la antigüedad clásica hasta hoy, combatieron por ocupar ese lugar en el mundo que se les negaba. Poetas, escritoras, científicas, pintoras, músicas… el computo es infinito. Desde la filósofa neoplatónica griega Hipatia hasta la científica Marie Curie, un cómputo que continúa caminando al futuro.

En el ámbito de la música, otro tanto, grandes creadoras en la sombra o que no recibieron el reconocimiento merecido. Baste recordar a Fanny Mendelssohn —hermana de Felix— o a Barbara Strozzi, la gran compositora del Barroco autora de célebres cantatas agrupadas bajo la denominación de Seconda Prattica.

Maddalena Casulana (1544-1590), compositora, intérprete de laúd y cantante italiana del Renacimiento tardío, definió con certeza esa situación:

«Deseo mostrar al mundo, tanto como pueda en esta profesión musical, la errónea vanidad de que sólo los hombres poseen los dones del arte y el intelecto, y de que estos dones nunca son dados a las mujeres».

Y Ethel Smyth (1858-1944), compositora inglesa y destacada líder del movimiento sufragista, trazó el sendero a seguir:

«Siento que debo luchar por mi música, pues quiero que las mujeres dirijan sus mentes hacia trabajos grandes y difíciles, en vez de continuar abrazando la orilla temerosas de hacerse a la mar»..

En el mundo del jazz la situación es más grave, si cabe, pese a su presencia y relevancia a lo largo de su historia, un relato de cargado sesgo masculino.

En la célebre y desopilante película de Billy Wilder Con faldas y a lo loco (Some Like It Hot, 1959) aparece una banda de jazz cuyos miembros son mujeres, algo que a primera vista pudiera parecer normal. Sin embargo, la realidad nos muestra otra visión bien diferente y aún hoy la presencia de la mujer en el jazz es casi más una rareza que una certeza, el resultado de un largo y combativo relato.  La presencia en el citado film —Wilder se inspiró en la orquesta de la gran saxofonista Peggy Gilbert— es el primer indicio de una cruda problemática, las mujeres como una curiosidad o rareza en un entorno de fuerte acento machista.

Desde los mismos inicios del jazz la mujer hubo de luchar a contracorriente en un doble rol, como mujer aun siendo blanca y además contra las restricciones raciales, en caso de ser negra, y por abrazar una música considerada innoble cuando no pecaminosa y propensa el desliz o al puro vicio, o en otras palabras, una música fuertemente impregnada de tradición afroamericana, es decir negra.

Lo habitual en ese largo proceso de normalización, era que a la mujer se le reservara el papel de cantante —una infinidad—, pero no que se le permitiera abrazar otros instrumentos. Desde tiempos remotos se erigía como espada de Damocles una cruel división: instrumentos apropiados para hombres —todos— y adecuados para la mujer —el piano, a lo sumo el violín—, pero para nada una trompeta, un saxofón, un trombón o una batería, o como reza un viejo adagio: «Los hombres tocan jazz, las mujeres lo cantan».

Ya en los años veinte, había pianistas que tocaban en diversas ciudades —Nueva Orleans, Nueva York o Chicago— como Dolly Adams, Emma Barrett o la mítica Lil Hardyn, pero también, si bien en menor número, instrumentistas expertas en trompetas, saxos, trombones o incluso bateristas, que al intentar acaparar el territorio de los hombres se veían relegadas a orquestas de mujeres, tal como muestra la película, una rareza o algo cargado de exotismo con el atractivo propio de tal consideración y cierto sesgo sexista: vestidos escotados, lentejuelas…

Sin embargo el papel de la mujer como transmisora de la tradición musical por vía oral ha sido primordial: era ella la que les cantaba a sus hijos las canciones que había aprendido de sus ancestros, conservando y a la par acrecentando una valiosa herencia musical pero, sobre todo, cultural.

Desde el nacimiento del jazz son legión las mujeres que han conquistado un lugar cimero como referencias ineludibles del género, tanto como compositoras como intérpretes de la generalidad de instrumentos. Dos bien documentadas publicaciones dan fe de ello, contribuyendo a quebrar su malintencionada invisibilidad: Sally Placksin, American Women in Jazz. 1900 to Present (1982) y Sammy Stein, Women in Jazz: The Women, The Legends & Their Fight (2019).

Pero a pesar de las evidencias y la palpable realidad, la tozudez de los prejuicios discriminatorios esgrimidos desde una intelectualidad dominada por valores masculinos perviven aún en la actualidad. Y no se trata solo de historias antiguas, como el procaz comentario lanzado a Billie Holiday —“Qué cantará la negrita esta noche…”—, o la conminatoria recomendación a Nina Simone —“si además de tocar el piano, no cantas, puedes coger la puerta”, sino de los agrios resabios que a cada tanto surgen hoy día.

La trompetista Alejandra Airtel —que esta tarde compartirá escenario en el seno de la Clasijazz Valparaíso Big Band—, ironizaba sobre las objeciones a su determinación por tocar la trompeta en lugar del piano, al considerarla propia de marimachos, o la saxofonista Irene Reig, a quien también tendremos en el escenario, tuvo que oír en cierta ocasión comentarios de la soez de “¡Ah! ¿Pero ya tienes suficiente fuelle?”.

Es lo que hay, un combate que aún, y pese a los logros conseguidos, continúa vivo y que Irene Reig zanjó en una reciente entrevista: «En el mundo del jazz las mujeres han de luchar más que los hombres».

No es lugar adecuado este para trazar esa larga y cruenta historia del papel de la mujer en el mundo del jazz. Llevaría un tiempo y espacio inabarcable ahora. Baste recordar a pianistas como la mencionada Lil Hardyn, alma mater de los Hot Five y Hot Seven de Armstrong, a Marian McParthland, a Mary Lou Williams, fecunda creadora de temas de vigencia imperecera, a Joanne Brakeen de una modernidad sin concesiones, Elianne Elias en su periodo de vanguardia con Steps Ahead, Nina Simone que no pudo proseguir sus estudios de concertista porque su negritud era incompatible con los estudios académicos y se vio obligada a cantar acompañándose al piano por imposiciones contractuales y que luego se resarció con ese alegato contra el estereotipo femenino que es Four Women. Casi infinita legión…

Pero también mujeres que abrazaron el armario contrabajo como Esperanza Spalding, o llevaron a sus labios el trombón como Melba Liston quien estuvo en los atriles de Basie además de con Holiday, Gillespie e incluso Archie Shepp, o la gran trompetista y fiscornista canadiense Ingrid Jensen, y a la boca la caña del saxofón como la parkeriana saxo alto Vi Redd que se midió mano a mano con Cannoball Adderley, Sonny Sitt, Dizzy Gillespie o Roland Kirk, o la sensualidad virtuosa del soprano de Jane Ira Bloom, o la guitarrista montgomeriana Emily Remler, fallecida prematuramente a los 33 años.

