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Clasijazz Big Band Profesional conduce Julián Sánchez. «Más allá… libertad de espíritu»


José Santiago Lardón 'Santi' - 4 abril, 2021 - 0 comments

Clasijazz Big Band Profesional

Julián Sánchez (conductor)

Trompetas: Pep Garau, Nacho Loring, David Galera

Trombones: Miguel Moisés, Tomeu Garcías, José Diego Sarabia

Saxos: Víctor Jiménez (sa), Álvaro Garrido (sa), Carlos Ligero (st), Florencio Juan (st, clb), Irene Reig (sb, cl)

Clarinete: Mercedes Sáez

Piano: Daahoud Salim.

Guitarra: Peter Connolly.

Contrabajo: Bori Albero.

Batería: Rajiv Sushan

Voz: Ade Valverde Monterreal

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Clasijazz, domingo 4 de abril de 2021. 19:30 H

Concierto incluido en el I Festival “¡Preparados, Listos… Jazz!”, en colaboración con la Diputación Provincial de Almería

Más allá… libertad de espíritu

«Un director que interactúe con un grupo de improvisadores en tiempo real dota a la música de un enfoque que de otro modo perdería». Butch Morris.

La música es una experiencia espiritual de hondura, desde sus orígenes, desde el grito que dio lugar al canto —anterior al habla y a cualquier otra manifestación humana—, fue el modo de transcender y comprender valores atávicos o sobrenaturales, pero también de comunicarse con el otro, de expresar emociones, penas, alegrías, de advertencia, al igual que una saeta o un blues, o las canciones de trabajo con las que los esclavos negros transcendían su dolor e intentaban hallar respuestas a preguntas insoslayables, ¿quién soy? La pregunta y la esperanza de una respuesta, la antífona como génesis.

Pero al igual que las palabras con las que nos comunicamos, las notas musicales, incluso la irreductible e identitaria blue note se desgastan con el uso, pierden su sentido convertidas en moneda de cambio o mero cliché… de tal modo que lo que nace de la urgencia del alma humana acaba convertido en ideología, marchamo de lo conocido o cosificado como género, estilo o lo que venga en gana, en un libro cerrado, compartimento estanco

El saxofonista Billy Harper —al igual que otros cronopios del jazz, o de las artes o la literatura, en sus respectivos campos— mantiene que la música ha de tener un significado más allá de su mera expresión estética, un sentido espiritual que vaya más allá del entretenimiento.

El jazz, desde el swing a las vanguardias del declinado ayer también sufren la erosión del uso inconsciente que lo apresa en las redes de su propio  código … Urge una transcendencia espiritual que es, también, creativa ahora desde otro punto de vista, otra búsqueda y otro afán de respuesta a las inquietudes humanas —es la conocida exhortación de Parker «es horrible Miles, esto lo estoy tocando mañana» o «El elemento objetivo dará lugar a que la obra de hoy diga mañana yo soy en vez de yo fui», reveladora cita del artista plástico Wasily Kandinsky incluida como advertencia en el doble álbum Free Art Ensemble + Agustí Fernández.

De igual modo las big bands —esas dinamos de furor y ritmo que en su día fueron— corren el riesgo de anquilosarse en su papel de reducto de no sé muy bien que tradiciones con afán de eternidad y de hecho así sucedió y se precipitaron en un declive insalvable, empecinadas en su reiterado y caduco lenguaje de exposición, riffs, solo, rueda de metales o maderas… sin dejar apenas resquicio por el que penetrara siquiera un débil rayo de luz, de esperanza.

El compositor, pianista, percusionista y teórico George Russell (1923-2009), autor del esencial texto Lydian Chromatic Concept of Tonal Organization (1953), planteó la urgencia de un nuevo concepto musical —origen del jazz modal, improvisación basada en modos, no en acordes— y de organización y trabajo al frente de grandes formaciones, como por ejemplo en la grabación New York NY (Decca, 1959) que reunía a una gran banda de estrellas —entre otros, Art Farmer, John Coltrane, Phil Woods, Bob Brookmeyer, Al Cohn, Bill Evans, George Duvivier, Max Roach y el vocalista John Hendricks— . Al respecto enunció una certera recomendación: «Eres libre de hacer cualquier cosa siempre y cuando sepas dónde te encuentras. El truco consiste en fusionar la libertad con la disciplina para que lo que toques no resulte ni caótico ni demasiado controlado, para luego concluir donde empezaste».

