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Ana’s Jazz y algo más. Mucho más que jazz


José Santiago Lardón 'Santi' - 11 junio, 2016 - 0 comments

Anas 1

MUCHO MÁS QUE JAZZ

«El auténtico espíritu del jazz no es exclusivo sino inclusivo». Herbie Hancock.

Siempre es motivo de regocijo el nacimiento de un nuevo proyecto, doblemente grato si nace en esta casa. Gentes de la tierra, o que la han hecho suya. Dos jóvenes y prometedoras cantantes doblemente anas como en el viejo testamento, acompañadas por un elenco de grandes y experimentados músicos como la hondura del saxo alto y flauta birgmingalmeriense Mike Fletcher, la versátil guitarra de Antonio Gómez, la contundencia de años al contrabajo de Fafi Molina y la precisión tamboril de Miguel Canale.

Juntos ofrecerán un repertorio de standadrs clásicos del jazz, pero también algún que otro bolero, algo de soul o de latin, acaso alguna bosa… y, seguro, algo más. Prometí no revelar cuáles temas bajo amenaza de tortura y obedezco. Querían dejar espacio para la sorpresa… y la habrá.

Cuando afrontamos el proceloso y complejo mundo del jazz siempre hay algo más. Está la larga y feraz historia de la construcción de un lenguaje desde su origen como música de raíz a lenguaje universal, a una de las más prodigiosas manifestaciones del siglo XX y del presente. En una reciente entrevista el bajista Marcus Miller fue tajante con cuantos le niegan el pan: “El jazz es música del pasado pero sobre todo del futuro”.

Porque en el jazz hay algo más que jazz —palabra de ambiguo origen y significado, pero de elegante grafía y hondo contenido—, están todas las músicas del mundo. Nació como huérfano mestizo, bastardo incluso, como un niño que ansía aprender a hablar y lo hace tomando de prestado los sonidos y las músicas que le rodean: marchas militares, ritmos antillanos, tradición culta europea y, por supuesto, el asombroso bagaje cultural de los esclavos africanos trasplantados al territorio americano. Ingredientes básicos del gumbo, guiso del delta del Misisipi, como gusta a Wynton Marsalis definir la esencia del jazz. Un guiso denso cocinado a fuego lento, durante mucho tiempo.

Pero el jazz es también un río —mítico Misisipi— que nace como un débil regato de agua cristalina y se convierte en infinito delta. En su camino se ha colmatado de limos, influencias y mil resabios.

Un río en cuyas aguas late la negra hondura de millares de voces, voces masculinas, pero sobre todo voces de mujeres como la Bessie Smith, Ma Rainey, Big Mama Thourton, Mildred Bailey, Annie Ross, Peggy Lee, Billie Holiday, Ella Fitzgerald, Sarah Vaughan, Julie London, Anita O’Day… y, por supuesto, Ana Molina y Ana Pedrosa.

ANA MOLINA (voz)

Molina, Ana

La afición musical que latía en el hogar familiar —padre flamenco, madre clásica— junto a una pasión innata por la música que se remonta a sus primeros recuerdos, la incitaron a cantar casi antes que a hablar. Desde los 8 a los 18 años estudió canto y piano en el Conservatorio de Almería.

En Granada, donde cursó la licenciatura de Farmacia, el vivaz ambiente universitario despertaron en ella profundos sentimientos por otras músicas no exploradas hasta entonces como el rock o el punk, integrándose en la banda Idola con la que realizó numerosos conciertos.

En Inglaterra, adonde se trasaladó para ampliar su formación académica, otras culturas y ritmos inundaron su vida de latin, swing, jazz, afro, samba y bosa. Formó parte como cantante de Oya Batucada, divertidísima banda integrada por 30 percusionistas de batucada brasileira, 4 o 5 vientos y otra cantante de reagge.

De regreso a Almería el jazz creció y se hizo pasión robusta en parte gracias a esta santa casa que es Clasijazz y en parte a alguna que otra influencia de ámbito emotivo.