Y también la batería quiso dejarse batir por baquetas de mujer, como las de la ya veterana Terri Lyne

Carrington que ingresó a los 12 años en Berklee College of Music y hoy con una carrera impresionante, incluido un Grammy, ha marcado el ritmo a Herbie Hancock, Gillespie, Stan Getz o Wayne Shorter… o Marilyn Mazur haciendo lo propio con Miles Davis, Shorter o Jan Garbareck.

Y extraordinarias directoras de orquesta, amén de pianistas, como Maria Schneider, Carla Bley, Toshiko Akiyoshi y bandas integradas en su totalidad por mujeres como la francesa Four Roses, o la española Sandu, o las damas danesas de Sophisticated Ladies.

No es tiempo de recuentos, sino de comprender que es imposible entender la historia del jazz sin la presencia de la mujer, a pesar de haber tenido que nadar casi siempre a contracorriente. Y qué mejor muestra y ejemplo que la recién nacida Clasijazz Valparaíso Big Band.

Clasijazz Valparaíso Big Band

Proyecto impresionante y modélico que surge de la estrecha colaboración entre Clasijazz y la Fundación Valparaíso —una más entre un ya larga lista—, en la línea de abrir caminos de futuro. Durante unas intensas jornadas las mujeres que integran la orquesta han compartido residencia, ocio y creación en las magníficas instalaciones que la Fundación tiene en Mojácar.

Una plantilla que acoge una fiel representación de las mejores intérpretes de la escena jazzística nacional. Mujeres jóvenes que se han labrado una situación destacada y con un prometedor futuro por delante. Mujeres combativas, grandes creadoras.

Un ejemplo y modelo para niñas, jóvenes y mujeres que acaso sueñen con elegir la música como vehículo de expresión, placer o profesión.

Un repertorio esencialmente femenino, compuesto por una selección de algunas de las mejores compositoras y arreglistas de todos los tiempos, como la legendaria pianista y compositora Mary Lou Williams —autora entre otras obras de la extraordinaria Zodiac Suite—, la revolucionaria directora y compositora estadounidense Maria Schneider, la veterana directora y pianista Toshiko Akiyoshi que al frente de su orquesta ha escrito extraordinarios arreglos, la compositora y saxofonista canadiense Christine Jensen, hermana de la trompetista Ingrid Jensen y miembro habitual de la orquesta de Maria Schneider, entre ellas la hermosa pieza “Blue Yonder” inspirada en la visión del cielo desde el Machu Picchu peruano. Y de la japonesa Miho Hazama, una de las más importantes compositoras y arreglistas del momento —en la actualidad directora de la prestigiosa Danish Radio Big Band—, se incluirán sus excelentes arreglos de la música de Thelonious Monk editados en el álbum The Monk. Live at Bimhuis (Sunnsyde, 2018) al frente de la Metropole Orkest.

Pero también obras de compositoras y arreglistas actuales y miembros de la Clasijazz Valparaíso Big Band que estrenarán sus repertorios, como la saxo alto Irene  Reig, la trampetista japones Natsujo Sugao o la contrabajista jienense Blanca Gutiérrez Barranco.

El proyecto incluye además la grabación de un álbum como fruto de su estancia en la Fundación Valparaíso en Mojácar, realizada antes del concierto.

Esfuerzo inmenso y loable posible que gracias al tesón y desinterés de la Beckett-Fonden y, como no, de su fundadora Beatrice Beckett; de Chispa López por la ayuda en la grabación; de la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Almería por su apoyo a los proyectos de Clasijazz; de Cultura de la Universidad de Almería por hacer posible la grabación del vídeo que recogerá la experiencia… Y, desde luego, de las socias y socios de Clasijazz aunados en un sueño de futuro común. Gracias a todos.

Seventeen Young Jazzwomen

Alba Armengou (trompeta)

Alba Armengou (Barcelona, 2001). Trompetista, saxofonista alto y soprano y cantante. Forma parte de la Sant Andreu Jazz Band desde 2010, y ha ido creciendo musicalmente alternando sus estudios de trompeta clásica en la escuela Oriol Martorell con la música de jazz, en el contexto de la Sant Andreu Jazz Band, donde ha podido sumergirse de lleno en este lenguaje, grabando varios discos y compartiendo escenario con grandes músicos del panorama jazzístico internacional. Además forma parte como trompetista de la Joven Orquesta Nacional de Cataluña (JONC). Entre sus planes de futuro está el de cursar el Grado Superior de Trompeta en la ESMUC sin dejar de lado el jazz.

Desde muy joven, con solo ocho años, comenzó a deslumbrar al público de la Sant Andreu Jazz Band por su potencial para tocar la trompeta y al llegar a la adolescencia hizo lo mismo con su voz. Puede cantar de manera fascinante estilos que van desde el swing hasta la tradición de la música brasileña.

Alterna con prodigiosa sabiduría la trompeta con el saxo alto y soprano y la voz. Aunque la trompeta es su instrumento principal, ha desarrollado una personalidad muy diferenciada gracias a la voz, con una sensibilidad especial a la hora de abordar el repertorio jazzístico, especialmente el brasileño. Su perfecta afinación, tiempo impecable y profundidad para expresar sentimientos la convierten en una artista excepcional y con un prometedor futuro.

Andrea Motis (trompeta)

Andrea Motis (Barcelona, 1995) Trompetista, saxofonista y cantante. Inició sus estudios musicales a los 7 años en la Escuela Municipal de Música de Sant Andreu, su barrio, con Toni Gallart. A los 11 años entró a formar parte de una banda que iniciaba su andadura y que más tarde se transformó en la Sant Andreu Jazz Band, dirigida por el profesor de música y contrabajista Joan Chamorro, en la que participó como trompetista y saxofonista y cuando fue preciso el servicio de una vocalista, asumió ese rol, convirtiéndose en la cantante de la banda a los 13 años.

A pesar de su juventud se ha presentado en numerosas salas y festivales nacionales e internacionales, compartiendo escenario con músicos de la talla del trombonista Wycliffe Gordon, el clarinetista Bobby Gordon o los saxofonistas Dick Oatts, Jesse Davis o Scott Hamilton, entre otros muchos.

Además de la trompeta toca el saxo alto y es una destacada cantante —su voz se ha comparado con la de Norah Jones. Preguntada sobre cuál de sus facetas prefiere, respondió en cierta ocasión: «La trompeta siempre ha sido mi instrumento principal. Para mí tocar la trompeta es como meditar, una parte muy importante de mi vida. Pero no quiero tener que elegir una de mis vertientes, porque adoro tocar todas».

Ha colaborado en casi una veintena de álbumes con la Sant Andreu Jazz Band, así como en Voces (Nuba/Karonte, 2015) de la Perico Sambeat Big Band.