Desde hacia tiempo muchos músicos de la vanguardia del jazz, después de transitar el sendero de la improvisación libre, sin pautas preestablecidas, comenzaron a preguntarse ¿y ahora qué? Para el compositor y cornetista Lawrence D. ‘Butch’ Morris, la respuesta fue ¡conducción!

Butch Morris (1947-2012), colaborador de David Murray y de otros artistas de vanguardia —Alice Coltrane, Gil Evans, Cecil Taylor, Steve Lacy, John Zorn, Tom Cora o Don Pullen—, líder de la carismática Orchestra SLANG, participe en proyectos interdisciplinares al alimón con relevantes representantes de áreas como la dramaturgia, la coreografía o las artes plásticas, desarrollo un novedoso y revolucionario concepto de trabajo o intervención con formaciones más o menos amplias, conocido como conduction, término tomado de la física, y que en esencia consiste en una especie de improvisación libre estructurada a través de la cual y con movimientos gestuales de la mano o incluso corporal se incita e invita a los intérpretes a una comunión musical para construir una fantasía orquestal nueva, mudable e imprevisible. Para ello se puede echar mano de recursos como cambios de la intervención de las secciones, alteración del transcurso natural de la interpretación, irrupción imprevista de los solos… buscando erradicar hábitos de los músicos, centrar el foco en algún aspecto concreto o, en suma, una redefinición de los roles de compositor, director, arreglista e intérprete, así como la puesta en cuestión de la distancia que media entre el compositor y el músico afín a contextos más clásicos.

Música, y/o arreglos, creados durante el transcurso de su ejecución, música del ahora y del instante y que exige una atención y concentración titánicas a la par que una especial empatía entre quienes participan, incluido ese imprescindible otro elemento de la comunicación que es el público.

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Julián Sánchez gnomo de la trompeta y la composición conducida —aquella que brota en el instante decisivo de su ejecución— nos ofrece un programa (o aprograma, más bien) que reivindica lo espiritual de la experiencia musical o la urgencia de creer en algo que transcienda la liviandad de lo cotidiano, en evidente referencia al triunvirato John Coltrane / Duke Ellington / Sun Ra.

El repertorio incluye piezas del Second Concert Sacro de Ellington (“Heaven” o “Praise God”), de A Love Supreme de Coltrane, marchas procesionales como La Madrugá de Abel Moreno y la fúnebre Mater mea de Ricardo Moreno, “Coisa nº 5”, incluida en Coisas del saxo y compositor brasileño Moacir Santos (1926-2006), llamado el Count Basie brasileiro, fusión exquisita de música europea y africana en originales arreglos. De Moacir dijo Wynton Marsalis que entendía la conexión entre todas las músicas y que sus composiciones captaban la esencia profunda de las personas…

Y un tema original, diría que autobigráfico, “De Ponta a Ponta”, escrita al modus sudafrican, y que hace referencia a los dos extremos geográficos donde residió, el más oriental de Ciudad del Cabo y Cabo Branco, allá donde antes sale el sol, en el estado de Paraíba, al nordeste brasileño.

Estas músicas, y otras que no spoileo para mantener el secreto de la sorpresa ensambladas al modus julianus y de las que brotará un paisaje sonoro insospechado, nuevo y fresco, siempre que en lugar de contar negras o blancas, se permanezca alerta, en empatía con los compañeros, con la máxima tensión y concentración posible…

…conducir al modo delicado pero eficaz con el que se incita al niño a la vida o al amante a la cima del éxtasis, de un forma única e irrepetible cada vez, para soslayar la rutina…

Julián Sánchez

Trompetista, educador y compositor

Julián Sánchez Carballo (Huétor Vega, Granada, 1980). La música siempre estuvo presente en su hogar de la mano de su padre. A los nueve años y estando en el seno de la banda de música de su pueblo natal, su tío Luis le regaló unas grabaciones de Benny Carter, Roy Eldridge y Charlie Parker. Desde entonces se sumergió en el jazz compartiendo afición con colegas de Graná y aprendiendo con músicos que vivían allá —como los trompetistas Eric Sánchez y David Defries, el saxofonista Paul Stocker o el flautista Fernando Wilhelmi—, a la par que cursaba estudios de música clásica en el Conservatorio Superior de Música de Granada y de Magisterio Musical en la Universidad de dicha ciudad.

