Antonio Lizana Trío
Antonio Lizana Coca (saxos, voz)
Manel Fortià Brugue (contrabajo) Raphaël Pannier (batería)
Clasijazz, domingo, 9 de enero de 2022. 19:00 H
Encuentro de tradicionesEl saxofonista, cantaor y compositor Antonio Lizana es uno de los representantes más destacados del nuevo flamenco jazz.
Ya ha visitado Clasijazz en dos ocasiones, la primera al frente de su grupo en 2016 y la segunda, presentado su álbum Oriente en mayo de 2017.
Ahora nos visita a trío, junto al contrabajista girones Manel Fortià y el bateristas francés Raphaël Pannier. Juntos han colaborado en diferentes proyectos, son viejos conocidos y en esta ocasión nos ofrecerán un concierto cargado de magia y sorpresas donde cada uno aportará su personal experiencia, desde el flamenco, caso de Lizana, la tradición folclórica popular catalana por la que recién transita Fortià o las reminiscencias del impresionismo francés de Pannasier.
Si es sabido que un concierto de Lizana —como tuvimos ocasión de comprobar en sus dos anteriores visitas— más que un directo es un viaje desde las más puras raíces del flamenco al jazz más contemporáneo, el de esta noche promete nuevos senderos y descubrimientos, nuevas y, seguro, exitosas propuestas.
El jazz, con más de un siglo de andadura, se ha convertido en un crisol en el que diferentes tradiciones musicales se funden para crear nuevos lenguajes y trazar un horizonte de futuro en el que hayan cabida el flamenco, la canción tradicional catalana, la tradición culta europea o todo aquello que sus protagonistas tengan a bien incorporar.
Un concierto intenso, sorprendente, vibrante y pleno de intensidad en el que habrá espacio para la fiesta, la meditación, el baile o lo solemne.
Antonio Lizana (saxo soprano y alto, cante, composición)
Antonio Lizana (San Fernando, Cádiz, 1983). Saxofonista, cantaor y compositor. A la edad de diez años inició los estudios de saxo en el Conservatorio de San Fernando (Cádiz). Sus primeros contactos con el jazz tuvieron lugar en seminarios impartidos por maestros como Jerry Bergonzi, Dick Oatts, Jim Snidero o Perico Sambeat.
En 2011 finalizó los estudios superiores de jazz en Musikene (Centro Superior de Música del País Vasco), donde tuvo como profesores a Mikel Andueza, Guillermo Klein, Jorge Rossy, Bob Sands, Miguel Blanco, Perico Sambeat, Andrej Olejnizak o Guillermo McGill.
En Musikene nació el proyecto Antonio Lizana Group con el que se presentó en numerosos festivales de jazz —San Sebastián, Ciclo 1906 Jazz, 365 Jazz Bilbao, Jazzymás Canarias, Sherry Jazz Jerez o Girando por Salas— y con el que visitó Clasijazz en diciembre de 2016 con una formación que incluía además al pianista Marcos Salcines, al bajista Tana Santana, Vincent Thomas a la batería y Epi Pacheco a la percusión.
Galardonado con el premio Cádiz Joven, en el campo del arte, como reconocimiento a su proyección, ha colaborado como saxofonista, arreglista y cantaor con la Afrodisian Orchestra de Miguel Blanco (Satierismos, 2011), así como en el último álbum de la big band de Arturo O’Farrill (con sede en Nueva York) como saxofonista, cantaor y arreglista, que recibió un Grammy como mejor disco de latín jazz instrumental. Con dicha big band ha compartido escenario con los hermanos Andy y Jerry González, Dave Valentin, Papo Vázquez, Pablo Mayor, Cristina Pato, Ximo Tébar o Gregg Agust, entre otros. Suele colaborar con la banda Gabacho Maroconnection.
Además ha trabajado con artistas y bandas de diversos lenguajes musicales que abarcan el jazz, el flamenco, el pop o el rock, entre los que cabe citar a Karcus Miller, Ari Hoenig, Samuel Torres, Shai Maestro, Pablo Martín Caminero, Ana Salazar, Patáx, Maita Vende Cá, Mario Díaz, Guillermo McGill, Chano Domínguez, Jorge Pardo, Ariadna Castellanos, Manolo Carrasco, Raimundo Amador, David de María, Carmen Linares, José Mercé, Josemi Carmona, Pepe Habichuela, Juan Parrilla, India Martínez, Tucara, Rancapino, Miguel Ríos, Alejandro Sanz, Alfredo Rodríguez o Jorge Drexler. así como con las formaciones Big Band de Andalucía (dirigida por Zé Eduardo), Big Band de Las Palmas (dirigida por Francisco Blanco ‘Latino’), Los Atlánticos, Chambao, Ea! o Snarky Puppy, ganador de un Grammy 2021.