A los 15 años debutó como como cantante solista con el álbum Joan Chamorro presenta Andrea Motis (Temps Records, 2010) con un repertorio de estándares jazzísticos. Luego se sucedieron otros seis —Joan Chamorro & Andrea Motis: Feeling Good (Temps Record 2012); Andrea Motis & Joan Chamorro Quintet Live at Jamboree (Swit Record 2013), que además incluye un DVD; Motis Chamorro Big Band (Jazz to Jazz 2014); Live at Casa Fuster. Barcelona (Jazz to Jazz 2014) y Live at Palau de la Mùsica amb l’Orquestra Simfònica del Vallès (Jazz to Jazz, 2015).

Luego dio un salto significativo al firmar con el célebre sello estadounidense Impulse, publicando Emotional Dance (Impulse!, 2017) para el que contó con habituales colaboradores como su maestro y guía espiritual Joan Chamorro al contrabajo, el pianista Ignasi Terraza, el batería Esteve Pi y el guitarrista Josep Traver como núcleo duro de la formación, y con un ramillete de destacados músicos estadounidenses como invitados: el vibrafonista Warren Wolf, el acordeonista Gil Goldstein, el saxo tenor Joel Frahm, el saxo barítono Scott Robinson y el percusionista Café Da Silva. Motis da fe por primera vez de sus dotes como compositora al incluir tres temas propios de los 13 que componen el álbum: la emocionada balada “If You Give More Than You Can”, el vivaz “I Didn’t Tell Them Why” y el instrumental y poderoso hard bop que late en “Save the Orangutan”.

Do outro lado do azul (Verve, 2019), es su último trabajo y acaso la creación más ambiciosa y personal de su carrera. Es un álbum que marco la transición de la gran influencia americana en su repertorio hacia ritmos más cercanos a su orígenes mediterráneos y especialmente brasileños. Y de nuevo incorpora tres temas propios de los trece del álbum —“Sombra de Lá”, “Brisa” y “Sense Pressa”— junto a clásicos brasileños —“Antonico”, “Choro de Baile”o “Dança de Solidao—, así como una apasionada versión del inmortal “Mediterráneo” de Joan Manuel Serrat. En la grabación participaron Andrea Motis (v, tp, ss) Gabriel Amargant (st, cl) Ignasi Terraza (p) Josep Traver (g) Joan Chamorro (b) Esteve Pi (d) Fernando del Papa (voz) Mathiieu ‘Tétéu Guilemant (v, g) Sérgio Krakowski (v, pandeiro) Christopn Mallinger (v, vl) y Carla Motis (g).

Alejandra Artiel (trompeta)

Alejandra Artiel (Ceuta). Creció en Cádiz y comenzó a estudiar el piano aunque su sueño era tocar el instrumento de Miles Davis. Como en su ciudad no encontró un ambiente favorable, ni en el plano educativo ni en el familiar, lo intentó en el Conservatorio de Ámsterdam. El lugar no satisfizo sus expectativas y terminó entrando en Musikene.

Graduada en Trompeta Jazz en Musikene (Centro Superior de Música del País Vasco) y con Grado profesional de Piano Clásico en el Real Conservatorio Manuel de Falla (Cádiz).

Ha participado en numerosos proyectos tanto propios como ajenos, entre otros con la Andalucía Big Band y con la mayoría de los músicos de la escena jazzística actual.

Desarrolla una activa labor docente, impartiendo clases de trompeta, jazz y música moderna, piano, lenguaje musical, armonía moderna, arreglos y composición, con especial predilección por el mundo de las big bands y los arreglos.

Elsa Armengou (trompeta)

Elsa Armengou (Barcelona, 2005). Trompetista, saxo alto y soprano. A los seis años y tras los pasos de su hermana Alba ingresó en la Sant Andreu Jazz Band para convertirse en la menor de la sección de trompetas. Bajo la atenta dirección de Joan Chamorro inició un proceso de formación que incluía cantar y tocar en los 12 tonos y todos los modos, hablar de armonía pero sobre todo escuchar mucha música, transcribir de oído las melodías y los solos y luego memorizarlas.

Pronto comenzó a improvisar, iniciando el sendero de la creatividad y la búsqueda de una voz propia —que es un camino y no la meta—. Joan Chamorro habla de ella con palabras emocionadas: «Una maravillosa personita, sensible, inteligente, trabajadora, responsable, muy estudiosa… le auguro un futuro lleno de música maravillosa en el que volará con su trompeta, con sus saxos, con su voz… tiempo al tiempo».

Y vaya si voló y bien alto… basta verla compartir escenario con el saxo alto Jesse Davis y el trombonista Wycliffe Gordon.

Rita Payés (trombón)

Rita Payés Roma (Vilassar de Mar, Barcelona, 1999). Ha vivido la música con intensidad y cercanía desde muy pequeña —sus padres son músicos. Comenzó a estudiar en la Escuela Municipal de Música de Premià de Mar, al principio tocando el piano con Montse Massaguer. A los 8 años, en la Escuela de Música Moderna de Badalona, agregó a sus estudios el trombón con David Sanabria y después, durante seis cursos, con Juan Palacio. Actualmente estudia 4º de ESO en la Escuela Oriol Martorell (centro de estudios integrados de música) y su profesor de trombón es Jordi Gómez. Esporádicamente recibe clases de trombón y de música de Toni Belenguer. A partir de 2012 comenzó a interesarse por la voz y ha recibido clases de canto de Judit Nedermann y Esteve Genís.

Ha participado en los cursos de verano que organiza Camerata XXI y los Talleres Musicales de Avinyó (con Víctor Correa).

Ha tocado y cantado en varias big bands, grupos de jazz y combos; en la EMM de Premià de Mar, en la EMM de Badalona, en la Big Band de Òrrius, dirigidas por Pedro Payés, Josep Traver, Carlos Vecino, Juan Moragues.

En julio de 2013 entró a formar parte de la San Andrés Jazz Band dirigida por Joan Chamorro lo que marcó el inicio de una gran progresión musical que le ha llevado a participar en numerosos conciertos en diferentes formatos —Festival de Jazz de Barcelona, Club de Jazz Jamboree, Auditorio, Barnaswing, Festivales de verano de varios pueblos de Cataluña, conciertos en Almería, Valencia, Francia o Suiza), cristializando en la edición de 2 álbumes: Joan Chamorro presenta la Màgia de la Veuoz (Jazz to Jazz, 2014), junto a las voces y la música de Andrea Motis, Eva Fernández y Magalí Datzira y con Ignasi Terraza (piano ), Josep Traver (guitarra), Esteve Pi (batería) y Joan Chamorro (contrabajo y saxo), y Joan Chamorro presenta La Mágia de la veu Jazz Ensemble (Jazz to Jazz, 2016), así como el álbum Joan Chamorro presenta Rita Payés (Jazz to Jazz, 2014) con la participación de los músicos antes mencionados y la de Scott Robinson, Scott Hamilton, Dick Oats, Toni Belenguer y Jo Krause, entre otros, álbum que recibió el Premio Enderrock 2015 por votación popular a la mejor propuesta de jazz.