De este modo, andando el tiempo, su pasión y amor por la improvisación y el jazz fueron in crescendo y en 2001 la urgencia de nuevos horizontes musicales le empujó a Barcelona. Allí obtuvo el título Superior de Trompeta Jazz por la ESMUC (Escuela Superior de Música de Catalunya) pero, sobre todo, encontró el ambiente propicio y un alto nivel musical entre compañeros de los que aún sigue aprendiendo, colaborando y disfrutando de la hondura de la comunión musical. Esta estadía en la ciudad condal supuso un nuevo step en su carrera y le facilitó tocar y grabar con grandes músicos tanto de la escena del jazz  y otras músicas improvisadas como del flamenco que por aquel entonces merodeaban por Barcelona, tanto con grandes maestros, entre otros, Perico Sambeat, Jorge Rossy, Horacio Fumero, Joan Monné, Lluís Vidal, Dani Pérez, Chano Domínguez, Jorge Pardo, Joan Albert Amargós, Agustí Fernández, David Murray, Axel Dörner, como con grandes compañeros: Enrique Oliver, Javier Galiana, Ernesto Aurignac, Ramón Prats, Albert Cirera, Pedro Cortejosa, entre otros muchos grandísimos.

Continuó su formación en Nueva York, a donde viajó por primera vez becado por la Generalitat de Catalunya y la Junta de Andalucía y a donde ha viajado periódicamente para impregnarse de las enseñanzas referentes de la trompeta de la escena jazzística internacional como Joe Magnarelli, Peter Evans, Tony Malaby, Ralph Alessi, Ingrid Jensen o Avishai Cohen, así como de los pianistas Kris Davis o Mike Kanan o el saxofonista Ralph Alessi, entre otros.

En 2008 resultó ganador del II Certamen Internacional de Solistas de Alcañiz (Teruel), entre casi un centenar de trabajos, con la maqueta presentada bajo el lema de deliglauco.

Fue seleccionado por el Aecid (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo) para participar en el Jazz In Quito 2010 (Ecuador), en el SXSW [South by Southwest] de Austin (Texas), así como en National Arts Festival de Grahamstown (Sudáfrica).

Se ha presentado en importantes festivales de jazz nacionales e internacionales, entre otros, North Sea Jazz Festival, Groningen, Cheltenham, Vienne, Niza,Varsovia, San Sebastián, Cádiz, Sevilla, Voll-Dam Jazz Festival de Barcelona, Terrasa, Madrid o Jazz en la Costa (Almuñécar, Granada), así como en salas y clubes de referencia, incluidos algunos de los más señalados entre los neoyorquinos, incluido el celebérrimo Carnegie Hall.

Desde 2018 vive en el estado de Paraíba (Nordeste de Brasil), donde colabora y toca con la orquesta Spok Frevo del maestro y saxofonista Inaldo Cavalcante de Albuquerque (más conocido como Spok), el Quinteto de Corda de Paraíba o el acordeonista Helinho Medeiros y es profesor de improvisación y trompeta del PRIMA (Programa de Inclusión Social a través de la Música y las Artes).

Posee una grande experiencia como músico de sección en grandes formaciones y big bands, como por ejemplo: BAb (Big Acosutic Bad) de Alfons Carrascosa, Big Band de Terrassa, Barcelona Jazz Orquestra, Big Band de Cádiz, Perico Sambeat Big Band, Big Band de Andalucía, Clasijazz Big Band (Almería), Latin Big Band de Barcelona, y The Voodo Children Collective de Toni Vaquér.

Su amplia labor como docente avalan su gran experiencia como buen comunicador en la enseñanza, ejerciendo de profesor de iniciación al jazz e improvisación en numerosos cursos; de trompeta y combo en los Conservatorios Superiores del Liceo de Barcelona y ‘Joaquín Rodrigo’ de Valencia; de trompeta, combo, armonía y director de big band en el CAMM ‘Maestro Puyana’ (Centro de Artes y Música de Málaga), así como en numerosos workshops, cursos y seminarios. Además ha impartido cursos oficiales de Improvisación para profesores del CEP (Centro de Profesorado) de Andalucía, en el Conservatorio Superior de Jaén y en las Universidades de Almería y Granada.