Pero el ritmo de lo latino latía con fuerza en su corazón, algo que se percibe al oirla cantar en las sesiones que tienen lugar en esta sala, de la que es asidua, sean jam sessions o proyectos como Territorio Latino, Clasijazz Collective o Clasijazz Brasil & Latin Jazz. Y participó en Remembering Nina Simone. Women are Strong, concierto benéfico organizado por la cantante Sara Martínez. Ha seguido talleres de canto como el impartido por la cantante y pedagoga musical Celeste Alías. Sin embargo el flamenco, aunque presente en su instinto musical desde la infancia, sigue siendo una asignatura pendiente.

Cantante de registro amplio, gran afinación e intuición musical muy desarrollada, cita entre los músicos y vocalistas que la motivan y gustan a Ella Fitzgerald, Cyrille Aimée, Gal Costa, Dolores O’Riordan y Estrella Morente.

ANA PEDROSA (voz)

BB Clasijazz & Ana Pedrosa 02

Su querencia por la música, sobre todo por cantar, le viene desde la infancia, algo diríase que genético a tenor de su entorno familiar —padre guitarrista y cantante desde siempre, y ahora miembro de una coral, hermano graduado en guitarra—. Fomentaron su educación, y la de su hermano, inscribiéndoles a clases de guitarra y solfeo, y desde los 6 a los 12 años baile flamenco y danzas regionales en una academia. Cantó y compuso letras en el colegio, en secundaria en los carnavales y en el instituto interpretaba solos y segundas voces, “mis comienzos cantando en grupo”, confiesa. En la veintena recibió sus primeras clases de técnica vocal en una escuela de canto moderno, retomó el baile flamenco puro durante tres años, y seguía cantando y escuchando música. Y entretanto realizó la licenciatura de Magisterio en Educación Musical.

Decisivo en su bagaje fue la música que escuchaba en casa: mucha guitarra clásica —padre y hermano practicaban horas y horas—, los coros familiares, los discos de sus padres en la línea años 60 como Los Panchos, pero también Beatles, música de los 80, máquina o bacalao, entonces de moda. Por la radio seguía música española pop o rock, entre otras, la de Ella Baila Sola, los míticos Los Planetas, la cantautora Zahara o de grupos más minoritarios como Pauline en la Playa, The New Raemon o Sr. Chinarro. Su primer Cd, de Mariah Carey, lo machacó hasta “cantarlo igual”, y otro tanto con los de Oasis. Luego se abismó en la música indie, en especial la mezclada con electrónica, que le entusiasma, y cita a la islandensa Björk. Una vida colmada de hermosas canciones con letras sencillas pero profundas que, junto con el posterior jazz, bosquejan su acervo musical y son fuente de inspiración, por ahora.

Pero el jazz vino después, aunque con el ímpetu de un arrebato definitivo e irremediable. Lo descubrió en Clasijazz hace unos años y desde entonces ha evolucionado, esforzado y seguido talleres como los impartidos por la gran cantante y pedagoga musical Celeste Alías, o seminarios como el de Alhaurín de la Torre (Málaga). En 2015 inició los estudios de canto en el conservatorio de Almería que prosigue con notable rendimiento.

Asidua a los conciertos de jazz, clásica o danza contemporánea, que la “relaja”, así como a las jam sessions de los miércoles en las que suele dejar alguna que otra perla musical, ha participado en proyectos de la casa como Remembering Nina Simone. Women are Strong, Clasijazz Collective o Clasijazz Brasil & Latin Jazz.

Voz sensual y rumorosa, de timbre poco usual y clara entonación y dicción, canta con rabia, visceral, con todo el soul de las grandes baladistas, con marcado deje a lo Billie Holiday, por quien siente profunda devoción y cita como principal fuente de inspiración junto a cantantes como Carmen McRae, Abbey Lincoln, Betty Carter, Dinah Washington, Shirley Horn, Sarah Vaughan, Ella Fitzgerald o Anita O’Day.

MIKE FLETCHER (saxo alto, flauta)

Fletcher Mike(Birmingham, Gran Betaña). Educado en un ambiente musical propicio, comenzó con el piano a los 6 años, cambió al chelo a los 8 y al saxo a los 13. Tan temprana afición le vino de su padre, saxofonista, y de la nutrida colección de música clásica de la casa familiar.