Y más reciente es el álbum Joan Chamorro y Rita Payés Lua amarela (Jazz to Jazz, 2016) en el que se aprecia la evolución como trombonista y cantante de Payés, con una personalidad marcada por su exquisita sensibilidad a la hora  de jugar con las melodías y su personal y marabilloso timbre. El álbum incluye clásicos del jazz, bossa, samba e incluso un fado.

Alba Pujals (trombón)

Alba Pujals (Tarrasa, 1992). Estudió flauta, trombón y canto en la Escuela Municipal de Música de Rubí, donde era maestra su madre. Continuó sus estudios en el IEA (Instituto Escuela Artístico) Oriol Martorell con Luis Bellver. Se graduó en estudios superiores de trombón clásico y contemporáneo en la Escuela Superior de Música de Cataluña (Esmuc) donde tuvo como profesor a Daniel Perpiñan. También asistió a otras escuelas como en el Conservatorio de Terrassa o Codarts Rotterdam (Holanda).

Después realizó un bachelor de jazz en el Conservatorium van Amsterdam donde recibió clases de prestigiosos músicos como Ilja Reijngoud, Bart van Lier, o Simon Rigt entre otros.

En la actualidad reside en Nueva York donde cursas estudios de jazz en la prestigiosa Juilliard School bajo al dirección del trompetistas Wynton Marsalis.

Lidera proyectos de distintas formaciones como Alba Pujals Quintet o Two Slides, quinteto de dos trombones junto a la también trombonista Rita Payés.

Ha actuado en conocidas salas de todo el mundo, entre otras, Dizzy’s Club (Nueva York), Rose Theater (Lincoln Center NY), Bimhuis (Ámsterdam), North Sea Jazz Festival (Holanda), Grachtenfestival (Holanda), Festival de Jazz de Tarrasa, y en salas de Barcelona como el Palau de la Música  o el Auditori.

Ha compartido escenario con músicosde gran trayectoria como Joshua Redman, Dick Oatts, Perico Sambeat o Carles Benavent, entre otros muchos

Forma parte de la escena del jazz y de la música moderna de Barcelona siendo miembro de proyectos como The Bop Collective, liderado por la saxofonista Irene Reig, Smack Dab Big Band, Lluc Casares Septet o The Penguins., entre otras. Además ha colaborado con bandas europeas como The Gramophone Allstars o New Cool Collective.

María Cofan (trombón)

María Cofan (Barcelona, 1995). Forma parte de la Balkan Paradise Orchestra (BPO), integrada por 11 instrumentistas —Mila González (trompeta) Alba Careta (trompeta) Berta Gala (trompeta) Eva Garin (clarinete) Laura Lacueva (clarinete) Alba Ramírez (trompa) María Cofan (trombón) María Astallé (trombón bajo) Olivia Casas (tuba) y Eli Fábregas (percusión) Núria Perich (percusión).—, banda femenina de música balcánica y única en su género que interpretan frenéticas melodías y ritmos trepidantes que aportan un aire fresco en el panorama de fanfarrias nacional.

La formación se presentó oficialmente en 2015 en el Koitton Club del barrio de Sants (Barcelona), y apenas un mes después fue apadrinada por Taller de Músicos a través del proyecto Caudal Musical. Desde entonces han desfilado por toda Cataluña y actuado en festivales internacionales y grandes celebraciones —Balkabarna Festival (Barcelona), fiestas de la Merced (Barcelona) o el festival Temporada Alta (Girona).

Ha publicado dos álbumes, K’ataka (Microspcopi, 2018), en el que recogen versiones de temas tradicionales de los Balcanes (Rumania, Serbia y Grecia) y Odissea (Calaverita Records, 2020), inspirado en La Odisea de Homero y en la pelicula de Kubrick 2001: una odisea del espacio. El disco incluye nueve temas propios y un tema tradicional, conformando un universo sonoro muy diverso.

Tras conseguir tres nominaciones en los prestigiosos premios Enderrock 2018, lograron ganar con su primer álbum K’ataka el galardón a  Mejor Disco de Folk 2018 por votación popular.

Corina Martínez (trombón)

Corina Martínez toca el trombón, el piano y la gaita asturiana. Nació en Barcelona, aunque lleva bastante tiempo por Andalucía, hasta que hace ocho años el destino la llevó a Almería, donde pronto se involucró en numerosos proyectos musicales. Confiesa que «No creo que decidiera afincarme aquí si no hubiera existido Clasijazz».

En efecto, al cabo recibió un correo de Pablo Mazuecos en el que nos convocaba para formar parte de un nuevo proyecto de big band: «¡No me lo òsía creer¡ ¡Uno de mis sueños hecho realidad!».

Embargada por la ilusión se compró un trombón de batalla para estudiar el repertorio durante las vacaciones de verano. Al poco se iniciaron los ensayos y se contó con una plantilla estable que se fusionó con la Joven Big Band del Conservatorio de Almería, creándose así el núcleo de la actual Big Band Swing & Funk.

En la actualidad es la única mujer que figura en la plantilla y un referente para todas las mujeres que tienen en su horizonte el jazz. Ha participado en infinidad de conciertos, con diferentes y variados repertorios, con destacados músicos invitados de la escena nacional e internacional.

Una feraz experiencia que la Corina considera que «Me ha ayudado a crecer musicalmente, gracias a la colaboración desinteresada de todos esos grandes músicos, contagiándome con la magia que irradia el jazz.

De su estancia en la banda destaca las increíbles sorpresas que deparan las colaboraciones, los conciertos, los arreglos y los espectaculares repertorios: «Momentos mágicos, indescriptibles tanto en los ensayos como en concierto. Música que fluye, te llena y abruma».

Irene Reig (saxo)

Irene Reig (Barcelona, 1993). Desde edad muy temprana se sintió atraída y apasionada por la música y comenzó a recibir lecciones de piano clásico en centros como la escuela como Oriol Martorell o el Conservatorio Municipal de Música de Barcelona. Pronto descubrió el jazz y desde entonces vive abrazada al saxo —el alto, por más señas— como compañero inseparable. Lo adoptó a los 11 años y con 15 se atrevió a dar el paso al directo, al tú a tú con el público.

Entre 2008 y 2011 fue miembro oficial de la Sant Andreu Jazz Band donde tocaba los saxos alto y barítono y el clarinete, participando en la grabación de dos álbumes —Jazzing Live at Casa Fuster y Jazzing vol. II— y compartiendo escenario con destacados músicos como Dick Oatts, Perico Sambeat, Jesse Davis o Scott Robinson, entre otros. Después y hasta 2015 tocó con la Star Wood Band, formación dirigida por el multiinstrumentista y pedagogo Pau Casares y con la que grabó varios álbumes.

Su pasión y ansías de formación la llevaron a enrolarse en la prestigiosa Escuela Superior de Música de Cataluña (Esmuc) donde tuvo como principales profesores a Eladio Reinón, Gorka Benítez o Xavi Figuerola.

