Christina Dahl (saxo tenor) & Sophisticated Ladies: Marie Schmidt (piano) Helle Marstrand (contrabajo) Benita Haastrup (batería)

Big Band Clasijazz Swing & Funk, niñas y niños de Almería & others…

Clasijazz, 13, 14 y 15 de marzo de 2015)

Jondo Spirituals Women meets Young Lions Big Band Clasijazz Swing & Funk & babies & childrens & Lisa ‘Rollins’ Simpsons (guest musicians) ¿A Dream?

Volver a los orígenes es volver a la verdad, afrontarla, un cara a cara con los más recónditos misterios apresados en los entresijos del alma. Despojarse de ataduras, desnudarse para reverdecer como en el símil primaveral que se avecina con un estallido de cromatismo sonoro, creativo. El saxofonista avantgarde neoyorquino Tim Berne dijo recientemente que toda la verdad del jazz está en un solo de Charlie Parker, pero también está en los remotos espirituales, en esa fuente cristalina a la que a cada tanto regresan a saciar su sed los grandes —Archie Shepp y Horace Parlan, Goin’Home, 1977, por ejemplo— y grandes, inmensas, son Christina, Marie, Helle y Benita, y han bebido de esa misma agua primigenia, pero también del blues, de las armonías del Duke, de su experiencia y esfuerzo, de la misma vida…

Pero ya suena Lord Is Listening to Ya, Hallelujah, espiritual moderno de Carla Bley, y Christina arranca al tenor un resuello ancestral y a la vez moderno, una respiración gutural y rajada, a la manera del quiebro de Camarón, que es un acopio de toda la tradición tenorista desde Hawkins a Rollins, pero también la herida de Albert Ayler, la radicalidad racial de Shepp, la exaltación lírica de las espirales sonoras de Coltrane, y, por supuesto, su propio aliento de amplitud asombrosa en el que asoman además dejes tonales vernáculos en un tenaz empeño de hollar la tradición para atrapar el huidizo futuro.

Y un crepitar de crótalos y un tintineo de cascabeles de caravana de camellos nos transporta al desierto, aquí en esta tierra sedienta, y de las manos de Benita cruzamos las ardientes arenas de Africa Flower viajeros oscilando en la Caravan de Ellington-Tizol, dialogan contrabajo y batería, el piano dibuja inquietantes síncopas, aguarda el saxo agazapado como fiera expectante, el latido del corazón retumba en la panza resonante del contrabajo de Helle, estalla dum dum Benita con explosiva contención que no es oxímoron sino su pura esencia, y del centro de la tierra —o del alma trastero donde echamos la basura y que luego nos pasa cruel factura— emerge el quejío blues y visceral de Hard Way.

Y In a Sentimental Mood y, como no, Sophisticated Lady… Y bis dedicado a petición de Pablo ‘White Rabbit’ Mazuecos, ancha sonrisa de gato, que no para un instante como si estuviese poseído por el trastorno de san vito, The Wedding, hermoso espiritual del pianista Dollar Brand…

Y como en un sueño, por sorpresa, el escenario aparece repleto de sillas y atriles —ha de ser otra noche, la luz es otra, otros los rostros, se pasó el día volando— y sentados en ellas y frente a ellos, una algarabía de jóvenes, alguno no tanto, y una jovencísima Isa con el trombón en las manos, y otro joven también de varas José Diego Sarabia, y también Víctor Colomer, y ‘Portero’, y las trompetas de José Carlos, Manuel Contreras y Antonio Miguel, los saxos de José Álamo, Aurelio, JoseRa, Juan de Dios, Párraga, la guitarra de Pablo Sánchez, y la archiconocida trinorítmica Pérez , Albero & Mazuecos, amén director de la Big Band Clasijazz Swing & Funk que son esos jóvenes ufanos que ocupan el escenario, y un clamor de metales entona Artistry in Ryhthm, mudada ya en suerte de sintonía al modo que solía hacer Stan Kenton, y de seguido, o quizás después, Jumpin’At the Woodside, y Splanky, con arreglo de Sam Nestico, y la maravillosa Mary’s Idea —solera Mary Lou Williams, 1938 y capricho más que justificado de cierto cumpleaños— y uno tras otro se sucedieron los solos, maravilloso solo bluesy guitarra de caja recóndita a lo montgomery del otro Pablo, y de José Diego, y de la trompeta de Antonio Miguel… Pero ya afrontan al unísono Sussudio a la manera de la Phil Collins Band… puro delirio en la sala y en una mesa vecina donde las damas sofisticadas aguardan marcando el ritmo con pies y manos, Benita lanzando voces de aliento… Y ya se levantan porque las reclaman desde el escenario y se adueñan de piano, contrabajo y batería, Christina sentada junto a Álamo compartiendo atril— y uno y dos y tres grita locomotora Benita Haastrup a golpe de baquetas y suena Milestones a todo trapo, Bori pletórico serpentea marcando tiempos y dando entradas, los metales en un crescendo como queriendo echar abajo las murallas de Jericó, o tal vez los raigones quebrados de la razón.

Una marabunta de niños de todas las edades se ha enseñoreado de la sala, con sus padres y madres, claro, y tan de pronto, como en la vida, se ha ido la noche, porque es pleno día de sol radiante, las doce, hora de fiesta mayor aunque menores sean las niñas y niños que la sofisticada pero guerrera dama Benita invita a subir al escenario, les reparte crótalos, carillones voladores, sonajas, timbales, panderetas y con las mazas marca ritmos y enaltece ánimos y las niñas y los niños dejan atrás una mal fingida timidez y se precipitan en un pandemónium colectivo para el que las palabras no sirven, o al menos no encuentro, salvo perder la escasa cordura a esas alturas conservada… Y de nuevo Benita en una de las suyas se mezcló entre tan receptivo público, ¡bom, bom, bom!, redoblando baquetas en sillas, mesas, cabezas, incitando al baile —hasta Mazuecos senior se arrancó, fue bailarín de joven, dicen— al compás de Diminuendo & Crescendo In Blue… tara, tará, tarará, los doce coros completos en creciente clímax, y así pasó tan gloriosa mañanita de domingo.

Pero escondida al fondo, tras la barra, al amparo solícito de double A —Amador y Alejandro— Lisa ‘Rollins’ Simpson sigue soplando su saxo como si se le quebrara el alma… Pero esto debió ser otro día, quizás otra noche, lo mismo puro sueño, no sé. ¿Pero entonces de donde sale esta instagram, moderna modalidad fotográfica de la que dicen que jamás miente?

© José Santiago Lardón Santi (16 de marzo de 2015)