En los últimos tres años ha realizado alrededor de trescientos conciertos con su banda a lo largo de más de 30 países, participando en destacados festivales como Womex, Etnosur, SXSW Austin, Londres, Festivales de flamenco de Nueva York y San Francisco, Barcelona Voll Damn, Shanghai Jazz Fest (China), Casablanca Jazz Fest (Marruecos) o Flamenco Biennale (Holanda), entre otros.
Sorprende su brillantez tanto como saxofonista como cantaor, hasta el extremo de que resulta difícil saber si es un saxofonista que canta o un cantaor que toca el saxo. La respuesta tal vez la tenga su paisano Javier Ruibal, que sostiene que Antonio es ambas cosas a un tiempo, y que las practica con una gracia y coherencia “muy difíciles de emular”.
Ha editado cuatro álbumes a su nombre y ha sido uno de los pocos artistas españoles en grabar un concierto en el famoso proyecto Tiny Desk de la NPR (radio pública estadounidense).
Durante su estancia en Musikene puso en marcha la banda Antonio Lizana Group con el realizó su debut discográfico De viento (Quartet Records, 2012) en el que incluye 13 composiciones propias en las que jazz y flamenco van de la mano y que viene a ser un resumen —como señala en la notas que acompañan al álbum— «de todas las vivencias que he tenido y una representación de las que más me han marcado. Este disco es De viento porque a veces así me siento, como el viento, siempre de un lado a otro, a veces en círculo y otras veces lejos… a veces recolectando y otras, sembrando, pero casi siempre soplando». Le acompañan el pianista Marcos Salcines, el bajista Tata Santana, el percusionista Odei Lizaso y Vincent Thomas a la batería con invitados destacados como el saxo tenor Pedro Cortejos, el trompetista Julián Sánchez o la voz de La Mari de Chambao, entre otros, en algunos de temas.
En su segundo álbum, Quimeras del mar (Legacy, Sony, 2015), prosigue su personal viaje a través del jazz guiado por los aires de la inspiración flamenca a través de nueve temas, 7 originales y dos arreglos —uno del popular “Seguirijazz” y el otro de “La soleá de Paco” tributo al maestro Paco de Lucía— y cuyo espíritu revela en el breve texto incluido y para quien esas quimeras del mar «Vienen de lo lejos, se oyen desde la orilla, un rumor de voces transportadas por la brisa. Ecos de antiguas leyendas y de nuevas ilusiones que se mezclan y, como cantos de sirena, nos hechizan y no podemos más que dejarnos hipnotizar por los secretos del mar y sus quimeras». Quimeras y secretos que le llevan a viajar por las músicas del mundo a través de un diálogo improvisado con el jazz, con un lenguaje que bascula entre la fiesta y la solemnidad, entre el baile y la meditación, y con el que prácticamente nos hace creer que el puerto de Cádiz es un barrio de Nueva York iluminado por la luz del Mediterráneo. Al igual que su primer trabajo, está fraguado con saxo, cante, batería, bajo, piano, percusiones, guitarra flamenca y coros, de nuevo en compañía de Marcos Salcines, Tata Santana, Vincent Thomas, Epi Pacheco, la guitarra flamenca de Adriano Lozano (g) y músicos invitado. Una instrumentación que no deja lugar a dudas como certican canciones como “Déjate sentir”, “Puerta de la luna”, “Ilusión de volver”, “Seguirijazz” o “Me falta algo”.
Oriente (Legacy, Sony, 2017), su tercer álbum, introduce ritmos y ecos de reminiscencia árabe y oriental en lo que podría considerarse como un trabajo abierto a nuevos sonidos y un paso adelante tanto en lo musical como en su implicación social y cuyo mejor ejemplo bien pudiera ser “Fronteras”, «Fronteras pintadas al azar, el tiempo las volverá a borrar», canta el estribillo con acento oriental pero sin perder el sello flamenco de su voz de cantaor ni el dominio jazzístico del saxo. Bagaje cosmopolita inunda Oriente, nombre no carente de significado porque como en la canción homónima incluida experimenta con ritmos y sonidos orientales que encajan como un guante en su personal fusión de jazz y flamenco, de igual modo que sucede en el jazzístico “Fronteras”, en la flamencura de “Vengo perdío”, y otro tanto sucede con “Nos quisimos así” o Isla de los vientos”, mientras que canciones como “Alegría Mari” invitan al cante, toque y baile.