En Barcelona compaginó sus estudios con colaboraciones con destacados músicos como Lluís Vidal, Josep María Farràs, Ignasi Terraza y Francesc Capella y en proyectos como Joan Casares Sextet y la Esmuc Jazz Project “Univers Keith Jarrett”, cuya grabación saldrá a la luz próximamente.

Su curiosidad la empujó hasta Ámsterdam, ciudad en la que ha residido largo tiempo y en la que en 2016 culminó un máster de interpretación en el Conservatorium van Amsterdam, tutelado por el saxofonista Ferdinand Povel como profesor principal. Y justo ese mismo año se marchó a Filadelfia —urbe de rica tradición jazzística— para acrecentar su formación en la Temple University, donde tuvo como profesor al saxofonista Dick Oatts

En Filadelfia grabó View’s (Discmedi/Blau, 2017) su primer álbum como líder bajo el nombre de Irene Reig Quintet featuring John Swana, grabado en 2016 en la Temple University y para el que contó con el trompetista John Swana en algunos temas, James Santangelo (p) Nimrod Speaks (b) y Anwar M. Marshall (d). Incluye 7 composiciones propias con títulos sugestivos como “Sa Palomera”, “Last Minute” “Ca l’Ana” o “Santangelo Groove”. La propia Irene explica que es un disco espontáneo que surgió como una loca idea una mañana tras despertarse. Cada tema refleja un momento concreto de su vida, memorias y vivencias de Barcelona, Ámsterdam y Filadelfia, las ciudades donde ha vivido y donde ha conocido las personas que han tenido un impacto en su vida. En una entrevista de noviembre de 2018 para el diario mallorquín Ara Balears traza una certera radiografía estilística tanto del álbum como de su orientación personal:

«Es un disco que tiene la esencia del jazz junto con la esencia del swing, del hard bop o del be bop, que son los estilos de jazz que más me han influenciado, además de ritmos más semejantes a la bossa nova, al latin y a diferentes grooves o ritmos que provienen de la tradición de la música afroamericana».

De nuevo en Ámsterdam continuó su formación y especialización en el instrumento, a la par con compartía escenario con músicos de la categoría de Simon Rigter, Martjin van Iterson, Terell Staford and Rob van Bamel.

¡Now’s the Time!, pensó entonces la joven saxofonista —al igual que Charlie Parker en su día— para lanzarse a la procelosa arena de la creación con el saxo en una mano y en la otra lápiz y papel pautado. El momento de la sensación verdadera —soplando y haciéndolo bien, canta la canción—, tiempo de reflexión y acción.

A medio camino entre Barcelona y Ámsterdam emprendió una frenética labor de búsqueda musical, de nuevos mensajes, de futuros proyectos como intérprete y compositora y prometedoras alianzas con jóvenes talentos de la escena jazzística.

En abril de 2018 se presentó en el Club Metropol de Las Palmas de Gran Canaria con el proyecto Irene Reig meets Aridane Martín, personal tributo a Charlie Parker, con una banda en la además del vibrafonista grancanario Aridane Martín, participaron los músicos canarios Ernesto Montenegro (trompeta), Carlos Meneses (contrabajo) y Ancor Miranda (batería).

En agosto de 2018 fue invitada al Festival Alternatilla de Palma de Mallorca con un cuarteto que bajo el nombre Mènage á Jazz la unió al pianista polaco Pawel Tomaszewski y los mallorquines Pere Bujosa al y el batería  mallorquín Teo Salvà a la batería. Inédita y curiosa formación que a propuesta de los organizadores reunía a músicos de diferentes estilos y que no hubiesen tocado juntos.

También y como actividad paralela al citado festival presentó el concierto didáctico Femme Jazz, en el que además de tocar el saxo y el piano intervino como vocalista, acompañada del contrabajista Pere Bujosa y el batería Joan Terol. Un homenaje reivindicativo del rol de la mujer a lo largo de la historia del jazz, con arreglos de canciones de legendarias figuras como Ella Fitzgerald, Lil Hardin o Mary Lou Williams.

En la actualidad su actividad se centra principalmente en la labor de dirección de tres destacados proyectos: Irene Reig Quintet, Irene Reig Trio y The Bop Collective, para los que escribe originales o arreglos de aquellos clásicos que le gustan.

Del quinteto ya hablamos al citar la grabación de Views su álbum debut como líder. En la actualidad sus miembros son, además de Irene Reig, el trompetista Pol Omedes, el pianista Miguel Rodríguez, el bajista Pau Sala y Joan Casares a la batería.

The Bop Collective es un octeto nacido en Barcelona y con prolongadas estancias en Ámsterdam que se ha presentado en numerosas salas y escenarios —Jamboree, La Pedrera de Barcelona, Jazz Cava de Tarrasa o el Bimhuis de Ámsterdam—. Los miembros de la banda son Irene Reig (saxo alto y composición), Joan Mar Sauqué (trompeta), Héctor Floría (saxo tenor), Alba Pujals (trombón), Miguel Rodríguez (piano), Giuseppe Campisi (contrabajo), Joan Casares (batería) y Marta Garrett (voz).

Todos comparten una estrecha relación con la tradición jazzística y se han formado musicalmente al abrigo de los estándares de Broadway, el swing, el be bop, el hard bop y otras estéticas más de vanguardia, un rico bagaje que combinan con nuevos ritmos y melodías de fuerte acento cantabile para generar un lenguaje musical novedoso, fresco y potente. El repertorio se basa tanto en versiones y arreglos de clásicos del jazz como en composiciones originales de Irene Reig: música cargada de personalidad y frescura que revelan a la banda como una auténtica revelación en la escena jazzística nacional.

Su debut discográfico —The Bop Collective (Discmedi/Blau, 2018)— ya es una clara tarjeta de presentación y una firme declaración de intenciones. Puro jazz que sabe a nuevo pero con el ineludible poso de la tradición. Cuatro originales de Irene en los que da cuenta de sus vivencias —“San Saor”, “Barcelona, Primer d’Octubre”, “Santangelo’s Groove” y “Miss Stromboli”— y tres versiones de clásicos —“Moment’s Notice” de Coltrane; “Tangerine”, de Victor Schertzinger; y “Trem Das Onze”, de Adoniran Barbosa—. Al poco de su edición, el grupo recibió el premio del público de la prestigiosa Dutch Jazz Competition holandesa.

Al amparo de la buena acogida de crítica y público se sucedieron conciertos y presentaciones por escenarios y festivales europeos y al cabo de un año publicaron su segundo album, Iaspis (The Changes, 2019), una joya —como ya su título enuncia— u ocho gemas con arreglos de Irene Reig, seis firmados por los miembros de la banda — “Forget About This” e “Iaspis” de Reig, “Charles” (Giuseppe Campisi), Phnom Penh (Joan Casares), “Claudia’s Favourite” (Miguel Rodríguez), Kleine (Hector Floria)— y dos conocidos standards — “Canto De Ossanha” (Baden Powell) y April in Paris (Vernon Duke).

