CROCUS
Alejandra Artiel (trompeta) Irene Reig (saxo alto) Ester Quevedo (piano)
Blanca Barranco (contrabajo) Rakel Arbeloa (batería)
Clasijazz, sábado, 5 de marzo de 2022. 20:00 H
Variedad, brillantez y belleza
CROCUS nació de manera espontánea a raíz de un encuentro musical entre la trompetista Alejandra Artiel, la contrabajista Blanca Barranco y la saxofonista Irene Reig, que decidieron unir sus inquietudes como intérpretes, pero también como compositoras, pues el repertorio que han preparado especialmente para la ocasión está formado por temas originales.
El resultado es la convivencia de diferentes expresiones artísticas y aunque el hilo conductor de la propuesta es la pasión por la música afroamericana y el jazz, las trayectorias musicales de las componentes de CROCUS son muy diversas. Les acompañan la pianista Ester 
Alejandra, Irene, Ester y Blanca, y con posteridad Rakel, formaron parte de la Clasijazz Valparaíso Big Band, publicando el álbum homónimo editado por Clasijazz Records en 2021 en el que incluyeron originales o arreglos a un repertorio de música escrita exclusivamente por compositoras.
El origen de CROCUS se remonta a mayo de 2021, realizando una serie de conciertos por diversos
Pero CROCUS es, sobre todo, un quinteto de jazz, formato que cobró preeminencia con la irrupción de lo que conocemos como jazz moderno o bebop—Charlie Parker y Dizzy Gillespie—. Trompeta y saxo estableciendo un feraz diálogo, a veces unísono, otras con aventuradas improvisaciones, con el soporte imprescindible de la sección rítmica (piando, contrabajo y batería). Desde entonces, ha sido la formación habitual de numerosos combos de otras variadas derivas jazzísticas: hard bop (hermanos Adderley), jazz modal (Miles Davis y John Coltrane) o incluso free jazz (Ornette Coleman y Don Cherry).
Me gusta pensar en un quinteto como en un diálogo entre personajes —trompeta y saxo en primera línea como instrumentos que combinan como si dos voces se trataran— que establecen una conversación intensa sobre un determinado motivo mientras la sección rítmica introduce elementos ambientales: tiempo, ritmo, compás…
Una formación, la de quinteto, que me trae a la memoria las palabras del novelista José María Guelbenzu cuando confesó que halló inspiración en el jazz para los diálogos de su excelente novela Un peso en el mundo (Alfagura, 1999). Una breve sinopsis bien puede validar su valor como metáfora: una profesora de cuarenta años pide consejo a su antiguo maestro de la universidad, Entre ellos se establece un diálogo torrencial, repleto de encuentros y desencuentros, en el que se irán desvelando no sólo los conflictos que lastraron su antigua relación sino los motivos por los que, cada uno por su lado, han llegado a una encrucijada fundamental en sus vidas.
Voces —saxo y trompeta— que dialogan al compás trazado por diversos avatares o circunstancias —piano, contrabajo y batería—,,
Crocus —de donde toman prestado el nombre— es un género de plantas bulbosas perennes de la familia Iridaceae caracterizado por su variedad, un centenar de especies, entre ellas el crocus sativus o azafrán, y la brillantez, belleza y colorido de su floración…
Variedad, brillantez y belleza, valga la analogía, como la música que las mujeres de CROCUS crean e interpretan.
Alejandra Artiel (trompeta)

Años más tarde, en 2014, se estableció en Donostia-San Sebastián donde estudió trompeta jazz en Musikene (Centro Superior de Música del Pais Vasco) bajo la tutela del trompetista y profesor Chris Kase, graduándose en 2019.
Su pasión por la música, en especial el jazz, viene motivada por su entorno familiar, su padre es aficionado a la guitarra flamenca y su madre una gran melómana. Desde muy temprana edad, siente gran fascinación por la música de big band, en especial por Thad Jones y Maria Schneider, lo que le ha llevado a seguir formándose en este campo con maestros como el trombonista y compositor Ed Partyka, entre otros.
Esta pasión por las grandes orquestas la ha llevado formar parte de diversas big bands, entre otras la Reunión Big Band y de forma especial de la Andalucía Big Band en la que ingresó en 2012 y con la que se ha presentado en numerosos escenarios y festivales, entre otros en el XXIII Festival de Jazz Asejazz 2020 dirigida por el saxofonista David Murray o con Rosario La Tremendita en concierto celebrado en el Teatro Lope de Vega de Sevilla el pasado 4 de febrero de 2022.
Al margen de las big bands ha participado en otras formaciones tanto a su nombre como liderados por otros artistas, colaborando con la mayoría de los músicos de la escena jazzística actual.