A sus habituales acompañantes se unen artistas invitados como el bajista Pablo Martín Caminero, las guitarras de José Manuel León y Munir Hossn o el saxo tenor de José Ángel Vera en algunas de los temas.
Una realidad diferente (Warner, 2020), su cuarto álbum, incluye nueve canciones inspiradas en melodías y ritmos del flamenco tradicional perocon arreglos modernos que van desde el jazz al new soul —“Mora”, “Carry You”, “El pez”, “Mambo”, “Me cambiaron los tiempos”, “El garrotín”, “Soy testigo”, “Vida pasajera” y “Una realidad diferente”—. El título del álbum, al igual que la canción homónima que incluye, parece una llamada de atención sobre la nueva realidad a modo de presagio y al que insufla un poderoso sentido de esperanza y alegría de vivir.
Para este trabajo ha contado con la colaboración del pianista Daniel García Diego, el bajista Jesús Caparros, la batería y percusión de Shayan Fathi y con artistas invitados como la cantante y compositora estadounidense Becca Stevens en el tema “Carry You”, los coros de Mawi de Cádiz, el guitarrista Josemi Carmona y el trompetista Miron Rafajlovic.
Músicos como Jorge Pardo, Javier Ruibal o La Mari de Chambao figuran en la lista de ilustres admiradores de su arte.
«¡Todo es impactante en Antonio! Su cante, su toque con el saxo, sus composiciones, su banda y lo mejor es que a su arte no se le ven los límites». Jorge Pardo
«Desde que lo conocí me dejó muda, lo mismo se echaba unas letrillas por Camarón, que se arrancaba con melodías jazzeras con su saxo, o te miraba pa enrrearte por chirigota, que humildemente decía: “tengo mucho que aprender”…y eso amigo, te hace más grande todavía. Y aquí me tienes, esperando con alegría otro disco más y otro concierto más, que allí estaré. Muchas gracias por querer que participara en tu camino, te admiro y te quiero. Antonio Lizana, amigo, ¡eres Cai y Nueva York!» La Mari (Chambao)
«Antonio Lizana ha trazado un magnífico puente entre el jazz y el flamenco. Dirán que eso no es nuevo, que hay dignos antecedentes. Se equivocan los que afirman tal cosa, nunca se oyó cantar a un saxofonista ni tocar el saxo a un cantaor. Antonio es ambas cosas a un tiempo y lo hace con una gracia y coherencia muy difíciles de emular,pero no solo es eso, además es un compositor exquisito, con una personalidad arrolladora. Si alguien duda de lo que afirmo, que se acerque a oírlo, seguro que lo agradecerá». Javier Ruibal
«Antonio Lizana lo tiene todo para triunfar: es un gran saxofonista, con muy buenas dotes para la improvisación, canta bien, compone temas de gran calidad. Y tiene carisma y gracia en el escenario… Si nada quiebra su trayectoria ascendente, en muy poco tiempo será uno de los grandes del jazz español». Alberto Nieto, Director del Festival Internacional de Jazz de San Javier
Manel Fortià (contrabajo)
Manel Fortià (Cassà de la Selva, Girona, 1984). Considerado en la actualidad como uno de los contrabajistas más singulares y originales de la nueva generación musical, inició sus estudios musicales en Girona a los 9 años estudiando guitarra, bajo eléctrico y contrabajo con profesores como Ignasi Bosch, Manel Vega y Toni Pujol. Continuó su formación musical en el Taller de Músics y en la ESEM con profesores como Javier Colina, Miguel Ángel Cordero, Joan Díaz, Vicente Solsona o Alfons Carrascosa, entre otros.
En 2014 se licenció en contrabajo jazz en la ESMUC (Escuela Superior de Música de Cataluña) donde tuvo como profesores a Mario Rossy, Horacio Fumero, Andrew Ackerman, Albert Bover, Luis Vidal, Agustí Fernández y David Xirgu.