A los 16 años ingresó en el Conservatorio Superior de Birmingham, donde estudió con los saxofonistas Mike Williams y Julian Siegel. Graduado en 2005, vivió y trabajó en el Reino Unido, Alemania y España, labrándose una sólida reputación. Además del saxo alto, es virtuoso del tenor en do y la flauta, arreglista y compositor de gran personalidad creativa y un lirismo y vigor exultantes. Ha liderado bandas de diferentes formatos, desde trío a big band, con músicos como Hans Koller, Mark Sanders o Dan Weiss. Ha tocado en ciudades del Reino Unido como Birmingham, Cheltenham, Londres y Manchester, y en festivales de jazz de Bélgica, Alemania, Portugal, Suecia, Canadá y Brasil.

En 2012 llevó sus composiciones al festival de música Cambios de Brasil, y en 2013 se unió a la Orquesta de Jazz europeo como saxo alto, recorriendo el continente bajo la dirección de Ann-Sofi Søderqvist. En 2014 fue elegido para participar en el programa ECHO Rising Stars dando con su trío 11 conciertos en escenarios de ciudades europeas: Londres, Baden Baden, Hamburgo, Barcelona, Budapest, Dormund, Estocolmo, Bruselas, Birmingham o Lisboa.

Su versatilidad musical le ha permitido tocar y grabar con músicos como Tony Bianco, John Dankworth, Paul Dunmall, Bobby Previte, Tony Levin o Dan Weiss. Trabaja en proyectos de trío, noneto y orquesta de jazz.

En 2013 editó el álbum Nick of Time en trío con el bajista Olie Brice y el batería Tymoteusz Jozwiak, y en enero de 2015, Vuelta, como Mike Fletcher Trio, con el mismo bajista y el baterista Jeff Williams e integrado por composiciones propias donde revela su íntima relación con Andalucía y Almería, su otra residencia emocional. Habitual de esta sala —cuando su apretada agenda se lo permite— sea en las jam sessions o en proyectos de altura como los recientes Mike Fletcher Quintet juntoa a Julián Sánchez, Albert Cirera, Bori Albero y Ramón Prats, o Antonio González Mike Fletcher Quintet con Pablo Mazuecos, Bori Albero y Miguel Canale.

ANTONIO GÓMEZ (guitarra)

Gomez, Antonio

(Almería, 1972). Aprendió a tocar la guitarra de forma autodidacta a los 10 años y más tarde asistió a seminarios de jazz en Madrid, Barcelona y Vitoria, con músicos como Pat Metheny, Bruce Forman, Mike Richmond, Adam Nussbaum, Ken Werner, Barry Harris, Trilok Gurtu, Manolo Sanlúcar o Michael Grossman. Becado por The Collective School of Music de Nueva York, cursó el Advanced Performance Program, obteniendo las distinciones de Perfect Attendance Award y Most Improved Student Award. En Nueva York estudió guitarra con Chris Biesterfeldt y Sheryl Bailey, producción musical con Tony Conniff y Maciek Schejbal, y composición y arreglos con Fernando Hernández y Jacob Sacks. Allí tocó y grabó con Kim Plainfield, Bob Quaranta, Francesco Beccaro y Norbert Stachel.

Licenciado en Musicología por la Universidad de Granada y profesor de enseñanza secundaria, ha impartido educación musical en la Escuela de Magisterio (Universidad de Almería).

A su nombre ha editado Guitarra de Navidad (Alkilo Discos, 1997), su primer álbum, con arreglos de temas navideños y villancicos con la colaboración de Tomatito y Rafael Molina, entre otros. El segundo, Aires de mar (Factoria Autor, 2007), mixtura de jazz y funk, es un recorrido musical por el paisaje almeriense con temas como el que le da título, “De día”, con toques impresionistas a lo Pat Metheny o “Campanilleros de Cabo de Gata” sentido homenaje al maestro Manuel del Águila. Y en Alcala Street (Youkali, 2014), realiza lecturas jazzísticas, funky o de tono flamenco de temas de la más diversa procedencia y género (copla, flamenco, clásico) con impagables versiones de “Por la calle de Alcalá”, “Paquito el Chocolatero”o “La Tarara”. Además ha colaborado como intérprete y compositor en proyectos de Daniel Piedra, Tomás San Miguel o Jorge Pardo. Ha compuesto música para teatro y obras audiovisuales, y arreglado temas de cine bajo títulos irónicos como “Pink Panther” o “La samba de las Galaxias”.