Desarrolla una activa labor docente, impartiendo clases de trompeta, jazz y música moderna, piano, lenguaje musical, armonía moderna, arreglos y composición. Forma parte del equipo docente como profesora de trompeta de jazz de la Escuela Rockinmad.
En la actualidad forma parte de la Andalucía Big Band, Clasijazz Valparaíso Big Band, el quinteto CROCUS, la banda Buffalo, entre otras formaciones, y dirige su propio trío donde mezcla jazz, improvisación libre y electrónica, campo éste en el que su referente es Björk, a la par que mantiene su labor como arreglista y compositora por encargo y todo ello compaginado con su estudio sobre animales, en especial, perros y lobos que es su otra gran pasión.
Irene Reig (saxo alto)

Entre 2008 y 2011 fue miembro oficial de la Sant Andreu Jazz Band donde tocaba los saxos alto y barítono y el clarinete, participando en la grabación de dos álbumes —Jazzing Live at Casa Fuster y Jazzing vol. II— y compartiendo escenario con destacados músicos como Dick Oatts, Perico Sambeat, Jesse Davis o Scott Robinson, entre otros. Después y hasta 2015 tocó con la Star Wood Band, formación dirigida por el multinstrumentista y pedagogo Pau Casares y con la que grabó varios álbumes.
Su pasión y ansías de formación la llevaron a enrolarse en la prestigiosa Escuela Superior de Música de Cataluña (Esmuc) donde tuvo como principales profesores a Eladio Reinón, Gorka Benítez o Xavi Figuerola.
En Barcelona compaginó sus estudios con colaboraciones con destacados músicos como Lluís Vidal, Josep María Farràs, Ignasi Terraza y Francesc Capella y en proyectos como Joan Casares Sextet y la Esmuc Jazz Project “Univers Keith Jarrett”, cuya grabación saldrá a la luz próximamente.
Su curiosidad la empujó hasta Ámsterdam, ciudad en la que ha residido largo tiempo y en la que en 2016 culminó un máster de interpretación en el Conservatorium van Amsterdam, tutelado por el saxofonista Ferdinand Povel como profesor principal. Y justo ese mismo año se marchó a Filadelfia —urbe de rica tradición jazzística— para acrecentar su formación en la Temple University, donde tuvo como profesor al saxofonista Dick Oatts

De nuevo en Ámsterdam continuó su formación y especialización en el instrumento, a la par con compartía escenario con músicos de la categoría de Simon Rigter, Martjin van Iterson, Terell Staford y Rob van Bamel.
¡Now’s the Time!, pensó entonces la joven saxofonista —al igual que Charlie Parker en su día— para lanzarse a la procelosa arena de la creación con el saxo en una mano y en la otra lápiz y papel pautado. El momento de la sensación verdadera —soplando y haciéndolo bien, canta la canción—, tiempo de reflexión y acción.
A medio camino entre Barcelona y Ámsterdam emprendió una frenética labor de búsqueda musical, de nuevos mensajes, de futuros proyectos como intérprete y compositora y prometedoras alianzas con jóvenes talentos de la escena jazzística.
En abril de 2018 se presentó en el Club Metropol de Las Palmas de Gran Canaria con el proyecto Irene Reig meets Aridane Martín, personal tributo a Charlie Parker, con una banda en la además del vibrafonista grancanario Aridane Martín, participaron los músicos canarios Ernesto Montenegro (trompeta), Carlos Meneses (contrabajo) y Ancor Miranda (batería).
En agosto de 2018 fue invitada al Festival Alternatilla de Palma de Mallorca con un cuarteto que bajo el nombre Mènage á Jazz la unió al pianista polaco Pawel Tomaszewski y los mallorquines Pere Bujosa al y el batería mallorquín Teo Salvà a la batería. Inédita y curiosa formación que a propuesta de los organizadores reunía a músicos de diferentes estilos y que no hubiesen tocado juntos.
También y como actividad paralela al citado festival presentó el concierto didáctico Femme Jazz, en el que además de tocar el saxo y el piano intervino como vocalista, acompañada del contrabajista Pere Bujosa y el batería Joan Terol. Un homenaje reivindicativo del rol de la mujer a lo largo de la historia del jazz, con arreglos de canciones de legendarias figuras como Ella Fitzgerald, Lil Hardin o Mary Lou Williams.
En la actualidad su actividad se centra principalmente en la labor de dirección de tres destacados proyectos: Irene Reig Quintet, Irene Reig Trio y The Bop Collective, para los que escribe originales o arreglos de aquellos clásicos que le son queridos.
Del quinteto se habló al citar la grabación de Views su álbum debut como líder. En la actualidad sus miembros son, además de Irene Reig, el trompetista Pol Omedes, el pianista Miguel Rodríguez, el bajista Pau Sala y Joan Casares a la batería.
The Bop Collective es un octeto nacido en Barcelona y con prolongadas estancias en Ámsterdam que se ha presentado en numerosas salas y escenarios —Jamboree, La Pedrera de Barcelona, Jazz Cava de Tarrasa o el Bimhuis de Ámsterdam—. Los miembros de la banda son Irene Reig (saxo alto y composición), Joan Mar Sauqué (trompeta), Héctor Floría (saxo tenor), Alba Pujals (trombón), Miguel Rodríguez (piano), Giuseppe Campisi (contrabajo), Joan Casares (batería) y Marta Garrett (voz).
Todos comparten una estrecha relación con la tradición jazzística y se han formado musicalmente al abrigo de los estándares de Broadway, el swing, el be bop, el hard bop y otras estéticas más de vanguardia, un rico bagaje que combinan con nuevos ritmos y melodías de fuerte acento cantabile para generar un lenguaje musical novedoso, fresco y potente. El repertorio se basa tanto en versiones y arreglos de clásicos del jazz como en composiciones originales de Irene Reig: música cargada de personalidad y frescura que revelan a la banda como una auténtica revelación en la escena jazzística nacional.