Obtuvo la beca Anna Riera a la excelencia, creada para facilitar la dedicación exclusiva en el último año de estudios de la ESMUC. Además ha participado en varias ediciones del Curso Internacional de Cervera de contrabajo clásico impartido por Andrew Ackerman.
A lo largo de su carrera ha recibido diversos premios y reconocimientos entre los que cabe señalar el Premio Juventud del concurso Sona 9 con Pulpopop (2010); Premio Jazz Fringe con GRA The Trio y Psicolaba Quintet (Gerona, 2010 y 2011); finalista en las ediciones 2012, 2013 y 2014 del Concurso Jazz Jove Castelló con GRA The Trio, Tak! y Vernau Mier Quintet respectivamente; ganador del Concurso Jazz Fussion con Tak! (2013); finalista de Terra i Cultura (2019) con Magalí Sare; Jazzer 2020 concedido por el Jazzing Festival de Barcelona.
En su actividad profesional compagina el contrabajo y bajo eléctrico, participando en proyectos musicales de muy diversa adscripción estilística, presentándose con proyectos propios o como acompañante de músicos de gran prestigio nacional e internacional
Su sentido melódico, precisión rítmica y creatividad, han convertido Manel Fortià en uno de los contrabajistas más singulares y originales de la nueva generación, y le ha permitido actuar y/o grabar con músicos de la talla de Dave Liebman, Chris Cheek, Eliot Zigmund, Bill McHenry, Scott Hamilton, Ari Hoenig, Arturo O`Farrill, Stephane Belmondo, Perico Sambeat, Chano Domínguez, Raynald Colom, Antonio Serrano, Marc Miralta, Albert Bover, entre otros.
Ha actuado en numerosos prestigiosos festivales de jazz nacionales e internacionales tanto como acompañante como con proyectos propios, entre otros, los Vitoria (España), Sud Tirol (Italia), NYC Mediterranean (Estados Unidos), Arcange Music (Rusia), Jazz in Sardegna (Italia), Alba Jazz Festival (Italia), Roccella Jazz Festival (Italia), PortaJazz Festival (Portugal), Voll-Damm Barcelona Jazz Festival (España), así como emblemáticos clubes de jazz, entre otros como Blue Note (New York), Zinc Bar (New York), Bimhuis (Amsterdam), Cornelia Street Cafe (New York), Bar Next Door (New York), An Die Jazz (Baltimore), Hot Five (Porto), Cafe Alto (Amsterdam), Café Central (Madrid), Jamboree Jazz Club (Barcelona), Milano Jazz Club (Barcelona), Nova Jazz Cava Terrassa, Sunset Jazz Club (Gerona) y en salas barcelonesas como Auditori, Palacio de la Música, Auditorio Pau Casals o Sala Apolo.
Ha participado en la grabación de más de medio centenar de álbumes tanto como acompañante como líder o colíder, entre los que destacan En el templo del viento con Joanjo Bosk, Rincones con Kibo, Cuit! con PulpoPop, Free-can-do! con Tak!, Now Oro Never con Izah, Deingo con Duma, My Old Flame a dúo Marco Mezquida o Estandáres con Chano Domínguez y Antonio Lizana.
Tras una estancia de tres años en Nueva York, regresó a Barcelona cargado de energía y nuevos proyectos con los que expresar esa gran experiencia vital y formativa, y reflejados varios proyectos discográficos como su interesante álbum a dúo con la cantante Magalí Sare Fang i Nuvols (Microscopi, 2020) a dúo con la cantante Magalí Sare, que ha recibido excelentes críticas por parte de medios especializados; su álbum Despertar (2021) a trío con el pianista mahonés Marco Mezquida y el batería francés Raphaël Pannier, así como el proyecto de quinteto Libérica junto al saxofonista y cantaor gaditano Antonio Lizana, la voz de Pere Martínez, el pianista Max Villavecchia y de nuevo Raphaël Pannier a la bateria.
Fruto de este novedoso proyecto es el álbum Arrels (Microscopi, 2021), acertada mixtura de flamenco, canción tradicional catalana y free jazz, o brillante aproximación al flamenco jazz desde la perspectiva de la canción tradicional catalana con la libertad del jazz como punto de partida para circundar tradición y experimentación para que temas tradicionales como “El cant dels ocells”, “La dama d’Aragó”, “Els tres tambors” o “La presó de Lleida” adquieran una nueva dimensión expresiva y doten al álbum —significativamente titulado Arrels o raíces— de un alto valor precursor.