Paralela a esta intensa labor —y de sus compromisos y colaboraciones con otros artistas—, toca, compone y realiza arreglos para un nuevo proyecto, ahora a trío, junto a sus habituales aliados, el contrabajista Pau Sala y el batería Joan Casares. Un formato, que al prescindir de instrumento armónico, permite una mayor libertad e interacción entre sus miembros, a la manera que gustaba perpetrar el legendario Sonny Rollins a finales de la década de los cincuenta. Aunque el trío surgió hace cinco años, es ahora cuando su actividad cobra una especial intensidad —con numerosos conciertos en Cataluña y Holanda— con vistas a la realización de su primer álbum, de nuevo con originales de Irene y versiones innovadoras de sus clásicos favoritos, que ya pueden escucharse en plataformas digitales como Jazz I Am Online 2020 y en las redes sociales. Por mencionar algunos, su originales “Mira” o “Borinquen” o versiones del ellongtiano  “I Let a Song Go Out of My Heart” o de “April in Paris”.

Una intensa y prolífica actividad que la han consolidado en la cumbre de la nueva generación del jazz europeo, destacando por su energía, pasión y espontaneidad, pero siempre con el poso de la tradición: «La tradición está muy implícita en mi forma de tocar y componer», confesó en una entrevista para Jazz Mas digital en marzo de 2020.

Eva Fernández (saxo)

Eva Fernández (Barcelona, 1994). Saxofonista y cantante. Pese a su juventud está ya considerada como un valor destacado en la escena jazzística nacional y acumula una larga experiencia que la sitúan entre la nueva generación de jóvenes y destacadas intérpretes femeninas.

A lo largo de su carrera ha colaborado con grandes figuras del jazz nacional e internacional, entre otros, Perico Sambeat, Dick Oatts, Ken Peplowski, Ignasi Terraza, Bobby Gordon, Jesse Davis, Terell Stafford, Wycliffe Gordon, Josep M. Farràs, Scott Robinson, Josep Traver, Matthew Simon, Llibert Fortuny, Carles Benavent o Jordi Bonell. Ha participado en varios proyectos con Andrea Motis & Joan Chamorro Group y la Sant Andreu Jazz Band.

Se ha presentado en numerosos festivales de jazz, entre otros, los de Barcelona, Tarrasa, Porta Ferrada, Menorca, Roses, Vic o Xàbia (Valencia).

Debutó con el álbum That Darkness (Taller de Músics, 2015) en formación de quinteto: Eva Fernández (voz y saxos), David Pastor (trompeta), Josep Lluís Guart (piano, teclado y percusión), Miquel Ángel Cordero (contrabajo), Toni Pagès (batería) y con  Pablo Fernández (fiscorno) y Pere Martínez (voz) como músicos invitados.

Yo pregunto (Taller de Músics, 2018) es su más reciente grabación, a trío junto a Josep Munar (guitarra) y Enric Fuster (batería) en el que muestra un jazz fresco, elegante y contemporáneo. El álbum incluye temas originales de Fernández y Munar a partir de la poesía de Alfonsina Storni, Alejandra Pizarnik o Julio Cortázar, entre otros.

Cristina Miguel (saxo)

Cristina Miguel Martínez (Mollet del Valles, Barcelona, 1993). Comenzó a tocar el saxofón clásico a los siete años en la Escuela Municipal de Música de Mollet Del Valles. A los 14 años participó en el VIII Festival Europeo de Música Juvenil (Malmö, Dinamarca) como miembro de un conjunto de jazz de Barcelona. Después de años de tocar en conjuntos de jazz y clásicos, decidió seguir su pasión por la música improvisada y comenzó a estudiar saxofón de jazz con Vicent Macian y Gabriel Amargant en el Taller de Músics de Barcelona.

En 2014, continuó sus estudios de licenciatura en el Conservatorium van Amsterdam, donde pudo estudiar con algunos de los músicos de jazz más destacados del mundo, entre otros, Jasper Blom, Ferdinand Povel, Joris Roelofs, Ben van Gelder, Chris Cheek, Peter Bernstein y Dick Oatts.

Durante su estancia en Ámsterdam, comenzó a actuar como saxo barítono en varias orquestas como la Concert Big Band y la Jazzmania Big Band de Holanda y ha sido parte de varios proyectos de la Metropole Orkest Academy y grabando bajo la dirección de Jules Buckley y Christian Elsässer.

También en Ámsterdam fundó el Cristina Miguel Trio. Como líder de banda y compositora, Cristina ha liderado a su trío para actuar en el Festival Internacional de Música SONA en Mollet del Valles (Barcelona). Y lanzó su primer EP Ámsterdam en febrero de 2018.

Mientras estudiaba en Ámsterdam, mantuvo un programa de conciertos activo que incluía actuaciones en el Concertgebouw (Ámsterdam), las Bimhuis Sessions (Ámsterdam), el North Sea Jazz Club (café Ámsterdam) y el Breda Jazz Festival (Países Bajos). En el ámbito de la música clásica, ha actuado en un ciclo de conciertos en España con la OSCB (Concert Society Orchestra of Barcelona), actuando en teatros como el Teatro Juan Bravo de Segovia.

En septiembre de 2017 se trasladó a Graz (Austria), donde cursó el cuarto año de la Licenciatura como alumna del programa Erasmus + en la Kunstuniversität Graz (KUG), estudiando composición y arreglos con Edward Partyka, Michael Abene, saxofón con Julian Argüelles, y actuando como barítono y clarinete bajo de la KUG Jazz Orchestra.

En julio de 2018 se unió a la JM Jazz World Orchestra, realizando una gira por los Balcanes: Macedonia, Serbia, Bulgaria, Croacia y Eslovenia dirigida por el trombonista, compositor y educador estadounidense de fama internacional Luis Bonilla.

Durante ese verano conoció al saxofonista y educador austriaco de jazz Karlheinz Miklin, quien se convirtió en una gran influencia y mentora en su carrera.

En su joven carrera ha compartido escenario con músicos como John Riley, Seamus Blake, Thana Alexa, Luis Bonilla, Alex Sipiagin, Chris Cheek, Ben van Gelder, Reinier Bas, Robben Ford.

A medida que continúa desarrollándose como una prometedora saxofonista de jazz, Cristina continúa obteniendo la influencia de leyendas del jazz como Sonny Rollins, John Coltrane, Warne Marsh, Kenny Wheeler, Bob Brookmeyer y Billy Strayhorn, así como de músicos y compositores activos como como Michael Abene, Ed Partyka, Maria Schneider, Miguel Zenón, Ambrose Akinmusire, Mark Turner, Walter Smith III, Melissa Aldana.