Al amparo de la buena acogida de crítica y público se sucedieron conciertos y presentaciones por escenarios y festivales europeos y al cabo de un año publicaron su segundo album, Iaspis (The Changes, 2019), una joya —como ya su título enuncia— u ocho gemas con arreglos de Irene Reig, seis firmados por los miembros de la banda — “Forget About This” e “Iaspis” de Reig, “Charles” (Giuseppe Campisi), Phnom Penh (Joan Casares), “Claudia’s Favourite” (Miguel Rodríguez), Kleine (Hector Floria)— y dos conocidos standards — “Canto de Ossanha” (Baden Powell) y “April in Paris“(Vernon Duke).
Paralela a esta intensa labor —y de sus compromisos y colaboraciones con otros artistas—, ha estado tocando, componiendo y realizando arreglos para su nuevo proyecto a trío, junto a sus habituales aliados, el contrabajista Pau Sala y el batería Joan Casares. Un formato, que al prescindir de instrumento armónico, permite una mayor libertad e interacción entre sus miembros, a la manera que gustaba perpetrar el legendario Sonny Rollins a finales de la década de los cincuenta.

Sobre la grabación se ha escrito y dicho que es una suerte de “sofisticado toque de bop catalán” o “su consolidación como intérprete”, de torpe estrechez de miras lo primero y inexacto lo segundo porque para esas alturas Reig ya era un valor más que sólido en la escena del jazz. Lo que si derrocha es originalidad e imaginación en lo compositivo, una sonoridad depurada y muy personal y distintiva —sonido reig— y una suma de influencias musicales de muy diferente procedencia que absorbe, hace propias y vierte traducidas a su personal visión del jazz moderno —sea hard, neo o post bop— en temas como, por ejemplo, “Mira”, “Kleinetjeeta” o “Borinquen” con su ligero aroma puertorriqueño. En suma, uno de los mejores discos que he escuchado en los últimos años.
Ha sido miembro, transmutada en barítona, pero también con la flauta y el clarinete bajo de la Clasijazz Big Band Profesional en el marco de la residencia artística que se extendió desde enero a junio de 2021, participando en diferentes y diversos programas.
Y entre tanto, tuvo tiempo, para asistir a una residencia en la Fundación Valparaiso como integrante de la big band femenina Clasijazz Valparaíso Big Band, grabando un excelente álbum que incluye el arreglo para este formato de su original “Kleinetjetta”.
Y en enero de 2021 impartió una reveladora masterclass en el marco de la programación del Aula de Música de la Universidad de Almería, iluminándonos en los secretos del saxo alto, así como de su carrera musical, creatividad y andanzas por medio mundo y parte del otro.
Una intensa y prolífica actividad que la sitúan en la cumbre de la nueva generación del jazz europeo, destacando por su energía, pasión y espontaneidad, pero siempre con el poso de la tradición: «La tradición está muy implícita en mi forma de tocar y componer», declaró en una entrevista para Jazz Mas digital en marzo de 2020, una mujer que se confiesa como «música de alma y profesión».
Ester Quevedo (piano)