Activista impenitente, fue miembro fundador de Sonido Blanco (1990) y de numerosas bandas de de jazz-fusión. En el entrañable Georgia tocó en numerosas ocasiones, entre ellas en su XX Aniversario (1998), con grupos como Latín Color o Rafael Molina Cuarteto y músicos almerienses como Chipo Martínez, Rafael Molina, Lito Vergara, Miguel Saavedra, José del Olmo ‘Quillo’ o Sensi Falán. Después, con motivo de los circuitos municipales de jazz programados como complemento de los Festivales de Jazz de Almería, formó parte de bandas como Versión a dos, Blues SA o Douce Ambiance, o como invitado de Groove 4U en el XV Festival Internacional de Jazz de Almería. Y en esta sala su presencia es habitual, sea en jam o con su cuarteto junto a José Mª Pedraza, Joan Masana y David León. Además ha tocado con relevantes jazzistas nacionales como Jorge Pardo, Tomás San Miguel, Carlos Carli, Víctor Merlo, Carles Benavent, Pedro Ruy Blas, José Vázquez ‘Roper’, Francis Posé, David Lenker, Tito Alcedo, Chano Domínguez, Nono Garcia o Javier Ruibal.

De gusto refinado, excelente compositor, domina tanto la guitarra eléctrica, donde el blues cobra un feeling inusitado, como la española, con la que demuestra una delicadeza poco comunes. Le gusta tocar su propia música, pero se muestra abierto a participar en cuanto evento surja como hemos tenido ocasión de escucharle con toda suerte de músicos, grupos, y géneros. En definitiva, su enseña es la generosidad, secreto del buen hacer, junto a rigor y tesón.

RAFAEL MOLINA (contrabajo)

Molina, Fafi

(Almería, 1954) Cautivado por la música desde siempre, a los 9 años estudió con el maestro Richoly bandurria, laúd y guitarra. Luego vinieron el bajo eléctrico y varios grupos locales, y el flamenco y el jazz que incendiaron su espíritu y sus andanzas por Barcelona codeándose en jam sessions y grabaciones con Enrique Herrera, Joan Albert Amargós, Max Suñé, Toti Soler, Gato Pérez, Sisa (colaboró en Quaselvol nit pot sortir el sol), o Jordi Sabatés. En la ciudad condal conoció al bajista Carles Benavent, con quien mantiene honda amistad. Y en Granada como músico de Carlos Cano con quien realizó la primera grabación del Himno de Andalucía y el álbum A la luz de los Cantares. Asentado desde 1978 en esta ciudad, creó y formó parte de bandas como Chanca y luego La Bulla Blues Band, con el guitarrista Alberto Bonilla organizó el Taller de Músicos de Almería del que surgieron grupos que participaron el IV Festival Internacional de Jazz de Almería. En los 90 creó el grupo de fusión Sonido Blanco actuando con frecuencia en la Peña el Taranto, como en el memorable homenaje al guitarrero almeriense Antonio de Torres, compartiendo cartel con Juan Habichuela, Tomatito y Niño Josele. Luego Groove Jazz Collective que actuó en sesiones del Georgia, donde acompañó al trompetista norteamericano Stephen Franckevich y participó en el X Aniversario del Boulevard del Jazz (1995), programa radiofónico de Canal Sur Radio dirigido por Javier Domínguez, junto a Paul Stoker, Chano Domínguez, Guillermo McGuill e Insólito Club. Colaboró con artistas y grupos significativos de la escena local: Miguel Saavedra, Alberto Bonilla, José del Olmo, Paco Rivas, Pepe Viciana, Agustín Sanchis, Antonio Gómez,  Indal Jazz o Petit Comité. Dirigió el grupo de jazz del Aula de Música dependiente del Vicerrectorado de Extensión Universitaria de la Universidad de Almería, organizó un taller de improvisación e impartió clases de teoría del lenguaje de jazz.