Clara Juan Soler (saxo )

Clara Juan Soler (Gandía, Valencia, 1991). A los siete años comenzó sus estudios musicales clásicos en la UAM Sant Francesc de Borja de Gandía con Miguel Vercher. Luego inició su trayectoria como saxofonista y poco después como pianista en la escuela de música Maestro Valdovín de Gandía, de la mano de Javier Malonda en saxo y Elia Blasco en piano. Continuó los estudios de grado medio en el Conservatorio Profesional Josep Climent de Oliva, con Leonardo Chofre y Javier de la Vega en saxofón y Claudio Carbó en piano, obteniendo el premio de fin de grado profesional en saxofón, y el título de grado profesional de piano.

Amplió los estudios de saxofón en el Conservatorio Superior de Música Joaquín Rodrigo de Valencia, con Enrique Pérez Morell y Ramón Cardo, obteniendo el título de grado superior de música en la especialidad de saxofón, con la calificación de sobresaliente.

Amplió sus estudios de jazz en el colectivo Sedajazz con profesores como Alexey León y Francisco ‘Latino’ Blanco, entre otros. Además ha asistido al prestigioso Jazz Campus de Basilea (Suiza).

Ha asistido a diversos cursos de perfeccionamiento con Javier de la Vega, Joaquín Franco, Federico Coca, Pascal Bonnet, Julien Chatellier, Simon Diricq, Cédric Carceles, Adrien Lajoumard, Géraud Etrillard, Hugo Schmitt, Thomas Barthélemy, Javier Esplugues, Jean Yves Formeau, Patricia Moreno, Vicente Macián, Francisco Blanco ‘Latino’, Alexey León y Silvia Raposo.

Compagina sus estudios con la docencia como profesora de saxofón, piano, lenguaje musical y coro, en la escuela municipal de música Mestre Villar de Rótova y como profesora de lenguaje musical y piano, en la escuela municipal Milamarina de Miramar. También ha sido profesora de lenguaje musical (Fasolet), en la escuela de música y centro reconocido Maestro Valdovín de Gandía.

Ha dirigido la Coral y Rondalla del CEAM de Gandía y la Coral y Rondalla de Bellreguard.

Ha participado en diversas grabaciones, entre otras, la del primer álbum de la Orquesta de Saxofones de la Comunidad Valenciana (Orsaxcova), en el Palau de la Música de Valencia, en la grabación del himno del Atlético de Madrid, interpretado por Joaquín Sabina, con la UAM San Francisco de Borja, en el 80 aniversario de Radio Gandía de la Cadena Ser, junto a Iñaki Gabilondo y en la Gran Antología de la Zarzuela junto a la soprano Aurora Peña y el tenor Jesús Álvarez.

Intervino en el intercambio de ensembles de saxofones (FestiSax) en Alicante, así como de forma activa en el I Congreso Europeo del Saxofón (Eursax) de Ciudad Real.

Es miembro de diversas formaciones, entre otras, UAM San Francisco de Borja (Gandia), Banda Comarcal de la Safor, de los cuartetos de saxofones La Mitja Lluna Sax Quartet y SanFranSax Quartet así como de otras formaciones de música de cámara, de la Orquesta Clásica Ciutat de Gandia, de la San Francisco Big Band, de la Orquesta de Saxofones de la Comunidad Valenciana Orsaxcova y de la Infinity Symphony Band, con las que ha realizado multitud de conciertos.

Forma parte de varias formaciones jazzísticas valencianas e internacionales, entre otras, el reciente Nohmi Jazz Trio surgido en Róterdam (Holanda) a raíz de su encuentro en el Conservatorio de Codarts con la pianista coreana Miran Noh, la bajista valencia Patricia Manchego y la baterista navarra Rakel Arbeola, con el que se ha presentado en diversas salas con un repertorio propio y con versiones de destacados clásicos.

En diciembre de 2019 se presentó en el Jazzdijous, liderando su primer proyecto personal, acompañada de unos músicos de contrastada solvencia: Kontxi Lorente (piano), César Cortés (contrabajo) y Pablo Soriano (batería). El proyecto incluye composiciones propias y de otros compositores y que pronto aparecerá en disco.

Alba Esteban (saxo)

Alba Esteban (saxo soprano, alto, tenor y barítono, clarinete y cantante). Miembro de la Sant Andreu Jazz Band desde los siete años.

Auténtico pilar de la sección de saxos de la banda a lo largo de más de una década, en especial con el saxo barítono que interpreta con sobresaliente habilidad y una fiabilidad indesmayable. Con estas palabras lo confirma Joan Chamorro, director de la formación: «No tengo dudas, si necesito un saxo barítono, ella es la primera de la lista».

Ha participado en la práctica totalidad de los álbumes de la banda y en otros diversos proyectos, entre otros, el que próximamente verá la luz —el 18 de la serie Joan Chamorro presenta… previsto para 2021—, un tributo al mítico saxo barítono sueco Lars Gullin, con arreglos del gran Fredrik Carlquist y en el que Alba mostrará todas su facetas musicales, en especial la de baritonista.

Además de improvisar sobresalientes solos de saxo, suele animarse a tomar el micrófono para entonar canciones con una entonación y dicción de una calidez fuera de lo común.

Ester Quevedo (piano)

Ester Quevedo (Madrid, 1993. Inició sus estudios de piano a edad temprana. A los siete años ingresó en el Conservatorio de Música de El Escorial, donde completó los estudios de grado medio en la especialidad de piano clásico. Simultáneamente estudió en Escuela de Música Creativa de Madrid, donde recibió clases de Tony Heimer y Bobby Martínez.

En 2011 se trasladó en Barcelona para estudiar en la Escola Superior de Música de Catalunya (ESMUC), graduándose en la especialidad de piano jazz. Allí recibió  clases de Albert Bover, Joan Díaz, Ignasi Terraza y Lluís Vidal, entre otros.

Con posteridad completó su formación en el Conservatorio de Rotterdam (Codarts), donde recibió clases de profesores como Rov van Bavel, Simon Rigter, Hans Mantel, Ilja Reijngoud o Luis Rabello.

En la actualidad participa en diversos proyectos de la escena musical de escena musical de Barcelona, a la par que lidera su propio trío.

Debutó con el álbum Trabalenguas (Underpool, 2020) al frente de un quinteto, con composiciones propias, del que forman parte Oscar Latorre (trompeta), Vicente Pérez (trombón), Pau Sala (contrabajo) y Roger Gutiérrez (batería).

Carla Motis (guitarra)

Carla Motis (Barcelona, 1997). Guitarrista y cantante —hermana de Andrea Motis— forma parte de la Sant Andreu Jazz Band desde hace más de una década —ingresó en 2008, con 11 años y ha sido la única guitarrista de la formación—. Con la banda ha participado en la grabación de una veintena de discos junto a destacados solistas de la escena jazzística nacional e internacional. Guitarrista con un lenguaje sólido, influenciado por el legendario Grant Green, en el que se puede apreciar un maravilloso fraseo, además de un discurso original y un tempo y un swing magníficos. Como cantante, funde su voz con la de la guitarra para convertirla en un discurso muy personal y original, cargado de sugerentes matices.

Su discurso, de gran coherencia va más allá de su función rítmica, se basa en el lenguaje del bebop, con influencias de grandes maestros como Charlie Christian, Grant Creen o Wes Montgomery.

