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Nice Chair «The Game». Vibrante juego


José Santiago Lardón 'Santi' - 21 abril, 2020 - 0 comments

Nice Chair, The Game (Gateway Music, 2020): Claus Waidtløw (saxo tenor) Kaspar Vadsholt (bajo eléctrico) Martin Andersen (batería). Emisión on line: sábado 18 de abril de 2020. Fotografías: Fran Peñate.

Vibrante juego

Hace un año —el 13 de abril de 2019— se presentó en Clasijazz una vigorosa propuesta musical de la mano de un trío de jazz moderno que bajo el nombre provisional de Pistol Trio nos ofrecieron una catarata musical cargada de pasión, energía y frescura. Una poderosa descarga que nos dejó impresionados.

Un año después —y un aluvión de conciertos y giras— publican un extraordinario álbum con el revelador título de The Game —el juego como vehículo de experimentación, de comunicación de experiencias…— y en el que que los miembros nos muestran la larga experiencia que han compartido a lo largo de más de dos décadas. Viejos amigos desde los años noventa cuando Waidtløw, Vadsholt y Andersen ejercían durante varios años como anfitriones de las jam sessions del legendario club La Fontaine de Copenhague. Las muchas horas compartidas entonces en aquel escenario marcó el inicio de una inquebrantable amistad y un conocimiento e interacción musical a toda prueba.

Desde entonces y tras muchos años colaborando en variados proyectos, se reunen de nuevo para presentarnos una propuesta moderna y contemporánea de la clásica formación de trío de saxofón de jazz —saxo, bajo y batería— que al prescindir de instrumento armónico como, por ejemplo, el piano permite a los intérpretes una mayor libertad e interacción expresiva.

Un formato que han hollado legendarias figuras del jazz como Sonny Rollins (Way Out West, Freedom Suite), Joshua Redman (Trio Live), Ornette Coleman (At the Golden Circle), Kenny Garrett (Trilogy), Branford Marsalis (The Dark Keys, The Beautyful Ones, Are Not Yet Born, Trio Jeepy o Bloomington), Joe Lovano (Sounds of Joy o Trio Fascination) o el desaparecido Lee Konitz (Oleo).

Un año después y en emisión online desde Copenhague, el saxo tenor Claus Waidtløw, el bajista Kaspar Vadsholt y el batería Martin Andersen han tenido la deferencia de presentarnos en inolvidable concierto —¡on line!, ¡on live!, ¿será ésta durante mucho tiempo la opción musical recurrente?— su nuevo trabajo discográfico aunados bajo el enigmático nombre de Nice Chair y con el título, no menos revelador, de The Game, grabado en Granada y publicado por la discográfica danés Gateway Music, creada en 2006 por la Asociación Danesa de Músicos con la finalidad de abrir camino a cuantos músicos deseen publicar sus trabajos.

Nice Chair —hermosa silla, acaso alusión a la que ocupa el espectador, el anhelado objeto de deseo de cualquier músico, pero también referencia a ese no menos ansiado deseo que sería una escucha fácil— que nos lleva a cuestionar si la música del álbum —y por supuesto la del concierto on line de esta tarde y de la que nos dejaron hace un año en Clasijazz— tiene relación con la reiterada y proverbial etérea intimidad con la que de manera acaso equívoca se ha venido definiendo al jazz danés.

Nada de atmósferas difusas ni sonoridades deliquescentes habitan en la música del trío saxo / bajo/ batería Nice Chair, sino más bien jazz moderno que bebe de múltiples influencias, jazz de hoy y de ahora, filtrado por la personalidad y experiencia musical de sus miembros y asumiendo el vértigo del paso al futuro, un riesgo extremo del que salen victoriosos, como señala con certeza en las notas al álbum el legendario bajista estadounidense Steve Swallow:

«Optar por un álbum de música tenor-bass-drums es un reto audaz, coger el toro por los cuernos. Exige tener algo que decir y una manera de decir que llame la atención. Este trío lo consigue».

Música poderosa que mira al futuro desde las raíces de la tradición o, simplemente, buena música, como escribe de nuevo Steve Swallow:

«La buena música ofrece sorpresas y desafía al oyente a responder. En unos tiempos en los que nos sentimos felices de sumergirnos en el arte y la cultura, me siento obligado de unirme a estos músicos aventureros en un viaje lleno de giros inesperados. Es bueno sentirse vivo».

Excelente música a través de un viaje musical hollado de constantes giros e inesperadas sorpresas como en una continua improvisación a través de territorios sonoros que van desde el pop al bop y al jazz moderno, al funk, al free y a la vanguardia con evidentes referencias a lo que fue, y sigue siendo, la historia del jazz, al sentimiento y creatividad de los extraordinarios miembros de la banda Nice Chair.

Escucha fácil, desde luego, cargada de fuerza y modernidad en cada una de las 9 canciones incluidas en el álbum The Game, y un permanente juego en el que se entremezclan líneas que a veces brotan fulgurantes y otras se sumen en susurros de metal bruñido para al cabo brotar al unísono en enérgicos estallidos.

Si es cierto que la expresión de la obra de arte es fiel reflejo del espíritu de su creador, de su vida, sueños y anhelos, del momento preciso de la creación, lo es de igual modo con la música, jazz en este caso, cuando todo ocurre de modo especial en el preciso pero volátil instante mismo de su ejecución.

En The Game Nice Chair —trío de extraordinarios fuera de serie— laten nueve fugaces pero memorables momentos engarzados a modo de collage con el que transimten experiencias, sentimientos y recuerdos muy personales bajo títulos tan significativos como “The Game”, “Stills”, “Mollo, Mollo”, “Free”, “November”, “Fats”, “Eating Out”, “When I Am Laid in Earth” y “Cheryl”.

Jazz moderno, de aquí y ahora, pasado y futuro para un presente confinado que nunca quebrará los lazos con la música, ni mucho menos con viejas amistades que tantas alegrías nos ofrecen.

© José Santiago Lardón ‘Santi’ (Abril, 2020)

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