Además de estos nuevos proyectos cabe citar además sus colaboraciones y conciertos con destacados músicos de la escena nacional y catalana como Albert Bover, Albert Marqués, Milena Casado, Geni Barry o Pol Omedes, entre otros.
Raphaël Pannier (batería)
Raphaël Pannier (París, 1990). Batería, compositor y profesor. Tras sus estudios iniciales de jazz y percusión clásica en París, en 2010 obtuvo una beca para asistir al prestigioso Berklee College of Music de Boston, donde estudió durante cuatro años bajo la tutela de figuras como Terri Lyne Carrington, Ralph Peterson Jr, Hal Crook, entre otros.
Terminada su licenciatura en 2014 se instaló en Nueva York, recibiendo otra beca para realizar un máster en la Manhattan School of Music tutelado por el batería John Riley y el saxofonista Dave Liebman. Ese mismo año fue seleccionado para participar en el prestigioso programa Betty Carter Jazz Ahead (Kennedy Center, Washington), taller organizado por el pianista Jason Moran y el batería Eric Harland para jóvenes compositores de jazz.
Además ganó el primer premio en el concurso internacional bienal Six Strings Theory, organizado por el legendario guitarrista Lee Ritenour, y del que Dave Weckl formó parte del jurado.
Residente en Nueva York hasta 2020, tocó con destacadas figuras de la escena jazzística actual como Chad Lefkowitz-Brown, Steve Wilson, Bob James, Marcos Valle, Emil Afrasiyab o Manuel Valera. Durante ese periodo además participó en la grabación de una veintena de álbumes de diferentes estilos, y fue invitado a escenarios internacionales como los festivales de jazz de Montreal (Canadá), Paraty (Brasil), Bakú (Azerbaiyán), Tallin (Estonia), Belgrado (Serbia), Las Palmas (España), Blue Note Tokyo (Japón). En Nueva York, actuó en prestigiosos escenarios, entre otros, Carnegie Hall, Lincoln Center, Apollo Theatre o el Minton’s Playhouse.
En 2019 grabó su primer álbum como líder y compositor, Faune (French Paradox, 2020) al frente de un cuarteto integrado por el saxo alto Miguel Zenón (que además ejerce el papel de director musical), el pianista Aaron Goldberg y el bajista francés François Moutin y la colaboración además del pianista clásico Giorgi Mikadze en tres temas.
Incluye composiciones originales en los circunda el jazz y la música clásica francesa, con referencias a dos obras, una de Olivier Messiaen y otra Maurice Ravel, y dos relecturas de clásicos del jazz como “Lonely Woman” de Ornette Coleman y “ESP” de Wayne Shorter.
El álbum ha sido celebrado por la crítica especializado, elegido como Revelation por Jazz Magazine (Francia) y excelentes calificaciones por parte de medios internacionales como BBC Music Mag, All About Jazz , Downbeat, Jazz Journal, Slate, Jazz’N More (Suiza), Jazz Life (Japón), entre otros. Además fue incluido como tercer “Mejor Álbum Debut 2020” por el jurado de NPR (Estados Unidos).
En 2020 obtuvo la French American Cultural Exchange (FACE) con el objetivo de realizar una nueva grabación junto a Miguel Zenón.
En la actualidad residen en París donde además de su labor como músico desarrolla una activa labor docente en el marco del equipo de la American School of Modern Music y a través de su página web drumsinstruction.com.
Pannier mezcla su técnica impecable con una interpretación plena de imaginación, desarrollando complejos y variados ritmos que expresan una amplia paleta de colores y texturas para lo que recurre a diversas formaciones —dúo, trío o cuarteto— en las que alterna el jazz con la tradición clásica europea.
De él ha escrito la crítica elogios como «Un baterista de jazz excepcionalmente dotado». (Télérama, Francia, 2015); «Un colorista imaginativo y un maestro de las texturas». (DownBeat, Estados Unidos, 2020); «Una fuerza en el jazz en los próximos años». (The Mercury News, Estados Unidos, 2020); «Como Debussy, Raphaël es colorista de su instrumento, creando emociones profundas y un paisaje sonoro que se refleja en sus composiciones originales» (Jazz Magazine, Francia)
© José Santiago Lardón Santi (Enero, 2022)