Scroll to top
en es

Conciertos a la Puesta del Sol – Hermeto Pascoal & Grupo


pietroAdmin - 3 septiembre, 2025 - 0 comments

Hermeto Pascoal & Grupo- 31-7-2025 

Poco antes de que empiece el concierto del compositor Hermeto Pascoal y sus músicos el 31/7 en el Cable Inglés, el viento soplaba con fuerza … Los espectadores esperan al principio en silencio y luego susurrando entre ellos nerviosamente. Y de repente… desde lejos se oye música brasileña que se hace cada vez más fuerte, ¡mientras los músicos llegan! El sonido recuerda a un malabarista que lanza mazas al aire. Rápido. Profesional. Metódico. ¿Y una paradoja? En cuanto el compositor y los músicos aparecen en el escenario, el viento se debilita. Como si todos los elementos de la naturaleza crearan la atmósfera ideal por respeto y gratitud hacia el artista, para quien la naturaleza es fuente de inspiración en sus composiciones.

El compositor de ochenta y nueve años años impone respeto por sus creaciones pero también por su energía. En lugar de retirarse después de tantos años de contribución en el mundo de la música… todavía está presente. Haciendo un viaje de muchas horas desde su casa para hacer reflexionar, para entretener, para viajar con su música a los habitantes de Almería. Mucho entusiasmo… y por supuesto, una gran responsabilidad tener que describir con palabras la música de un artista tan importante. Casi dudo en usar palabras. ¿Las palabras bastan?  Observo a los espectadores aplaudir entusiasmados y me pregunto… ¿Qué pensamientos toman forma en sus mentes cuando escuchan esta música? 250 personas… 250 imágenes diferentes para cada creación musical…

Puede que si no estás familiarizado con este tipo de música te parezca extraña. Incomprensible. Borrosa. Los límites del principio y del final son difusos, con los artistas sin describir verbalmente la música. Pero si dejas de lado la lógica… si funcionas sólo con la emoción y dejas que los sentidos dominen… vives un estado completamente diferente, inédito, casi primitivo. El espacio y el tiempo parecen perder su significado… Las melodías se entrelazan entre sí, como hiedra con flores de colores. Y tú intentas seguir los laberínticos caminos de los colores mientras la música se transforma de notas en imágenes…

 

Cada pieza, algo diferente… al escuchar la música, en un momento parece como si estuviera en el carnaval de Río, con los silbatos y las extrañas percusiones. En algunos momentos los ritmos son estresantes. Como si me persiguiera un reloj gigantesco. Y en un instante… todo se silencia, con el único punto de conexión constante el compositor que sopla un instrumento de viento improvisado… O también, mientras escucho golpear en tiempos irregulares el zueco y el mortero del percusionista, que a medida que pasa el tiempo se vuelve más rítmico, me encuentro en el calor de mi casa.

Los juguetes de plástico para niños que producen sonidos me sorprenden gratamente. El percusionista hace música con ellos, tan concentrado y con tanta dedicación, como si no viera ninguna diferencia entre el set de campanas y el pollo amarillo de plástico que chilla “peleándose” con el cerdito azul.

Los músicos juegan con las dinámicas, las emociones, las pausas y los géneros. Lo rápido se vuelve lento, lo fuerte suave y viceversa, en un torbellino musical que gira con gran velocidad. Es evidente que el creador se inspira en la naturaleza. El piano, tal como se escucha con notas que a menudo parecen dispersas pero armoniosamente unidas entre sí, recuerda a un torrente que brota con fuerza… Las campanas, las rasquetas y los triángulos, que gracias a la destreza del percusionista se roban el espectáculo, en momentos te transportan a un bosque con lluvia torrencial.

El compositor en varios momentos hace música soplando algo parecido a una cacerola. ¿El sonido de este instrumento? ¿Como el sonido del viento que ruge quizás? Y luego el compositor juega con el público al juego de pregunta y respuesta. Habla al micrófono emitiendo sonidos que recuerdan al susurro de las hojas sobre los árboles y pide la contribución sonora del público.

Y tan repentinamente como empezó… el concierto termina. Con los músicos agradeciendo al público por su participación y marchándose como llegaron. Tocando música. Con el público siguiéndolos en pequeños grupos, para no perder ni una nota de la última pieza de la noche… Siento una emoción intensa… una mezcla de alegría y tristeza que no he experimentado antes… y agradezco sinceramente al compositor y a sus músicos por esta experiencia fantástica.

Crítica de Zoi Michailidou

 

Fotos de Emilia Studnicka

 

Artículos relacionados

Post a Comment

kit digital