En 2011 se trasladó a Barcelona para estudiar en la Escola Superior de Música de Catalunya (ESMUC), obteniendo la licenciatura en interpretación de piano jazz. Allí recibió clases de los pianistas Albert Bover, Joan Díaz, Ignasi Terraza y Lluís Vidal —a quienes considera influencias esenciales— así como del legendario contrabajista Horacio Fumero.
Además formó parte de un programa de intercambio en el Conservatorio de Rotterdam (Codarts), donde tuvo como profesores a Rov van Bavel, Simon Rigter, Hans Mantel, Ilja Reijngoud y Luis Rabello.
Completó su formación asistiendo a numerosos y variados talleres y masterclasses impartidos por destacados jazzmen de la escena internacional, entre otros, Michael Kannan, Chris Cheek, Peter Bernstein, Fred Hersch y Aaron Goldberg.
Se han presentado con diferentes bandas en escenarios como el Jamboree Jazz Club, Nova Jazz Cava, Sala Artte, Sunset Jazz Club, Teatro Fernán Gómez, Altxerri Jazz Club y en diversos festivales de jazz.
Posee una vasta experiencia como docente. Desde 2013 imparte clases de piano para diferentes niveles, armonía, combo y teoría musical en diferentes escuelas.
Entre sus principales influencias están tres pianistas claves de la historia del jazz —Thelonious Monk, Lennie Tristano y Bud Powell— aunque también otros instrumentistas que escucha bastante como los saxofonistas Wayne Shorter y Ornette Coleman.
En la actualidad participa en diversos proyectos de la escena musical de Barcelona, a la par que lidera sus proyectos personales con los que expresa su propia música.

El resultado es su álbum debut, Trabalenguas (Underpool, 2020), grabado en directo en el
Blanca Barranco (contrabajo)

Con posteridad se trasladó a Málaga para proseguir su desarrollo como música y especializarse en jazz y música moderna. Ha realizado cursos de formación de contrabajo jazz con músicos como Reuben Rogers, Gerald Canon, Putter Smith, Javier Colina y Horacio Fumero, entre otros muchos.
En Málaga comenzó a estudiar jazz en la Escuela de Música Moderna “Maestro Puyana” (CAMM).
Ha tocado con diversos músicos de la provincia, entre otros, Carlos Pino, Enrique Oliver, Joaquín Rubio o Sergio Díaz.
En 2018 se presentó al concurso de grupos del festival de jazz Portón del Jazz de Alhaurín de la Torre (Málaga) liderando el combo Blanca Barranco Group del que formaban parte además el saxo alto Miguel Fernández, el pianista Fran Malpica, el batería Ramón López y .la cantante Noelia Sakura.

En la actualidad desarrolla varios proyectos, entre ellos Blanca Barranco Quartet, con el que ganó el concurso Oliva
Entre sus asociaciones recientes destacan el Jazzinho Pra Ela Trío junto a la flautista Sara Brito y la pianista Alicia Tamariz, el dúo junto a la pianista Alicia Tamariz con el que se ha presentado en festivales como el LaguniJazz o el quinteto Crocus junto a Irene Reig (saxo alto) Alejandra Artiel (trompeta) Ester Quevedo (piano) y Rakel Arbeloa (batería).
Y durante el mes de julio de 2021 impartió un curso de contrabajo de jazz en la Escuela de Música y Danza de Alhaurín de la Torre (EMMDAT).
Rakel Arbeloa (batería)

Comenzó los estudios de batería tras concluir el Superior de flauta, a la edad de 23 años. Además de estudiar con los bateristas Jo Krause y Guillermo McGuill en Donostia, fue alumna de Mark Schilders, Joost Patocka y Hans van Oosterhoud en la Universidad de las Artes CODARTS (Rotterdam). Ha completado su formación con clases impartidas por prestigiosos baterías, entre otros, Erik Ineke, Jochen Rueckert, Joe Chambers, Jorge Rossy y Jimmy Wormworth entre otros.
En la actualidad está terminando el máster en performance batería jazz con Bruno Pedroso en la ESML (Escola Superior de Musica de Lisboa).
Su completa formación como música le ha permitido formar parte de diversas formaciones: dúo, trío, ensemble de cámara, orquesta, banda o big band. En este sentido destacan conciertos como los realizados con el grupo de percusión con el Orfeón Pamplonés y como flautista colaboradora en la Sinfónica de Navarra, además de diversas bandas de música de ámbito provincial.
Como baterista ha compartido escenario con músicos como Joel Frahm, Chris Kase, Kurt Weiss e Ilja Reijngoud y en 2018 formó parte de la gira del saxofonista Chris Cheek en Londres.

Además es miembro de grandes formaciones como la reciente Pamplona Jazz Orchestra (Iruña Jazz Orchestra) y

En la actualidad compone, arregla para diversas formaciones y forma parte de Rakel Arbeloa Trío (Miran Noh al piano y Patricia Manchego al contrabajo), Hirusta Trio (Alejandra Artiel a la trompeta y Aritz Luzuriaga al contrabajo) y Jazzbana Ensemble, (grupo de teatro y música en directo).
© José Santiago Lardón Santi (Marzo, 2022)