Joan Chamorro —su mentor y director de la Sant Andreu Jazz Band— escribió sobre ella: «destaca su increíble tiempo y su afinado swing… Estoy convencido de que Carla tiene mucho que contarnos con su voz y con la voz de su guitarra, porque ambas son lo mismo, y se funde en una maravillosa artista».

En 2018 grabó su primer álbum a su nombre, Joan Chamorro presenta Carla Motis (Jazz to Jazz), que contó además con la colaboración de Scott Hamilton, Ignasi Terraza, Josep Traver, Andrea Motis y los solistas de la San Andreu Jazz Band.

Blanca Barranco (contrabajo)

Blanca Gutiérrez Barranco (Jaén). Contrabajista y cantante. Inició su carrera musical a la edad de 7 años en el Conservatorio Ramón Garay de su ciudad natal. Después, a los 16 años, descubrió el mundo del Jazz gracias a la Asociación Jaén Jazzy, en cuyo seno formó parte como miembro activo de la big band de la asociación y siguió numerosos masterclass de diversos profesores nacionales.

Con posteridad se trasladó a Málaga para proseguir su desarrollo como música y especializarse en jazz y música moderna. Ha realizado cursos de formación de contrabajo/jazz con músicos como Reuben Rogers, Gerald Canon, Putter Smith, Javier Colina y Horacio Fumero, entre otros muchos.

En Málaga comienza a estudiar jazz en la Escuela de Música Moderna “Maestro Puyana” (CAMM).

Ha tocado con diversos músicos de la provincia, entre otros, Carlos Pino, Enrique Oliver, Joaquin Rubio o Sergio Díaz.

En la actualidad desarrolla varios proyectos, entre ellos Blanca Barranco Quartet, con el que ganó el concurso Oliva Jazz, y del que es responsable de los arreglos del repertorio, además de cantar y tocar el contrabajo.

Lucía Martínez (batería)

Lucía Martínez (Vigo, 1982) A la edad de 9 años comenzó a estudiar percusión tradicional con músicos locales y percusión latina con el percusionista cubano Marcos Valcárcel, antes de comenzar su formación formal, centrándose en batería, vibráfono y composición de jazz.

Ha cursado numerosos estudios, entre ellos, octavo grado en Percusión Orquestal en la Guildhall School of Music de Londres (1998), curso en la Escuela de Altos Estudios Musicales de Galicia (Real Filarmonía de Galicia, 2002-2004), Licenciatura en percusión clásica en el Conservatorio Superior de Música de Vigo (2006), Programa Erasmus en el Instituto Politécnico de Helsinki-Stadia, graduada en 2007 en la reconocida Escuela de Música y Artes del Espectáculo (ESMAE) de Oporto (Portugal), Máster en Batería y Composición en la Universidad de las Artes de Berlín (UdK).

Además ha participado en numerosos seminarios de big band, composición, vibráfono y batería en Italia, Portugal, España y Reino Unido.

Entre sus maestros cabe citar, entre otros, a Michael Lauren, John Hollenbeck, Kurt Rosenwinkel, Jerry Granelli, Jeffry Davis, David Samuels, John Riley, Garrison Fewell, David Friedman y Severy Pysalo.

A lo largo de su extensa carrera ha trabajado con músicos de variadas estéticas musicales —jazz, folk, música tradicional, world music o clásica— como Maria João, Perico Sambeat, Carlos Bica, Jason Lindner, Allan Ferber, OJM (Orquestra de Jazz de Matosinhos, Portugal), Laszlo Süle, Orquesta ImaxinaSons (Orquestra de Jazz de Vigo), Real Filarmonía de Galicia, Uxía Senlle, Mercedes Peón, Rodrigo Romaní, Xavier Díaz, entre otros muchos.

Ha actuado en numerosos festivales internacionales: Festival Interceltique de Lorient, (Francia), Folk Festival (Cannes, Francia), Festival de Música de Dranouter (Bélgica), Celtic Connections (Glasgow, Escocia), Festival La Mar de la Músicas (Cartagena, España ), Festival de Ortigueira (Galicia), VIII Encuentro de Música Antiga de Loulé (Portugal), Festival Imaxinasons (Vigo), Festival de Jazz de Vila Real, Jazz no Río, Música no Palácio (Portugal) y Festa do Jazz do San Luiz (Lisboa), entre otros.

Ha formado parte como batería y percusionista en el cuarteto de baterías Tim Tim por Tim Tum —con José Salgueiro, Alexandre Fraçao y Marco Franco—, en el proyecto Coplas para Icía de Xabier Díaz. Interpretó percusión histórica en el proyecto Amar contra o silencio y el vibráfono y percusión en Proyecto Miño liderado por el contrabajista Baldo Martínez. Además es batería del trio de Peter Horisberguer y colabora con artistas de diferentes estilos como vibrafonista, batería, percusionista o compositora.

En la actualidad desarrolla diversos proyectos: dúo con el pianista Agustí Fernández —Desalambrado (Pasoancho Productions, 2015)—. MBM Trio, junto al guitarrista Antonio Bravo y el contrabajista Baldo Martínez —MBN Trio (Xingra/Karonte, 2011)—. Lucía Martínez Cuarteto: Pedro Neves (piano), João Pedro Brandão (saxo alto, flauta) Carl Minnemann (contrabajo) Lucia Martinez (batería, percusión y composición) con el que ha publicado los álbumes Soños y delirios (Nuba, 2008) y De viento y sal (Karonte, 2014). Lucía Martínez Berliner Project, Azul Cielo (Karonte, 2011). Ludwig Hornung (piano), Viktor Wolf (clarinete, saxo alto y tenor) Silke Lange (acordeón) Marc Muellbauer (contrabajo) Lucía Martinez (batería, vibráfono y composición). Lucía Martínez & The Fearless, Lucía Martínez & The Fearless (Nuba, 2020). Lucía Martínez (batería y composición) Morris Kliphuis (corno, corneta, electrónica) Benjamin Weidekamp (clarinete y clarinete bajo) Ronny Grupe (guitarra) Marcel Krömker (contrabajo) DJ III Vibe (giradiscos). Kyra Garaey (voz).

Artista con una gran experiencia en el mundo con una gran experiencia en el mundo de la música clásica, world music y el jazz y versátil multinstrumentista y compositora, pertenece a la nueva generación de músicos de jazz europeos pero con el sabor del sur. Su estilo está influenciado por la música folklórica de Galicia, el flamenco y la música del mediterráneo, junto con la nueva música de vanguardia europea. Su actitud desenvuelta, inquieta y creativa transmite a sus composiciones e interpretaciones una fuerte personalidad, forjada gracias a su experiencia en diferentes formaciones y estilos pero, sobre todo, a su carácter abierto y progresista que la hacen dueña de una sonoridad muy personal y original.

© José Santiago Lardón ‘Santi’ (Enero, 2021)

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