Con el nuevo milenio su ímpetu musical le llevó a integrarse en el grupo del Niño Josele (Festival de Flamenco Feria de Almería, Festival de Jazz de El Ejido y Bienal de Flamenco de Sevilla). Formó la UAL Jazz Band que participó en el Festival de Jazz de El Ejido, Níjar y en el San Juan Evangelista de Madrid. En 2003 colaboró con el grupo teatral La Torna y en 2004 con el de la vocalista Chelo García. Con el percusionista Salvador Martos y el guitarrista Ruben de Rosario fundó Plaza Vieja en la onda del nuevo flamenco y en 2007 el grupo de fusión Tangai. En 2009 colaboró con el guitarrista y cantaor flamenco El Niño de Las Cuevas en Sinfonía Flamenca. Actuó en el Festival Flamenco de Los Escullos con el Niño Josele y el bailaor Juan de Juanes, liderando su propio grupo. En 2010 fue miembro de Pepe Viciana Jazz Trio. Grabó con Sensi Falán el álbum Y vivir de nuevo (2011) y colaboró en La Nana del Caballo Grande, video reivindicativo por la Restauración del Cortijo del Fraile. En 2012 participó en la grabación de Die Vier Spiegel des Emirs Von Córdoba, álbum de Cluse Krings de nueva música andalusí basado en la vida de Abd al-Rahman, emir de Córdoba de Cluse Krings.

Músico de dilatada experiencia en el flamenco, jazz y folclor, socio de Clasijazz, es muy solicitado como sideman, amén de trabajar con grupos Isabel Hernández Quintet o el reciente y prometedor Jazz´ta Quintet, de acento hard bop que se presentó en esta sala el pasado mes de marzo.

MIGUEL CANALE (batería)

Miguel Canale

(Montevideo, Uruguay, 1965) De formación musical autodidacta, su primer contacto con la batería tuvo lugar a los 3 años. A los 5 sus padres empezaron a comprar piezas sueltas de segunda mano de batería hasta completar el kit básico. Pronto fue su juguete preferido y al cabo los tambores se convirtieron en compañeros inseparables. Su primer escenario fue el balcón de su casa, asomado a una concurrida calle, desde donde con el altavoz a tope y música de los Beatles baqueteaba los parches en un insólito concierto ante centenares de arrobados y sorprendidos transeúntes. A los 8 años callejeaba por el barrio para tocar murga en las esquinas. Con la adolescencia la guitarra y la percusión arrinconaron a la batería.

Durante su período universitario colaboró con solistas y grupos de fusión en los que el candombe (ritmo popular afro-uruguayo) y la murga (prima hermana de la chirigota gaditana) eran la base rítmica. La proximidad de su tierra con Brasil y sus repetidos viajes a sus varias regiones marcaron su especial predilección e interés por esta música.

Su oficio de arquitecto le trae a Almería en 2004, donde pronto estableció feraz contacto con todo cuanto estuviese teñido de música. En 2006 el recién nacido grupo de bossa nova y música popular brasileña Color Brasil (García, Granados, Parra Balastegui, Sorensen) le brindó la ocasión de reencontrarse con el instrumento y estrenarse en la escena local, amén de largos periplos por garitos y clubes de la provincia. Más tarde fue invitado a sumarse a Fugazz Jazz Quartet (Alba, Muñoz, Saavedra) y a Tribal Tabú (McNicholas, Rizov, García, Granados), grupos de características y estilos diferentes, y ámbito para expresar, desarrollar y disfrutar de la música, su gran pasión.

Miembro de Clasijazz, asiduo de esta sala en la que participa tanto en las jam sessions como en cuanta ocasión es requerido, y de generosidad extrema no duda en prestar su Gretsch especial cuando es preciso. Y una bagatela: diseñó este pasmoso y resonante hogar donde tan a gusto nos cobijamos cada noche, incluso de día si estuviese abierto.

Ana’s Jazz y algo más. Ana Molina (voz) Ana Pedrosa (voz) Mike Fletcher (saxo alto, flauta) Antonio Gómez (guitarra) Fafi Molina (contrabajo) Miguel Canale (batería) Clasijazz, 11 de junio de 2016.

©José A. Santiago Lardón ‘Santi’ (10 de junio de 2016)

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