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Su insondable sentido musical y su poderosa energía —siempre al servicio de la comunicación entre la música y las personas—, le ha llevado a formar parte de grandes proyectos nacionales e internacionales tanto a nivel discográfico como en giras y conciertos junto a relevantes artistas como Chano Domínguez (New Flamenco Sound), Perico Sambeat (Voces y Flamenco Big Band ambos publicados por el sello Verve), Bruce Barth, Dave Santoro y Rudy Royston, Jorge Pardo, Rubem Dantas, Nou Nonet de Joan Monné, Horacio Fumero Trio, Jorge Rossy, Paul Stocker, Samuel Torres, Dick Oatts, Bob Mintzer, Enrique Oliver Quintet, Ramón Cardo, Toni Belenguer, Tomasito, ‘El Piraña’, Mario Rossy, Sonora Big Band de Cádiz, Pedro Cortejosa Septet, Juan Galiardo, Sergio Pamies Grupo, La Canalla, Javier Ruibal, Miguel Poveda, Michael Tomas, entre otros, colaborando en una larga veintena de álbumes

Al margen de su labor como solicitado sideman, manifiesta su gran compromiso con la música a través de la composición y creación de proyectos propios como Sánchez y Galiana Dúo en coliderazgo con el pianista Javier Galiana y cuya producción discográfica alcanza ya tres volúmenes publicados por el sello Nómada 57 de Barcelona: Aires I (2009), Aires II (2011) —en colaboración con el cuarteto de cuerda Murillo— y Aires III (2016); el cuarteto de orientación free Sindicato Ornette —con al saxo alto malagueño Ernesto Aurignac, el contrabajista argentino Paco Weth y el baterísta catalán Ramón Prats— con el que publicó el concierto en directo Live at Clasijazz (Clasijazz Records, 2010); Parkeland Nonet (álbum homónimo publicado por Sedajazz Records), el colectivo barcelonés Free Art Ensemble (FAE) que aglutina grandes músicos emergentes de la actualidad del jazz nacional herederos del legado free de los 60 y la libre improvisación con registros discográficos como Free Art Ensemble + Agustí Fernández (Discordian Records, 2012) y Cap de toro (Discordian Records, 2015)  y en la misma línea el trío FAT (Free Art Three) junto a los también trompetistas Iván González y Pol Padrós y la colaboración de músicos como Markus Breuss, David Defries, Ildefons Alonso, Albert Cirera, Nate Wooley o Valentin Murillo, entre otros, el New Quartet —con Marco Mezquida, Bori Albero e Ivo Sans— registrando los álbumes Julián Sánchez New Quartet (2015) y Jamboree Live 3 (2017), la banda Tumbando a Monk, sexteto de jazz latino que rinde tributo al legendario pianista Thelonious Monk —álbum Abriendo el Thelonious (Rizoma, 2015), entre otros trabajos y colaboraciones, con artistas de la talla de Ernesto Aurignac, Pedro Cortejosa o su reciente colaboración con la violinista y performer malagueña Luz Prado, recogida en el álbum One, Two, Free Fall (Underpool, 2017con composiciones propias) y presentado en Clasijazz en junio de 2018.

Su espectacular arreglo bajo el nombre de Ravelio del 1º movimiento Allegro Moderato (Très doux) del Cuarteto para cuerdas en fa mayor de Maurice Ravel estrenado junto a la Clasijazz Big Band en el Auditorio Municipal Maestro Padilla de Almería es algo fuera de lo común.

Y señalar, además, su colaboración con artistas de otros ámbitos musicales, como por ejemplo, en el excelente y premiado Copas del querer (Universal, 2009) del cantaor Miguel Poveda, donde su oficio y versatilidad queda manifiesta con solo oir “Vente tú conmigo”, copla que abre el primer Cd, así como la segunda “Ojos verdes” y sucesivamente, en un fértil diálogo con la violinista Olvido Lanza.

Considerado en la actualidad como uno de los trompetistas más destacados de la escena jazzística europea, sobresalen valores como su depurada técnica, su condición de intérprete pasional y sobre todo el de ser un investigador nato de nuevas sonoridades. Su afán e inquietud le llevan a ahondar en territorios musicales de la más diversa adscripción, desde manifestaciones del free más radical, la libre improvisación o las sonoridades de su Brasil querido, ese territorio de promisión musical infinita que recientemente transita… hasta el jazz más clásico: valga recordar su intervención en el sentido tributo al álbum Clifford Brown with Strings puesto en escena en Clasijazz en julio de 2019, con dirección y transcripción de Duccio Bertini, la sección de cuerda de la Orquesta Sinfónica Fima y cuarteto de jazz y que fue retransmitido on line la noche del sábado 3 de abril.

Más información del evento en el enlace:

https://clasijazz.com/clifford-brown-with-strings-swinging-strings-for-trumpet/

© José Santiago Lardón ‘Santi’ (Abril, 2021)

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